Titirito un poco y se dio cuenta que no estaba cubierto, probablemente en algún momento de la noche se había quitado la sabana, aunque eso no le había pasado antes. Si no fuera porque tenia puesta su pijama, se hubiera despertado con la nariz congestionada. Vio el reloj sobre su mesita de noche 7:30 am. Se había dormido un poco tarde buscando una buena tienda de espejos. Tenía una idea de lo que necesitaba y al parecer solo una tienda podía ofrecérselo. Les había mandado un correo pidiéndoles una cotización -Tengo que revisar mi laptop- se dijo de forma desenfadada mientras se estiraba un poco sobre la cama.
Se froto los brazos al sentir un pequeño escalofrió recorrerle la piel -Si no hubiera sido por este frio todavía seguiría durmiendo-ttebayo- dijo lamentándose y frotando su ojo derecho. Por otro lado estaba ansioso por continuar la remodelación del baño, así que se dio unas palmaditas en las mejillas y se dirigió a la cocina.
Entro y se dirigió a la cafetera, coloco unas dos tazas de agua y cambio el filtro por uno nuevo. Saco una ramita de canela de una bolsita plástica que tenia guardada en una gaveta y la coloco junto con los granos triturados de café. Solo pasaron unos segundos cuando la cocina comenzó a oler a canela y café -Se que debes de estar sufriendo teme - dijo un poco divertido recordando la primera vez que le había hecho café a Sasuke y a este le había fascinado a tal punto que no lo tomaba de otra forma. Dejo la cafetera haciendo su trabajo y paso a otra parte de la alacena para buscar la caja de los pancakes.
Saco lo necesario: un bol, huevo, la mezcla de harina, unas bananas, vainilla y leche. Cuando se disponía a cocinar, al rubio le gustaba tener todo sobre la mesa así tenia todo a su alcance, mas ahora que estaba solo. Corto y trituro las bananas con el tenedor dentro del bol, agrego la harina, el huevo y la leche y comenzó a mezclarlo todo con el tenedor, así lograba mezclar bien las bananas. Ya cuando estuvo todo incorporado agrego un poco de vainilla y estaba listo para comenzar a poner la mezcla sobre la mantequilla caliente.
El aroma de banana, vainilla y canela rondaban por la cocina, pero aquello solo le daba un poco de nostalgia. Le gustaría que Sasuke estuviera junto a el para desayunar juntos. Sacudió su cabeza de un lado al otro, el ya sabia que su novio estaba haciendo algo bueno y que volvería pronto, así que mejor se sentó para comer. Coloco un poco de syrup sobre los pancakes y se sirvió una taza grande de café. Encendió su laptop.
Al parecer todavía no le respondían de la tienda de espejos -Igual es muy temprano- se dijo a si mismo mientras cortaba un trozo de pancake -Ni siquiera se que hago yo despierto-ttebayo. Al terminar de desayunar, dejo los platos sobre el lavabo y se dirigió a su patio, tenia que regar sus girasoles.
Salió al patio frontal y era un día hermoso, el sol brillaba y sus rayos lo refrescaban. Recordó que a su novio no le gustaba mucho el sol, siempre estornudaba -Pareces alérgico al sol teme- le había dicho una vez.
-Um que raro- dijo al ver uno de sus girasoles algo marchito. Busco en otras de sus flores y algunas también estaban de un color oscuro y sin vida. El día anterior les había dado agua y abono, no se explicaba como había pasado -Tengo que tener mas cuidado- se dijo mientras cortaba con una tijera de podar las partes dañadas de las plantas.
(Sonido de teléfono sonando)
Rápidamente Naruto dejo las tijeras y corrió dentro de la casa, su corazón albergaba la idea de que fuera su novio para disculparse por no haberlo llamado antes -Ni creas que te perdonare tan fácil teme- se decía mientras llegaba a contestar su celular. Al ver la pantalla decía -Unknown- decepcionándolo más el hecho de que no era Sasuke.
-Si, diga.
-Buenos días joven Uchiha- dijo la voz de una señora mayor.
-¿Uchiha?- creo que se ha equivo...
-Oh disculpe, ¿No es usted el esposo del joven Sasuke Uchiha?- aquello había hecho que sus mejillas se pudieran rojas como tomates.
-N...no- tartamudeo recuperando sus ideas -Todavía no somos esposos- respondió el rubio sintiendo que su corazón se saldría de su pecho de solo pensar en esa idea -Pero si soy su novio.
