Enamorada de ella ✓ (#1 Primer Libro)

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Mila Corss

Desperté por los malditos rayos de sol, un dolor de cabeza de esos ligeros pero que molestan, se hizo presente, intente moverme pero algo..O más bien, alguien me lo impedía.

Volteó a mi lado y es..¿¡Bella!?

Frotó un poco mis ojos con mis manos y vuelvo a ver a Bella a mi lado, oh no.

¿¡Cómo carajos paso esto!?

¿Enserio quieres saberlo?

Oh vamos, ahora no conciencia

Como pude me senté en la cama, me puse a pensar en lo que había pasado.

- De acuerdo...¡Estoy celosa!

Bella estaba celosa por besarme con ese chico y luego yo la jale a la habitación, me arrodille en la cama y le dije...

- Quiero que está noche me hagas sentir bien...

Es todo lo que recuerdo, luego creo que Follamos.

¿¡Follamos!?

- Mhm...- Susurro una voz somnolienta a mis espaldas, Bella se estaba despertando. - Buenos días Mila.

- Bella

- ¿Qué pasa? - Dice frotándose los ojos y estirando sus piernas un poco.

- ¿Recuerdas lo que pasó anoche?-Pregunto mordiendo mi labio con impaciencia.

- Pues te dije que estaba celosa de que te besaras con el chico ese y después viniste a la cama, me besaste, besaste mi cuerpo...y creo que lo demás ya lo sabes. - Me miró, sus manos tocaron mi cadera y me iba a poner encima de ella, pero rápidamente quité sus manos de mi cuerpo.

- Iré a hacer el desayuno. - me dedicó una mirada confundida, salí de la cama, tome unas bragas limpias y también una playera gigante color roja. Salí de la habitación y fuí a preparar el desayuno.

No lo puedo creer, folle? Con Bella?, No es que tenga algo de malo pero somos amigas, no quiero que la cagemos o algo así, es una buena chica, merece algo mejor, haré de cuenta como sí nada hubiera pasado.

Además estábamos bajo el efecto del alcohol.

Por ello su inconsciente, (osea yo) se encargaron de seguir los latidos de sus corazones Mila.

¿Enserio?

Sí, Mila soy tu conciencia y solo te digo lo que sientes, tú lo niegas pero yo soy quien ve tu comportamiento y escucho los latidos de tu corazón.

- Oye Mila..- la voz de Bella a mis espaldas me saco de mis pensamientos. Giré mi cuerpo en dirección a donde escuché su voz y ahí estaba ella, igual que yo, solo que su playera era de color azúl. - ¿Qué te pasa?

- ¿Eh? ¿Qué me pasa de qué?

- Bueno pues, no eres la misma de anoche, anoche fuiste una Mila que se aventuró en mi cuerpo y en mis sentimientos y ahora solo eres una chica que me hizo sentir cosas y baja a hacer el desayuno evadiendo lo que pasó. - Se acercó a mí y acarició mi mejilla. - Ayer me hiciste sentir tantas cosas, me dí cuenta de que realmente me gustas y mucho Mila.

Unió nuestros labios en un beso tranquilo y...

¡Sigue ese beso!

Pero..

¡Mila síguelo! Tú corazón está latiendo tan fuerte como el de ella.

Seguí el beso, bella posó sus manos en mi cintura y las mías viajaron a sus mejillas.