«Little Things» |FELIX|

Chapter Fifteen

En toda mi vida solo me había tenido un mejor amigo, Jordan.

Él era el típico chico de secundaria que se llevaba bien hasta con sus profesores, y cuando caminaba por los pasillos de la escuela con un aire de superioridad, su sola presencia era agradable para todos.

Lo conocí en una fiesta en Sidney, era una de las fiestas más grandes para colegiales de todo el país, asistían cientos de personas, y habían decenas más de 10 bandas tocando esa noche, así que se llenó aún más.

Yo estaba bastante borracho al final de la noche. Era mi segundo año y creía que podía tomar todo el alcohol del mundo y nunca me haría efecto, pero me estaba engañando a mi mismo.

Steven había quedado igual que yo, así que nos quedamos en una callejón fuera de la casa donde se estaba llavando a cabo la fiesta, borrachos como nunca, y bromeando a cerca de estupideces que ni siquiera recordaba. Pero nos hicimos amigos desde ese momento.

Al día siguiente, me había quedado en su casa y él me había dado de todo para quitarme la resaca y que mi madre no se diera cuenta de que la noche anterior casi muero de un coma etílico.

Y a partir de ese día, nos saludabamos en el colegio de vez en cuando, y así como así comenzamos a juntarnos todos los días. Y nos hicimos muy muy cercanos uno con el otro.

****
-Y tú te pareces tanto a él que da miedo- dije al terminar de contar cómo nos habíamos conocido Steven y yo.

-Pero el suena mucho más cool que yo- dijo Jeongin tomando su toalla y secándose el cabello. Habíamos tomado una ducha para quitarnos la suciedad y el sudor del rostro. Y en mi caso, la sangre.

-Tu tienes... Una personalidad distinta- dije sonriendo.

Jeongin podría parecerse a Steven, pero sus estilos eran muy distintos. Steven solía usar ropa oscura y cadenas, como para parecer intimidante. Jeongin en cambio usaba ropa de tonos alegres, y sus lentes descansaban en el puente de su nariz, lo que le hacía tener un aspecto más geek. Eso dictaba que los dos tenían personalidades muy diferentes, eso es seguro.

-Él suena como una mala influencia- dijo Jeongin con una pequeña sonrisa-. Pero cuando estamos en los primeros años todos queremos ser dueños del mundo.

-Sí, él se creía indestructible...- dije recordando lo que le había pasado.

-¿Dónde está él? ¿En Australia?

Se me encogió el corazón.

-Luego te cuento, es que yo...- dije poniendo mis manos entre las piernas. Me había sentado en la cama de Jeongin porque me dolían los golpes cada vez que trataba de moverme-. No estoy preparado para hablar de ello aún.

Me miró con curiosidad, pero luego sonrió con complicidad.

-Está bien, no tiene que contarme si no quieres- abrió su clóset y sacó dos almohadas-. Deberíamos dormir ya, es la una de la mañana.

Colocó las dos almohadas al lado de las que ya estaban en la cama, y me hizo un ademán para que me acostara al fondo.

Luego apagó la luz y se acostó a mi lado, lo cual me pareció un poco extraño.

Sabía que en Corea era bastante normal que dos amigos hombres durmieran juntos y no se veía como algo raro. Pero en Australia nunca lo había hecho. Hasta con Steven había dormido en camas diferentes.

-Buenas noches, hyung- dijo el chico volviéndose del lado contrario a mi.

-Buenas noches, Jeongin- dije tratando de mantener la calma.

Su cabello se veía color azabache bajo la luz de la luna que entraba por la ventana, y su pijama de cuadros se veía adorable.

Hace mucho no pensaba este tipo de cosas por un chico. Pero la última vez, no había salido bien...