𝚃𝚑𝚒𝚜 𝙸𝚜 𝙱𝚊𝚍 - 𝚆𝚊𝚔𝚊𝚜𝚊 𝙸𝚖𝚊𝚞𝚜𝚑𝚒

Sentimientos

Capítulo dedicado a todas las bellas personas del grupo porque son el amor de mi vida <3

Mi cuerpo estaba adolorido, las manos de Wakasa abrazaban mi cuerpo mientras veíamos una película, estar con el, de esta manera creaba sensación aún más intensas de las que alguna vez sentí. Una parte de mi gritaba como loca "enamórate de el" pero mi cerebro decía "eres muy joven para el, las cosas no saldrán bien".

Las dudas se hicieron más comunes, las vacaciones llegaron y con ellas las buenas folladas que Wakasa me daba todos los días aprovechando que al día siguiente no necesitaría caminar. ¿El se volvió cariñoso? Si, el cariño ahora se sentía diferente pero comenzaba a cuestionarme si el realmente sentía algo por mí o solo era deseo.

Con la punta de mis dedos acaricie su abdomen sobre la tela, luego de unos minutos haciendo eso levanté su camisa logrando el leve contacto de su piel con mis dedos.

—_____... —levante mi rostro para mirarlo.

—Dime.

—¿Alguna vez abriste la caja más grande que te entregaron?

Abrí los ojos con asombro, luego de todo lo que ocurrió olvide por completo esa caja, seguía intacta bajo mi escritorio y a mí mente llegó la imagen del brazalete que estaba alzado en mi joyero.

—No... lo olvide —una ligera culpabilidad invadió mi mirada.

—Esta bien, puedes abrirla ahora —asentí con la cabeza levantándome de su cuerpo, camine a mi escritorio tomando la caja y volví a la cama, me senté en posición de indio lista para abrir la caja.

La mirada de Wakasa se volvió expectante, mis manos desataron el moño para darme la libertad de levantar la tapa, quite la ligera capa de papel que cubría el objeto dejando a la vista lo que tanto busque durante mucho tiempo.

Era una edición especial de orgullo y prejuicio, exactamente una que busque por mucho tiempo, saque el libro y dejé la caja en la mesa de noche. Me moví dando saltitos de felicidad, el se sentó en la cama mirándome divertido, senté mi cuerpo en su regazo pasando mis manos con el libro detrás de su cuello, en ningún momento deje de moverme, estaba realmente feliz.

—Gracias, sabes cuánto había buscado está edición —la emoción en mi voz era demasiado notoria.

—No quiero arruinar el tierno momento pero si en estos momentos no dejas de moverte arrancaré toda la ropa que llevas encima para follarte.

Me detuve para mirarlo con confusión, al hacerlo me percate de una leve dureza en sus pantalones entonces entendí. Moví mis caderas en círculos sobre su miembro ahora con la clara intención de provocarlo.

Aventó mi cuerpo a la cama, arrebato el libro de mis manos dejandolo en sabe dónde. Junto mis muñecas por encima de mi cabeza, levantó mi camiseta dejando a la vista mi sostén blanco, con su otra mano lo desabrochó dejando al aire mis pechos, paso su lengua por mis pezones.

Con mi mano sujete su cabello, mi interior comenzaba a calentarse, baje mi otra mano a su pantalón desabrochando este, hice a un lado su boxer para tocar su miembro, este estaba duro, aunque no pudiera observarlo sentía las venas remarcandose en su miembro.

A pesar de estar solo estimulando mis pezones mi intimidad ya estaba completamente lista para recibirlo. Mientras el besaba mis senos subió su rodilla a mi intimidad, la presión era deliciosa, pude mover mi mano sobre su falo duro con más facilidad, algunos jadeos salian de su boca siendo ahogados por los besos en mis pechos.

—Quiero tocarte, déjame hacerlo —hable en un jadeo.

Quería esta vez hacer todo yo, quería hacerlo sentir el placer que el me hace sentir a mi.

Giro nuestros cuerpos dejándome arriba de el, mi intimidad se frotaba sobre la de el, quite su camisa para luego dejarlo completamente desnudo, ahora el estaba sentado sobre la cama y yo arriba de el.

Mis bragas separan nuestras intimidades, las hice a un lado para poder meter su miembro en mi interior,  baje lentamente sobre el sintiendo mis paredes contraerse, beso mis labios callando mis leves gemidos, el elevó sus caderas con desesperación metiendo su gran masculinidad dentro de mi. Mordí su labio con brusquedad debido al dolor que me provocó.

Soltó una risilla burlona, sujete con mis manos sus hombros continuando los saltitos que me llenaban de placer. Jalo con una de sus manos mi cuello, al mirarlo pude notar como un fino hilo sangre bajaba de su labio inferior.

—Con lo que acabas todos sabrán que le pertenezco a alguien —mi corazón comenzó a latir como loco y no solo por la exitacion.

—¿Me perteneces? —pregunte con la voz entrecortada.

—No puedo pedirte que me pertenezcas si yo no estoy dispuesto a ser tuyo.

Mis senos rebotaban contra su pecho, lo mire a los ojos dispuesta a contemplar su rostro lleno de lujuria.

—_____, deseo no es lo único que siento por ti, siento algo mucho más profundo y significativo que el amor.