-Oh se me hacían una linda pareja por eso me hice mis ideas, discúlpeme.
-No hay problema señora, pero gracias- dijo rascando su cabeza un poco nervioso.
-Oh, todavía no me presento que olvidadiza soy. Soy la señora Marisa Kirisame.
Naruto lo pensó por un momento y luego recordó -Ahh usted es la señora que nos vendió esta casa- Naruto podía ser muy despistado cuando se lo proponía -En que puedo ayudarle Señora Kirisame.
-Dime Marisa- pidió amablemente la señora -Tengo que buscar una cosa en el ático de mi difunto esposo, así que quería saber si podía llegar este día.
-Ah claro Señ..Marisa- tengo que salir a buscar algo pero por la mañana estoy libre- dijo amablemente.
-Perfecto, llegaría dentro de unas dos horas y media. Disculpa la molestia.
-No se preocupe, acá la espero.
-Gracias.
-¡Au!- al terminar la llamada un fuerte sonido hizo que Naruto separara el celular de su oreja automáticamente -Estúpido teléfono- refunfuño dejándolo sobre la mesa nuevamente -Bien, son las 9:20, tengo tiempo para bañarme.
Estaba terminando de cambiarse, cuando escucho que tocaban la puerta -Wow las dos horas y media más cortas de mi vida- se dijo de forma divertida.
Se vio en el espejo, no le gustaba usar muchos productos para el cabello así que solo paso sus dedos tratando de peinar su rebelde cabello, acomodándolo un poco y listo.
Al llegar a la puerta vio a la señora, quien la escuchara por teléfono no tenía ni siquiera una mínima idea de cómo ella era en realidad. Aparentaba como 20 años menos de los que tenía en realidad.
-Buenos días- dijo entrando a la casa.
-Buenos días- correspondió Naruto amablemente.
-Espero al señor Uchiha no le moleste mi visita.
-Tranquila, él no se encuentra. Salió por motivos de trabajo.
-Se debe sentir muy solo joven Uzumaki.
-Dígame Naruto- corrigió.
Mientras platicaban había llegado a las gradas que daban al ático. Por un momento Naruto tuvo la intención de seguir a la señora, pero luego le pareció de mal gusto ya que debía ser muy duro para ella ver las cosas de su difunto esposo. Sintió una punzada en su pecho al pensar en que a Sasuke le podía pasar algo malo algún día. Luego de unos pocos minutos, la señora cerraba la puerta y bajaba. Naruto no veía nada en sus manos, así que le dio mucha curiosidad del objeto que habría sacado ¿Quizá una foto o dinero?
-Muchas gracias Naruto.
-Sé que debe de ser difícil para usted señora Kirisame
-Dime Marisa por favor y sí es un poco difícil, pero debo de afrontarlo- dijo dándole una cálida sonrisa -Conozco la salida, no tienes que acompañarme- coloco una mano sobre el hombro del rubio y se despidió.
Cuando Naruto escucho que la puerta se cerraba, vio de reojo la puerta del ático -No vayas a entrar al ático dobe- la voz de Sasuke regresaba para regañarlo. En eso recordó que el infeliz no le había llamado -Espero tengas una buena explicación teme- pensó mientras buscaba su celular. Recordar a Sasuke le había dado un poco de nostalgia y ganas de molestarlo un poco, así que marco su número, pero no recibió respuesta alguna.
*Por el momento su llamada no puede ser conectada, deje su mensaje de voz luego del tono*
*Beeeep*
"Teme como va tu excursión... (risa) debes de sentirte solo sin mi... ya verás cómo pronto me llamas diciendo que me extrañas- silencio -sabes, la señora que nos vendió la casa vino ahora a llevarse unas cosas del ático... no vi que se llevó... me están dando ganas de entrar ahí teme (risa)..."
*Beeeep*
Una sonrisa marco su rostro al terminar de grabar el mensaje, con aquello por lo menos lo llamaría para regañarlo. Vio la hora en su celular 11:40 -Bien, iré a comprar el espejo y de paso comprare algo de comer-ttebayo- tomo las llaves del carro y se dirigió a la puerta.
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Espejos
FanfictionSasuke y Naruto se mudan a su nueva casa pero luego de un tiempo y por motivos de trabajo Sasuke tiene que salir de viaje y deja a Naruto solo por dos meses. A su regreso todo parece estar normal... o eso piensa hasta que el mismo día que regresa ex...