Capitulo 14 San Nick

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Despues de ese ataque todos volvieron a estar mas tranquilo. Otabek fue puesto a dormir en una cabaña cerca. Sabian que no se quedaria mucho tiempo, pero al menos ya no estaba tan mal. Yakov fue regañado por Lilia e Isabella las cuales lloraron y advirtiendole que nunca mas volveria a salir solo. El solo se disculpo con todos por preocuparlos. Unas cuantas palabras mas de Chris. Y por fin estaban en calma.

La fiesta estaba empezando. El aire olia a todos los platillos que hicieron los carpatiandos encargados de los alimentos. La decoracio estaba hermosa llena de luces de colores y decoraciones navideñas. Las mesas se veian hermosas por los centros que la familia Nikiforov habia traido. Se podian ver a muchos niños humanos como los pocos carpatianos jugando, los adultos comian, charlaban sobre sus éxitos, otros ya estaban sobre las bebidas. Los carpatianos con parejas disfrutando el ambiente. Se podia sentir un aire de tranquilidad. Los cazadores estaban atentos a cualquier detalle. Pero Yakov les ordeno tambien disfrutar de la noche. Nunca antes habian festejado con muchos de su comunidad. Y el queria que todos tuvieran como dijo Lilia una Feliz Navidad.

Las puertas dobles del comedor que conducían al balcon se abrieron de repente, y una mujer vestida de elfo con orejas puntiagudas y rico pelo negro se colocó en el centro de las puertas
abiertas. Isabella sonreia feliz mientras saludaba.

-Señoras y caballeros, ¿podrían prestarme atención, por favor?
Muchos pueden no saber esto, pero ocurre que soy maga. Vengan conmigo niños. ¿Pueden los niños venir aquí al balcón? Voy a
mostrarles a uno de los magos más grandes de todos los tiempos. Él
es un secreto bien guardado. Asi que sera nuestro secreto.

Todos los niños, los cárpatos y los de los aldeanos, empujaron hacia
adelante y los adultos se reunieron tras ellos. Victor alzó a su Yuri sobre sus hombros, Yuuri tenia en sus brazos a su hermosa bebe la cual estaba mirando curiosa a todos lados.Chris aferraba a Masumi por los hombros y lo mantenía cerca, las trillisas se habian colado hasta enfrente junto a los demas niños. Pichit estaba sentado comodo en una silla mientras Seun-Gil le daba un pequeño masaje en su hombros. Vitaly habia conseguido una camara para esta noche. Mari solo reia feliz por ver ese lado jugueton de su pareja. Mila estaba esperando este momento. Gregori traba de aguantarse la risa.

Mientas hablaba, pequeños pulsos de luces coloreadas tintineaban
alrededor de la mujer y la nieve caía sin tocarla nunca. El mundo a su alrededor parecía deslumbrante y majestuoso, remolinos de niebla le cubrían los pies mientras bailaba a lo largo de la barandilla del balcón con sus pequeñas botas de elfo, su pelo se balanceaba alrededor como una capa, y su cara resultaba un poco mágica a la plateada luz
de la luna. Colgaban cristales de los aleros y pulsaban con los mismos colores, suaves rojos, verdes, azules y amarillos, convirtiendo la noche en un
despliegue de luz.

Un jadeo colectivo surgió de los niños, y Yuuri tuvo que agarrar a
Khione cuando esta se emociono, mirando con respeto a las luces. Isabella giró en un pequeño círculo y saltó de vuelta abajo
delante de los niños. -Oh, cielos, creo que olvidé mi varita. La necesito para revelar a San Nicolas. -Su voz bajó dramáticamente y miró a derecha e izquierda como si solo confiara en ellos-. Él siempre viene bajo la cobertura de la noche utilizando tormentas como esta para evitar que los niños le vean. -Miró de nuevo a su alrededor-. Si solo tuviera mi varita.

-Pero duendesita Isabella -aventuró Axel sin romper la ilucion de los niños- está en tu mano.

Todos los niños le gritaban señalando con sus dedos la mano del duende.

-¿De veras? -Isabella se las arregló para parecer sorprendida y alzó
la brillante varita, haciéndola girar en un pequeño círculo. Llovió centelleante polvo de duende por todo el balcón cubierto de nieve-. Oh, bien, funciona. Déjame ver. Mirare al cielo e intentaré recordar como hacer esto. Solo lo he hecho una vez, saben, pero por ustedes lo intentaré de nuevo.

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