Prólogo

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Una vez me enteré que Wei Ying se había escapado a los túmulos funerarios para proteger a los Wen un extraño sentimiento se instauró en mi pecho. Me tomó algunos días comprenderlos y aceptarlos, y solo una vez que pude hacerlo me dirigí hasta ahí.

Estaba preocupado por Wei Ying, los túmulos funerarios no eran un lugar habitable, me preocupaba el hecho de saber cómo sería su vida ahí dentro. Por eso fui con la intención de hacerlo cambiar de opinión.

No quería que Wei Ying se sacrificara de tal forma por los Wen. Quería llevarlo conmigo a Gusu, lugar donde podría protegerlo de todos los que lo quieren lastimar.

Era consciente de la respuesta que me daría, pero aun así quise ir.

- Lan Zhan, bienvenido - Me recibió con una sonrisa.

Tal como pensé los túmulos funerarios no era un lugar habitable. No era un lugar donde quería que Wei Ying viva. El saber que en el piso hay cadáveres de hace mucho tiempo, de personas que ni siquiera conoces, te provoca escalofríos.

Para ese entonces todos ya habían construido pequeñas casas en el lugar más aceptable de los túmulos funerarios, incluso pude notar que comenzaron a sembrar algunas verduras en una parte de la tierra.

- Wei Ying - Hablé una vez que nos encontrábamos solos dentro de la cueva.

- ¿Que sucede Lan Zhan? - Preguntó el.

- Los túmulos funerarios no son un lugar habitable ¿Acaso no planeas volver a Yunmeng?.

- Por el momento planeo quedarme aquí, si me voy aprovecharán esa oportunidad para hacer un asedio y matarlos - Respondió

Sabía que recibiría esa respuesta por parte de él. Me quedé viéndolo unos momentos. Estaba cansado, podía notarlo más pálido y con leves ojeras. Sabía que usaba el cultivo demoníaco para mantener a los cadáveres alejados de ellos, eso seguro estaba destruyendo su cuerpo poco a poco.

Ahora que lo veía en persona quería más que nunca llevarlo conmigo y protegerlo.

- Lan Zhan no me veas así. Esta es la decisión que tome y no pienso arrepentirme - Vuelve a mostrar su sonrisa, intentando aligerar el ambiente.

- El cultivo demoníaco está lastimando tu cuerpo ¿Cuánto crees que podrás resistir? - Pregunte preocupado.

- Soy fuerte, no tienes de qué preocuparte - Intento convencerme. - Como sea, dejemos este tema de lado ¿Por que no me cuentas algo del mundo exterior?

- ¿Algo como que? - Pregunte

- No sé, cualquier cosa. ¿No has escuchado nada recientemente? - Volvió a preguntar - Cuéntame lo que sea, el primer chisme que recuerdes.

Estuvimos hablando durante un tiempo, pero al final el momento de irme llegó. Aun así una idea se había plantado en mi cabeza y no pensaba dejarla morir tan fácilmente.

 Aun así una idea se había plantado en mi cabeza y no pensaba dejarla morir tan fácilmente

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De tu lado - WangxianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora