Enamorada de ella ✓ (#1 Primer Libro)

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Por la tarde llego Matteo primero y nos sentamos en el comedor para poder pasar los apuntes.

— ¿Y Mila? — susurro mientras terminaba de sacar el cuaderno.

— Está en el baño, ahorita viene por qué también llega Az y Ami. — Justo en ese momento tocaron el timbre, fuí a abrir y era Az y Ami. — Mila está en el baño pero ya sale.

Pasamos los apuntes y todo, después estuvimos hablando y jugando todos, aún que sentía que Mila estaba muy alejada y pensando en otras cosas, fue a la cocina y yo la seguí, los chicos seguían jugando.

— Mila, ¿Está todo bien?

— Sí, yo y mis ideas pero estoy bien

— Vale, cuando terminemos con los chicos te tengo una sorpresa.

La abracé y seguimos jugando, creo que el que fuera a hablar con Mila ayudo ya que estaba más animada.

— ¡Voy a Ganar! — Dice Matteo mientras mira el videojuego.

— Eso si Mila te deja, aveces es muy competitiva. — Digo mientras como palomitas

— Concuerdo con Bella, cuando Az y yo jugábamos con Mila, rara vez perdía.

Mila ni siquiera hablaba estaba muy concentrada en el videojuego.

— ¡¡GANE!! — Grita Mila y corre por toda la sala.

— Bueno, que se le va a hacer, ¿No hay premio de consolación? — Matteo se acerca al sofá y le doy un bote de palomitas.

— No está tan mal perder.

— Les recuerdo que la que ganó fuí yo, así que también quiero un premio.

— Sí, sólo espera a que se vallan los demás.

Mila se puso roja, ¡Mierda! Lo dije en voz alta..

— Eh sí bueno, ya son las 7:40pm buena hora para irnos no? — Dice Ami levantándose de la alfombra.

— Sí, hay que dejar a Mila con su premio. — Matteo y Az rieron mientras caminaban a la puerta.

— ¡Que asco!, No quiero saber lo que hacen.

— Ami, te diré algo, en esa misma alfombra en la que estabas sentada y que estabas fascinada con ella, en esa misma me folle a Bella. — Mila se empezó a reír como loca, mientras que yo me límite a tapar mi cara con una de mis manos, riendo en silencio. Matteo y Az nos miraban sorprendidos, mientras que Ami lloriqueaba.

—¡Odio esa maldita alfombra!

— Bueno, siempre si es buena idea irnos ya, adiós par de follonas. — Dice Matteo abriendo la puerta.

Salieron del departamento, abrace a Mila. — Estás loca, pobre Ami, le diste un buen trauma.— Mila rió todavía y se dejó caer en el sofá, me jalo y caí a su lado.

— Se le va a olvidar después. ¿Cuál era la sorpresa? — Hice una cara de “No entiendo” — Sí, en la cocina me dijiste que tenías una sorpresa, ¿Cuál es?

Ah, vale, me había espantado.

Hace unos días me enteré que llegaron los nuevos libros en físico de una trilogía que Mila ama, decidí comprarlos.

— Ohh sí, ya recuerdo, bueno pues espérame, ya vuelvo. — Fuí a traerlos, los había escondido en el estudio tras mis maletas para que no los viera.

— ¿Ya? — Empezó a moverse para ver lo que tenía atrás de mí.

— Sí, hace unos días ví esto y pensé que te gustarían. — Le dí los libros y un brillo en su mirada apareció mientras los sostenía. — ¿Más seca no puedo ser verdad? Lo lamento, pero espero que te gusten los lib...— sin previo aviso se lanzó a mi y me besó.