Decisión

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Wakasa...

______ llevaba cuatro meses en coma, el color de su piel lentamente volvía a la normalidad. Todo se volvió una rutina, iba a casa a desayunar, tomar una ducha y regresaba a su lado, cosa que no me molestaba, pero si me dolía, verla tan indefensa me hacía sentir cada segundo más culpable.

La frustración invadía mi cuerpo, cuando por fin pude tocarla... ella, está por dejarme.

El quinto mes estaba más cerca de lo que me gustaría admitir. El médico realizaba una pregunta todos los días, yo no era capaz de responderla, no es necesitarla, es quererla para siempre conmigo.

Me levanté del sofá dejando la laptop en mi lugar decidido a caminar en dirección a la camilla, sostuve con cuidado su mano, mire el pequeño moretón hecho por la intravenosa.

—Princesa, voy por café, no tardó —me incline dejando un suave beso en su frente, inevitablemente una lágrima salió de mis ojos, jamás podría acostumbrarme a verla así.

Acomode la manta en su cuerpo antes de salir, avise en recepción, no quería que la dejarán sola. Mis pasos eran lentos, el viento golpeaba mi rostro, quiero dejar de sentir ese dolor, quiero que ella despierte, quiero volver a sentir esa calidez que solo ella puede darme.

Llegué a la cafetería con las manos en los bolsillos, tan sumergido en mis pensamientos choque con una mujer, más grande que _____ pero más joven que yo.

—Lo siento, ¿está bien? —pregunte.

—Si, todo está bien —miraba su ropa con atención, luego de observar que todo estaba bien me miró. —Yo lo he visto a usted, siempre cuida a una joven, ella lleva su apellido, es el mejor padre que he conocido, nunca había visto tanta dedicación —mostro una sonrisa amable.

Mi saliva bajo por el lado equivocado haciéndome toser, bueno una figura paterna correcta no haría lo que le hice hace unos meses y menos sentiría un cariño lleno de ganas querer pasar toda la vida con ella.

—No soy su padre —carraspee la garganta. —Ella es mi pareja —el arrepentimiento me volvió a invadir, no fui capaz de preguntarle que seríamos, ví a la mujer avergonzarse ante el error.

—Lo lamento —hizo una reverencia rápida. —Como disculpa permítame darle algo, espéreme aquí, no tardó.

La mujer peli-roja salió corriendo hasta un auto, ví cómo buscaba algo con desesperación, unos minutos después regreso a mi lado, traía un sobre oficio color blanco.

—Trabajo como terapeuta en ese hospital, ésto contiene algunas recomendaciones para ayudar a las personas en coma, además la señorita es joven, no creo que quiera dejarlo —volvio a sonreír, se despidió con la mano antes de irse.

Pase a la cafetería por mi café, las ganas de leer lo que contenía ese sobre me volvía loco pero esperaría hasta volver a su lado para leerlo, ahora tenía muchas esperanzas de verla despertar.

Llegué a la entrada de su habitación, deje caer el café al mirar la escena frente a mi, entre en shock al ver el cuerpo cubierto con una sábana, esto no podía ser real, ella estaba bien, mi respiración se agitó, comencé a temblar, ella no podía morir.

Ni siquiera había tardado más de una hora, sentía que todo mi mundo se caía, sin notarlo las lágrimas humedecieron mi rostro, camine a la camilla pensando en los momentos que vivimos, antes y después de ser algo... iba a destapar su rostro cuando una voz me interrumpió.

—¿Es familiar del paciente? —una enfermera camino hasta mi. —Me dijeron que ya habían pasado todos.

Mi rostro cambio a uno de confusión, sentí la esperanza de volver a verla sonreír, sentí que tal vez no todo estaba perdido.

—¿Cuál es el nombre de el paciente?

—Eso es personal, no lo puedo divulgar a un desconocido.

—Solo dígame si su apellido es Imaushi —dije intentando mantener la calma, la ansiedad comenzaba a invadirme.

—La señorita antes estaba aquí pero tuvieron que hacer unos cambios de emergencia y la llevaron a otra habitación, puede ir a la 359.

—Gracias.

Todo el pánico que invadió mi cuerpo desapareció, apreté el sobre en mis manos caminado a esa habitación.

La posibilidad de no tomar esa decisión estaba cada vez más lejos.

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Lo siento, fue más corto que los demás.

𝚃𝚑𝚒𝚜 𝙸𝚜 𝙱𝚊𝚍 - 𝚆𝚊𝚔𝚊𝚜𝚊 𝙸𝚖𝚊𝚞𝚜𝚑𝚒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora