Entrelazados (Start Up)

18

El cantar de los grillos, era lo único que se podía, escuchar en las calles de Corea, era una noche, calmada y fría. Youra, soltó un suspiro, mientras salía con cuidado de su oficina.

Una sonrisa, se poso, en sus labios al ver a sus amigos, acurrucarse en las cobijas, que les había puesto.

Youra, bajo las escaleras, cuidado de no hacer ruido, mientras colgaba su mochila, tenía planes de ir a ver a la señora Eun, aunque probablemente, a estas horas, la heladería ya estuviese cerrada. A Youra le gustaba ayudar, a preparar los helados, para el día siguiente.

Youra, solo seguía su camino, sin prestar, mucha atención a su alrededor, pero se detuvo al escuchar el pitido de un carro. Youra rápidamente, cerró los ojos al escucharlo, y pego un leve grito.

-Youra, soy yo. -Youra, rápidamente abrió los ojos, para encontrarse con Jennie, quien bajaba del auto, con una sonrisa en el rostro.

-Te extrañe tanto, cómo no respondes mis mensajes, vine a verte yo. -Le dijo, mientras se dirigía a ella, para posteriormente, darle un abrazo.

-No, crei que tuvieras tiempo. Así que no quería molestar. -Dijo Youra, respondiendo el abrazo, con algo de confusión.

-¿Bromas?, tú nunca molestas, eres mi hermana, y por eso, te llamo, ven vamos a comer algo.

-¿No tienes agenda mañana?. -Le pregunto Youra, mientras caminaba, junto a su hermana.

-Si, pero quería verte, te extraño demasiado. -Le dijo Jennie, mientras la abrazaba de nueva cuenta.

-Vamos, comamos algo y pongámonos al día. -Dijo mientras se subían al auto.

-No creo, que haya locales, abiertos.

-Entonces busquemos algo. ¿Quieres algo en especial?. Supongo que debes de tener hambre, si no, no hubieses salido de la oficina. -Le pregunto con una sonrisa.

-A decir verdad, pensaba en ir a una heladeria.

Jennie, le miro algo sorprendida, pero no dijo nada y solo asintio.

-Bien, vamos a la heladería. -Youra, asintio durante el camino hablo un poco con su hermana, el cómo iban sus proyectos.

-¿Entonces vas a viajar a Europa, en unos días?.

-Si, cómo te dije me invitaron a ser jurado en un evento de moda.

Youra asintio, orgullosa de su hermana, le hacía feliz el que ella, se dedique a lo que realmente quiere.

-Llegamos. -Dijo Youra, quitándose el cinturón de seguridad, mientras se bajaba del auto. Por su parte Jennie hizo lo mismo, no pasó mucho tiempo, para que entrarán a la heladeria, y se encontrarán con la señora Eun. Preparando los helados.

-Es un placer verla, señora Eun. -Le dijo Jennie, con una sonrisa, ellas dos se conocían, desde hace unos años, solo que no se tenían la suficiente confianza, para hablar como amigas.

-Me alegra, mucho verte, ¿Cómo has estado?. -Le pregunto la señora Eun, con una sonrisa.

-He, estado bien, solo que el trabajo me sofoca un poco. -Le respondió.

-Tal vez solo deberías, de relajarte y dejar pasar un poco el tiempo. -Le dijo la señora.

-Es justo, por eso que vine a ver a mi hermanita, ella siempre me escucha, y logra hacerme sentir mejor, es como mi luz en la oscuridad.

-Eso, mismo pienso, yo, Youra es un angel en persona, siempre encuentra la manera de hacer sentir bien a los demás.

Youra, sonrió tímidamente, ante las palabras, de las féminas, y solo siguió llevando el bote de helado a la nevera.

-Bien, dígame ¿Cómo le ayudo señora Eun?.

-Esto, puede ser algo pesado para ti, además que, el hielo puede maltratar tus manos.

-No se preocupe, puedo ayudarlas, además que tengo un buen tratamiento, para las manos, en casa, así que no me pasará nada.

-Bien, entonces solo atate el cabello, y ven aquí, que Youra te enseñe, ella sabe cómo está todo.

Jennie, no dijo nada y solo asintio, y fue directamente, con su hermana, mientras se recogía el cabello.

Un suspiro, salió de los labios de las tres féminas, al meter el último bote de helado, de esa madrugada.

-Creo, que lo mejor será ir a descansar. -Dijo la señora Eun, mientras apagaba las luces.

Jennie y Youra, rápidamente le ayudaron a cerrar la tienda y solo sonrieron.

-Gracias, por la ayuda, nos vemos luego.

-Vamos, la llevaré a casa, es muy tarde, para que se vaya sola. -Le dijo Jennie.

-No, quiero molestar. -Le respondió la señora Eun, a lo que Jennie y Youra negaron con la cabeza.

La señora Eun, solo fue al auto, mientras se subía, Jennie encendía el auto, y Youra se ponía el cinturón de seguridad.

-Miren, las libélulas a esta hora, se ven hermosas. -Dijo Jennie.

-Si, ellas siempre están ahí, pero no todos las notan, sin saber que les brindan luz de una forma u otra. -Dijo Youra con una sonrisa, mientras veía atentamente las libélulas.

-Pero, exiten personas, que se detienen a ver su belleza, y a esas personas, les alegran el día, porque son su guía. -Dijo Jennie, a lo que su hermana y la señora Eun, no pudieron evitar sonreír.

-Tu eres como esas libélulas, tu eres mi guía, Youra.

Un lindo día, con un hermoso sol, y el canto de las aves, podía ser la combinación perfecta, para muchas personas. Que tenían en sus planes, salir a caminar, ver una película, pasear a su mascota, un día de campo, las posibilidades eran demasiadas.

Aunque lastimosamente, eso no lo podía hacer, Taeyang, quien se encontraba demasiado, ocupado revisando las ganancias de su empresa, y la calidad de los productos.

-Señor Seo. -Le dijo una vez más su secretaria. -Lamento interrumpírlo.

-Nada de eso, ¿Que pasa?. -Le respondió Taeyang, sin quitar la vista de los papeles.

-Solo, quería preguntarle, si pasamos su reunión de mañana a hoy en la noche, con los accionistas.

-Si, si está bien, tu encargarte de todo, confío en ti Lu, ahora tengo demasiadas cosas que hacer. Todo lo dejo en tus manos.

-De acuerdo, señor, una cosa más... ¿Para cuándo quiere sus boletos de avión para Corea?.

Taeyang, levantó la mirada y se encontró con su secretaria, viéndolo fijamente, esperando una respuesta.

-Por ahora, solo pensemos en las reuniones, y mañana te digo. -Lu, asintio y solo salió cerrando la puerta.

-Yeog-Sil, ¿Cuando es la competencia de Sand Box?.

-Quedan Una semana y media, además ya está todo listo, para tu llegada en las oficinas de Corea.

Taeyang, soltó los papeles que tenía en la mano, y de recargo en el respaldo de su silla.

-¿Hay alguna manera de detener el tiempo?.

Los quiero mucho cuidense chau ♥️