Después de tanto tiempo

Hogwarts

-Toma tus cosas, Vamos Hanna que llegaremos tarde y perderemos el tren -tomo sus maletas y llevaba una tostada en la boca- ¿Que esperas? Te dije que debías madrugar hija, ¿Tus útiles los llevas? ¿Si? ¿Listo? Vamos.

Remus no me dejó prenunciar ni una sola palabra. Mi cara lo decía todo, tenía mucho sueño y apenas estaba completamente despierta, mis pies se arrastraban en el suelo. llevaba mi mochila en la espalda y dos maletas más.

Mire hacia Kreacher que estaba apenado. Estaría solo todo estos meses.

-señorita Black.

-¿Si?

-se que sonará algo inadecuado ya que solo soy el elfo doméstico de su familia pero ¿Podría escribirme mientras está en Hogwarts? Sabe que yo le tengo mucho cariño, es una buena ama y es mi amiga.

Sus palabras y sus ojos cristalinos me apretaron el corazon. No había cosa más triste que dejar solo a un elfo doméstico en casa y me dolía verlo tan mal.

-Claro, no solo eres nuestro elfo -me agache a su altura - eres familia.

-espero que le vaya muy bien en Hogwarts Señorita Black.

Me despedí de kreacher y volví a Remus quien estaba esperándome afuera revisando mi lista de útiles otra vez para asegurarse que llevaba todo. Caminamos hasta la parada de buses y esperamos pasientes para que llegara un bus que nos llevará a Kings Cross. Los edificios de Londres eran grandes y angostos, habían muchos niños jugando en las veredas y habían señoras ancianas sentadas en un parque que estaba muy cerca.

-¿Estás nerviosa?

-no, ni un poco.

-se que lo estás linda, se te ve en los dedos de las manos -señalo a mis manos- mira, estan inquietas y te rompes las uñas.

-Callate Remus.

-toma, un pequeño bocadillo para calmar los nervios.

Me dió un chocolate y me sonrió para calmarme los nervios pero en si apesar de los millones de chocolates altos en azúcar que me pudiera dar Remus, sentía que vomitaria y no podía ni siquiera tragar mi propia saliva.

Estaba completamente nerviosa, me dolía el estómago y quería llorar pero a fuerza de voluntad me aguante.

Tomamos el bus y llegamos a la Kings Cross donde había muchísima gente. muggles en su mayoría y no tenían ni idea que los niños con maletas enormes con sus iniciales iban a una escuela de magia y los magos caminaban en sus alrededores.

Llegamos hacía el andén 9 y 10, Remus me miró muy feliz y tomo mi mano con cariño mientras mirábamos un pedazo de pared.

-Hanna, no quiero que veas a hogwarts como una escuela aburrida como las que ves en televisión o como beauxbatons dónde te exigían ser algo que no eres.

-¿Y si me va mal?

-Hogwarts fue mi hogar por muchos años, me cuidaron y me vieron crecer, fue la escuela de tu padre y realmente la sensación de estar ahí es algo inigualable, así que no te puede ir mal en un lugar tan hermoso y ya lo verás.

Mire preocupada denuevo a la pared y me apretaba con fuerza los dientes.

-Hogwarts será tu nuevo hogar, tu refugio y no estarás sola nunca hija -me apretó la mano y me miró con confianza -¿Lista?

-Si, Si papá.

Juntos corrimos hacia la pared y cerré mis ojos por si algo pasaba y chocaba contra ella pero no, al contrario, atravesamos y estábamos en una nueva estación con varios niños y padres despidiendose de ellos.