Capitulo 7 Victor y Yuuri

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El aire fresco que la noche les proporcionaba a ambos les calmó profundamente el alma. Pasaron las potentes protecciones y salvaguardas que Victor puso antes de ir por Yuri.
Al pisar su hogar, en la entrada los esperaba Yuuri, cuando los vio corrió para abrazarlos fuertemente a ambos. Se podía ver en su rostro lágrimas, fue difícil para el quedarse en casa, sabiendo que su hijo le necesitaba. Su cuerpo temblaba bastante.

Victor-Ya esta en casa, amor. Estamos bien. Tranquilo-sonrió con calma. Yuuri solo asentía.

Yuuri- Perdóname hijo, perdóname por no protegerte cuando más lo necesitabas.

Yuri- Papa Yuuri, no fue tu culpa. Si hubiera esperado como me lo pediste. Nada de esto hubiera ocurrido. Se suponía que vendriamos a festejar la primera navidad en su hogar; lo siento.-lágrimas salían de su rostro.

Victor- hijo, no negare que estarás castigado por mucho tiempo. Pero ahora necesitas descansar. Fueron muchas emociones y tengo que asimilar que Otabek es tu pareja.

Yuuri- Se que no fuimos muy claros al no darte toda la información completa, se que la incomodidad sobre el tema es mucha. Pero tienes que saber algo- acaricio el rostro juvenil de su hijo, apartando unos mechones rubios de su rostro- Siempre nos tendrás, no importa lo que pase. Siempre vamos a velar por tu seguridad.

Yuri lloro, como podría dejarlos por alguien que dice ser su pareja, alguien que no conoce. - Gracias papa Yuuri, digo mamá. -se escondió en el abrazo que le daba el ser que le devolvió la esperanza de vivir.

Yuuri- Pero no significa que te vayas a salvar del castigo. Tu tía Mari ya me mostró lo sucedido. Y concuerdo con ella. Tienes que mejorar tus defensas. No sabes que quieren esas personas que se hospedan en la posada del pueblo. Tomaremos esto con seriedad.

Victor - Desde mañana practicaras más tus dones, así como la historia sobre parejas- esto último lo dijo sin entusiasmo. -¿Por qué no vas a ver a tu hermana? Siempre que estas con ella puedes calmarte.

Yuri les besó a ambos y, todavía envuelto en la capa, fue a buscar Khione para abrazarla, podía sentir la mente infantil buscándolo. Sonrió feliz y fue a su encuentro. A pesar de ser una bebe era de un temperamento fuerte y exigente. Aún recordaba cuando la tuvo en brazos la primera vez.

Era una noche tranquila, Victor había salido por alimento y reforzar los salvaguardas de la casa y bosque. Mientras el se había quedado al pendiente de su papa Yuuri. Se le notaba lo cansado que estaba. Su vientre abultado se veía desde lejos. Yuuri por los últimos meses había decidido no ir a eventos o el hospital. Era cansado modificar recuerdos. Así que solo anunció que saldría de vacaciones con unos familiares en el extranjero. Decidiendo permanecer tranquilo en casa con su familia. Hecho que alegro a Victor.

Ambos madre e hijo estaban en el lugar de trabajo de Yuuri. Natuk estaba en una suave alfombra hechado frente a una chimenea que Victor había hecho para que Yuuri no pasara frío. Es bien sabido que ellos manejan la temperatura corporal a su preferencia. Pero Yuuri al estar embarazado dándole luz a su bebé, había inestabilidad en su temperatura. Así que en una noche Victor junto a Celestino la habían añadido al despacho.

Yuri estaba sentado frente a Yuuri el cual estaba meciéndose en una mecedora mientras tarareaba lo que podría ser una canción de cuna. Mientras acariciaba su vientre abultado.

Yuuri- Llevas más de quince minutos leyendo la misma hoja hijo. -sonrió viendo cómo Yuri avergonzado ocultaba su mirada.

Yuri- Perdon- suspiró, cerrando el libro que Victor le dio para estudiarlo. - Es solo que estoy nervioso. Por ti. Seguro que no te sientes mal. -Le observó de pies a cabeza.

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