«Little Things» |FELIX|

Chapter Nine

Nos miró como si fuéramos unos bichos raros, como si nunca nos hubiera visto en su vida pero de todas formas tenía algo que decir sobre nosotros.

-Vaya, vaya- dijo riendo entre dientes-. Si son girlboy y la niña con cara gorda. ¿Que hacían en ese baño, eh?

Me molesté un poco. Era un apodo bastante inapropiado.

Ni siquiera me había dado cuenta de que la chica que estaba a mi lado parecía tener sobrepeso, no es la primera cosa en la que te fijas cuando haces un amigo. Además no era de mi incumbencia.

-Primero, no te importa-dijo la chica tomándome del brazo y poniendome detrás de ella, como protegiendome-. Y segundo, estamos en 2021. Ese apodo es bastante gordofobico, podrían cancelarte en twitter, ¿sabías?

En chico rió viendo mi cara por detrás del cuerpo de la chica.

-No me importa, cara gorda- dijo el chico girando una pelota de basket que por alguna razón andaba siempre en las manos-. Nadie lo sabrá, ni siquiera tengo twitter. Lo único que quiero saber es que estabas haciendo con girlboy en ese baño. ¿Estaban comiéndose o algo así?

La chica sonrió, como si ya tuviera ganada la pelea.

-Tal vez no tengas twitter, pero yo sí. Tengo 67000 seguidores que amarán saber como un alumno de esta secuendaria anda por los pasillos intimidando estudiantes. Podrías perder tu beca deportiva, ¿me equivoco? Sin eso no tendrías nada para poder estudiar, según recuerdo tu padre trabaja en un taller mecánico.

El chico miró hacia los lados, como para ver si alguien había escuchado.

-Vamos, niña- dijo abriendo los brazos como en señal de rendición-. Solo es una broma, no es en serio.

-Pues yo sí lo tomo en serio, Christian- dijo cruzándose de brazos-. Si estaba cogiendo con él o no en el baño de chicas no es de tu incumbencia.

Se le borró la sonrisa del rostro, y con frustración se fue caminando rápido por el pasillo. Sin antes golpearme en el hombro.

-Mariquita- susurró en mi oído mientras pasaba.

Vi como un brazo salió disparado a agarrarle el costado.

La chica había tomado el brazo del tal Christian y lo sostenía, incrustandole las uñas.

-Vuelvele a decir cosas como esas a alguien más y haré que nunca más vuelvas a pisar este piso-dijo la chica con los dientes apretados-. Si te oigo decirle algo a Felix, a Eric o a quien sea, te mandaré al carajo a tí y a tu familia.

El chico ahora tenía ojos asustados. Forzosamente se zafó del agarre de la chica y caminó hacia uno de los pasillos de clases.

No sé quién es esta chica, pero parecía segura de lo que podía hacer.

-Eso fue... Dramático- dije rascándome la nuca-. No era necesario que hicieras eso, ni siquiera te conozco.

-Solo me alteré, odio esa palabra.

Mariquita. La había escuchado múltiples veces en mi vida. Las personas creían que por tener ciertas características era apropiado decirla.

-Si, es frustrante- miré su rostro y vi que seguía un poco alterada-. Pero bueno, olvídalo. No me has dicho tu nombre todavía.

La chica pareció relajarse un poco y sonrió ligeramente.

-Me llamo Umji- dijo la chica tomándome la mano-. Kim Umji.

Su nombre me parecía conocido, pero no lo ubicaba bien.

-Creo que ya sabes mi nombre- reí-. Gracias por eso, de verdad lo aprecio.

-Claro, de nada- una pequeña sonrisa apareció en sus labios-. Te veo luego, Félix.

Se volvió y caminó en lado contrario a mi clase.

Vi su cuerpo por detrás. Su cabello era tan liso que parecía de seda, sus piernas eran largas y un poco regordetas, pude ver varios tatuajes en ellas, y sus caderas... Sus caderas eran bastante agradables.

Me vino una idea muy estúpida a la mente, pero de la que no me arrepiento.

-¡Umji!- grité lo suficientemente fuerte como para que me escuchara.

Volvió su rostro hacia mí y esperó a que llegara donde estaba. Le sonreí abiertamente.

-¿Tienes algún compromiso hoy en la noche?- pregunté.

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