• 18 •

18 4 19
                                    

¡¿Cómo pudimos olvidarnos de Chelín?!

— Matteo tú busca en los estudios y yo en la sala y cocina.

Asintió, y comenzamos a buscar por todos lados como unos locos desesperados, al rededor de hora y media fue lo que buscamos.

— ¡Ah! — Grité cuando levanté la cabeza y la golpeé contra la mesa.

— Bella..¡te está saliendo sangre!

Corrí al baño a ver si era cierto y no, no había ni una gota de sangre en mi cabeza. — Que gracioso, ¿Y mi hijo?

— Aún no lo encuentro, falta revisar la habitación.

Entramos y buscamos por todos lados, abrí el closet y efectivamente el minino se encontraba en una esquina del armario de Mila envuelto en toda la ropa que ella había rechazado antes de irse con Dante.

— ¡Uff! La que te has salvado Bellota.

— ¿Por qué?

— ¿Pues tú crees que a Mila le gustaría perder a su hijo?

— Mhm, bueno hablando de ella no me a mandado mensaje ni nada. — Hice una mueca de desagrado.

— Bellaaaa, ¡Entiéndelo por el amor de Dios!, Ella te ama a tí, no a él.

— Sí pero me pone nerviosa que esté con ese idiota a solas. — Mi teléfono vibró y con el corazón en la mano mire a ver si Mila me había mandado algo, al ver que si era ella la del mensaje mi corazón empezó a palpitar más fuerte de lo normal.

Mila♡🖇️

M: Ya voy para allá cariño.

B: Es muy pronto¿no?

M: cuando llegue te cuento, ¡No corras a Matteo!

B: pero ¡Ya se tiene que ir!

M: Nena, hablo enserio no lo corras.

Me reí y Matteo se acercó.

— ¿Es mi mamá?

— De acuerdo, Mila dice que no no te puedo correr, pero si sigues así te lanzó por la ventana cariño. — Reímos y nos pusimos a limpiar todo el desastre que habíamos hecho durante la tarde, al buscar a Chelín.

— ¡Ya estoy en casa! — Después de el sonido de unas llaves abriendo la puerta y la misma siendo cerrada Matteo y yo fuimos a la sala, en dónde Mila estaba dejando su bolsa.

— ¡Mamá! — Matteo se aventó encima de Mila, ambos quedaron tirados en la alfombra y los ayude a levantarse.

— Bueno ya, ¿Por qué volviste tan pronto Mila?

— Ammm pues..lo primero que pasó fue que nos confundimos de calle como 3 veces, cuando llegamos nos dijeron que empezó a las dos de la tarde todo, luego de eso cuando entramos había poca gente y mejor solo dieron 2 horas para lo final, apartar libros y robar comida gratis, así que solo nos quedamos esa hora y media.

— Lo siento Mila.

— Nah no pasa nada Matt, de hecho me gusta más estar con ustedes. — Dijo Mila sonriendo, iba a hablar cuando el teléfono de Matteo anuncio que alguien le llamaba, el chico se alejo a hablar haciendo señas de que ahora volvía. Aproveche para darle un beso a Mila.

— Entonces, ¿Te fue bien?

— Si te soy sincera creo que deberíamos terminar.

— Oh sí claro, muy graciosa Mila. — Ella rió y me besó de nuevo, pero regreso mi querido amigo a interrumpir como es costumbre.

Enamorada de ella ✓ (#1 Primer Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora