Capitulo 11 Jean y Isabella

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-¿Estás bien, Yakov? ¿Realmente bien?-preguntó Jean. Examino la zona. Reviso al joven, el cual estaba ya bajo tierra seguro. Las cenizas del vampiro dispersar por el aire. Jean miró a Yakov con seriedad. Isabella sintió el dolor de su padre. En su rostro lágrimas salían. Odiaba verle llorar.

Yakov se quedó en silencio un rato. -Si, por supuesto. Solo cansado de que tantos de los míos tengan que tomar la decisión de cambiar sus vidas por la mía. Es difícil vivir con uno mismo después de un tiempo.

Después de visitar a la pareja formada por Chris y Masumi había sido atacado por un vampiro. Un joven Carpatiano que se alimentaba por la zona le ayudó. Lamentablemente el joven recibió una herida, envenenando en el proceso su piel. Gracias a que Yakov pasaba mucho tiempo examinando variantes de sustancias hechas por vampiros, pudo ayudar al joven. Lamentablemente salió herido. Dio su energía para ayudar al joven guerrero. Jean que sintió la amenaza cerca de su hogar fue a auxiliar a Yakov.

No esperó a que Jean replicara. Se convirtió en niebla y fluyó por las cavernas hacia la casa de su hija.

Isabella esperaba ansiosamente por ellos, con el espeso pelo negroazulado cayéndole por la espalda, y ansiedad en sus ojos profundamente azules... casi violetas. Lanzó los brazos alrededor del cuello de Yakov y le abrazó firmemente.

Isabella-Papá, todos estabamos muy preocupados.

Yakov-Lo sé, csitri -replicó él-. Lo siento. Estoy bien, solo un arañazo.

Isabella-Siempre me llamabas pequeña, pero ahora que he crecido -extendió el brazo en busca de Jean, cogiéndole la mano-. Solo lo haces cuando las cosas no van muy bien ¿Estás herido realmente, Papá? -Levantó la mirada hacia su compañero- ¿Jean?

Jean le enmarcó la cara con sus grandes manos, los pulgares le acariciaron gentilmente la boca.-Sabes que nunca permitiría que le ocurriera nada a tu padre. Tiene un tobillo desgarrado y voy a echarle una buena mirada. -Su mirada oscura se deslizó sobre Yakov

Yakov-No me mires así -exclamó, bajó la mano a su tobillo.El dolor era casi imposible de bloquear-. ¿Qué querías que hiciera? Quedarme a un lado y ver morir a un hombre que arriesgaba la vida por mí?

Jean ondeó la mano y una silla acolchada se deslizó colocándose delante de Yakov. -Si. Eso era lo que quería que hicieras. No lo esperaría de ti, pero si, lo habría preferido. Uno de estos días, no vas a sobrevivir a estos ataques continuos. Si no puedes pensar en ti mismo o en tu compañera, quizás podrías pensar en lo que le ocurriría a nuestra gente. -Su voz era suave mientras entregaba lo que definitivamente era una reprimenda.

Isabella agachó la cabeza, sobresaltándose un poco, su protesta muriendo bajo la mirada mordaz de Jean. Acarició el pelo de su padre con dedos gentiles.

Isabella-Fue muy valiente por tu parte, pero podrías haber muerto.

Yakov-¿Y qué hay del joven,que lo arriesgó todo por salvarme? Se metió voluntariamente en la pelea sabiendo
lo que era, sabiendo que probablemente moriría. ¿Ignoro eso?No puedo, Jean. No lo haré. En mi gente y daría todo por ustedes.

Jean encogió sus amplios hombros -Supongo que no puedes. Por eso tú eres el príncipe. Pero en realidad, el solo cumplía con su deber para con su gente. Tiene su honor y puede vivir con eso. Eso es lo que hacemos todos,Yakov, e incluso tú tienes que vivir con las reglas de nuestra sociedad. No podemos existir sin ti.

Yakov-Está Isabella.

Jean-No sabemos si ella es un receptáculo viviente para nuestra gente. Y es mujer. Tiene que tener hijos. Si ella mandara, no tendríamos esa posibilidad. -Jean se inclinó para examinar las heridas del tobillo de Yakov-. Es un ataque muy similar al del tobillo de Pichit justo antes de la gran batalla. El vampiro lo atacó desde debajo de la tierra y le inyectó un veneno utilizando las puntas de sus garras. ¿Cómo te sientes?

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