Los días no podían ser tan grises.
Había una rara tensión en el ambiente de Hogwarts. Parecía una prisión y la única luz que podía encontrar en un lugar con un ambiente tan oscuro, era Harry.
Todas las clases me esperaba apenas salía para poder hablar conmigo, me invitaba dulces muy buenos y me daba un beso de vez en cuando.
Harry no es una persona muy expresiva pero cuando quiere ser dulce, dios... Realmente lo es, sus caricias, sus besos, sus abrazos. Apesar que no sean tan comunes los disfruto demasiado.
Ya habían pasado meses y estábamos en nuestro último mes en Hogwarts. Remus estaba cansado, muy cansado diría yo por sus terribles ojeras y mi papá aún estaba quedándose en la casa de los gritos y de vez en cuando iba por los lugares del castillo.
Estábamos duermiendo, los ronquidos de Pansy eran tan débiles pero ella jamás ronca, eso quiere decir que no soy la única cansada de los exámenes finales.
Tenía una sensación extraña en el cuerpo, una puntada de alerta que trataba de ignorar pero cuando era demasiado intenso, era casi imposible dormir y solo pensaba en que tenía que hacerlo por los exámenes de mañana.
Vamos Hanna, solo duérmete.
Sentí la puerta abrirse pero no le tome importancia, solo debía ser Astoria que fue al baño. Me di cuenta que no era ella cuando sentí una mano en mi hombro tratando de llamar mi atención.
-Señorita Black -una voz susurró despacio- señorita Black, despierte.
Abrí mis ojos y era Dumbledore.
-¿Señor, sucede algo?
-se trata de su papá.
Salte de la cama y me puse la bata de la casa y salimos de la sala común caminando casi corriendo hacia las torres casi llegando a la sala común de gryffindor.
-¿Que sucede con el señor?
-su padre está aquí, lo estarán trayendo para encarcelarlo en la torre mientras llega el ministerio.
Tenía el corazón en la boca y sentía como mis manos temblaban sin parar.
-¿Por qué me lleva hacia allá también? -deje de caminar- ¿Cree que tengo algo que ver y me encerraran con el?
-No, no en realidad, solo eres una niña y esto es algo en dónde tú no tienes la culpa -se dió vuelta para verme- la llevo a escondidas para que pueda verlo unos minutos antes de que se lo lleven a Azkaban.
Mi mano sostuvo mi boca para que no se abriera y comencé a llorar desconsoladamente. No sabía cómo, cuando o porque atraparon a papá pero estaba lista para poder decirle que lo amaba antes de que se lo volvieran a llevar lejos de mi.
-muchas gracias señor... Enserio se lo agradezco con toda el alma.
-no es nada señorita Black, vamos antes de que se nos acabe el tiempo.
Estoy segura que hasta trote para llegar a la torre y cuando llegue el ya estaba ahí, destrozado y apenado. Cuanto lamento verlo ahí, cuando daría por no verlo detrás de unos barrotes.
-¡papá!
Corri hacia el y me senté en el suelo para poder verlo mejor, le tome la mano a través de las barras gruesas y le brillaron sus ojos.
-Hija, Hanna... Escúchame, juro y te prometo que yo soy inocente, jamás le haría daño a nadie más que a esa asquerosa rata -me miro a los ojos y me sonrió apesar de que sus lágrimas no paraban de caer- no nos queda mucho tiempo, solo déjame decirte que te amo, que apesar de que estuve ausente toda tu vida siempre te ame y miraba afuera en la ventana con la esperanza de que ambos estuviéramos mirando la misma estrella.
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Después de tanto tiempo
FantasySiendo la segunda persona más famosa de hogwarts al ser la hija del famoso asesino del mundo mágico y Novia del elegido, Hanna comienza a sentir sentimientos por el hermano de su mejor amigo. ¿Cómo puede mantener la calma su está enamorada de Fred W...