𝚃𝚑𝚒𝚜 𝙸𝚜 𝙱𝚊𝚍 - 𝚆𝚊𝚔𝚊𝚜𝚊 𝙸𝚖𝚊𝚞𝚜𝚑𝚒

Regalo

Dejé mi mochila a un lado de la banca, el aula estaba casi vacía, solo estaba Asa sentado hasta el fondo como de costumbre. El chico es muy lindo, su cabello negro cubriendo su frente, la mirada azulada que hace caer a muchas chicas a sus pies. Una buena opción para perder la virginidad que el no me va a quitar.

Me levanté de mi silla para caminar hasta el. Me puse de cuclillas apenas llegué a su lugar.

-Asa...

Despegó su mirada de el libro apenas escucho su nombre.

-¿Qué necesitas?

-Tu ayuda, últimamente no entiendo algunas cosas de química.

-Podemos ir a la cafetería que está a unos minutos cuando terminen las clases.

-¿Puede ser en mi casa? Siento que estaríamos más cómodos.

-Como prefieras.

Me levanté de un saltito, la falda se subió dejando ver mis bragas blancas. El se sonrojo un poco al verlas.

Cuando las clases terminaron fui a casa con Asa como estaba planeado. Abrí la puerta para poder entrar, observo el interior de la casa con detenimiento.

-¿Vives con alguien?

-Si, con mi... -guarde silencio rápidamente arrepentida de lo que estaba a punto de decir. -Con Wakasa. Pero ahora no esta.

-Todo es muy lindo -volteo a verme totalmente serio para luego sonreír.

-Gracias, ambos decoramos todo. Siéntate, voy por agua.

El chico comenzó a sacar sus cosas mientras yo iba por agua, me cente a su lado dejando dos vasos con agua en la mesa. Pasamos algunas horas estudiando cosa que fue completamente aburrida, yo ya sabía esto pero necesitaba un pretexto para tener un momento a solas con el.

Hablaba totalmente entretenido, dejé el cuaderno en la mesa, quite el libro de sus manos dejandolo en la mesa también. Lo empuje contra el respaldo del sofá, su mirada se oscureció poco a poco, me subí en su regazo para comenzar a moverme.

-______, esto no está bien, puede llegar alguien -sus ojos bajaron a mis labios.

-El está de viaje, no va a volver hasta el viernes -moví mis caderas sintiendo como su miembro comenzaba a endurecerse poco a poco.

Acerque mis labios a los suyos, nuestras respiraciones se mezclaron, cortó la distancia. El beso subía de intensidad, su lengua jugaba con la mía mientras nuestras intimidades rozaban sobre la ropa.

Mis bragas se mojaron, me preocupaba mojar el pantalón de Asa con mis fluidos pero el lo ignoraba totalmente. Desabroché su pantalón para poder sentir su miembro, estaba duro. Tocaron la maldita puerta. Me levanté preocupada, apenas era miércoles además el tiene llaves, no es el.

Asa se levantó para abrochar su pantalón, acomode mi falda y camine a la puerta, era un hombre de traje sosteniendo dos cajas, trabaja para Wakasa.

-Nos vemos luego -salio corriendo con sus cosas. Perfecto, arruinó mi primera noche de pasión.

-Su padre le manda esto -me entrego una caja blanca con un moño. -Y... esto lo trajo una chica, me tomé la libertad de recogerlo porque llegamos al mismo tiempo -estiro una caja mediana color café.

-Gracias.

Cerré la puerta, camine a mi habitación para abrir las cajas. La pequeña fue la que más llamo mi atención, al abrirla note una caja un poco más pequeña, saque el objeto de la caja observando un brazalete de oro con una frase corta.