Cita a ciegas (Pausada)

1. Chantajeada

La noticia de que ahora viviría con su tía Kiyomi la tomó por sorpresa, preferiría vivir con Kenny y su primo Levi, aunque el carácter de ellos no era el mejor, pero tras 4 años desde la muerte de sus padres, se había acostumbrado de lo mejor. ¡Incluso le pagaron clases de defensa personal!, pero al Kenny quedarse en quiebra por el trabajo, Kiyomi aprovechó para tomar custodia de la pequeña azabache, que por recomendaciones de Kenny, le dijo que no se negará, que era lo mejor para ella.

No se negó, pero irse con Kiyomi la alejó de sus dos grandes amigos, aún así.. pensó que sería una gran oportunidad para olvidar a su amor frustrado en cuanto cambiará de ciudad, borrando todas sus redes sociales, cambió de número, y se mantuvo contacto con su mayor consejero, Armin, uno de sus mejores amigos.

Había vuelto a la ciudad en la que vivió siempre, Shingashina, región María, en la cafetería bebía un poco de café, con tal elegancia enseñada por los Azumabito, se había vuelto toda una señorita, ahora con sus 17 años, tenía a cargo el treinta por ciento de las empresas de los Azumabito, la parte que le correspondía por parte de su madre, y esa misma, era la razón para volver a Shingashina, controlar la sede de la empresa en esa ciudad, aunque solo medio tiempo, desde que volvía del colegio hasta el fin del día. Aún era menor de edad

Se iba a llevar la taza de café a sus labios tras comer una galleta, pero manteniendo su mirada fija en algún punto inexistente, presa de sus recuerdos y preocupaciones, sus manos flaquearon, y la taza al suelo cayó, cayendo todo el contenido de adentro en el proceso, mojando su vestido de tela fina, y negro como su cabello, y quemando sus piernas por el liquido caliente, soltó un rugido, y en lo que se acomodó en un intento de zafarse de todo movió su silla para atrás, y la taza que yacía en sus piernas cayo al suelo. ¡PUM!, se quebró la taza.

-Kirschtein, mesa 5, taza quebrada- El mencionado se movió rápidamente, busco una escoba y un trapero hacía el lugar donde lo habían mandado, encontrándose con una figura, más bien un ángel, ¡La misma diosa de las oscuridades!

La vio a lo lejos, con el ceño levemente fruncido, y con un par de servilletas en la mesa, y con otra en la mano, pasándola una y otra vez sobre sus piernas, vio la taza quebrada en la mesa, y se descolocó un poco.

-¿P-puedo ayudarte?- Dijo Jean al estar más cerca de la muchacha, pudiendo captar sus facciones más de cerca

-Con limpiar el contenido del piso está bien- Hizo una pausa- ¿Cuánto cuesta la taza?

-Por mi se la dejaría gratis, pero no es mi asuntó, consúltelo con la cajera- Soltó una risa nervioso

-Bien- Tomó su bolsa de mano, sacando su cartera, sacó unos billetes y los puso sobre la mesa- Su propina..- Lo miró interrogante

-Jean. Jean Kirschtein- Respondió espectante

-Su propina joven Kirschtein- Se retiró

Jean la vio retirarse, ¿joven?, si tenían más o menos la misma edad. La veía de espalda, piernas largas, espalda rígida, piel blanca, como la nieve, lechosa. ¡pero que belleza de mujer!, y pensar que se tartamudeo al ir por ella. Que considerada, ella ya había recogido la taza antes de que llegará.

Estaba terminando de atender una mesa cercana a la puerta, cuando sintió que alguien pasaba junto a él, y por inercia volteo, pero de inmediato regreso la mirada a la mesa, pero cuando cayó en cuenta de quien se trataba, camino rápido a ella

-D-disculpa- La tomó por el brazo, ella volteo la mirada, quedó hipnotizado ante aquellos ojos negros.. no, eran grises, brillantes y profundos. A esa cercanía vio la cicatriz debajo de su pómulo, su marido perfilada, y su flequillo sobre su frente, y caer hasta poco abajo de sus hombros

-¿qué ocupas?- Fue directo al grano

-Pues.. tu cabello.. es tan negro.. y hermoso- Mencionó

-¡Kirshtein mesa 10!- Grito alguien desde la caja

-Gracias- Dijo Mikasa, y se retiró del lugar sin más, soltando se del agarre, Jean volvió al trabajo

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3:00 PM

La azabache esperaba con la vista en su celular, habría terminado ya su rutina de trabajo, su mejor amiga la habría citado en el lugar, aunque de antemano sabría que llegaría tarde.

Pasaron 5 minutos, cuando sintió un peso bruto y repentino desde su espalda, los brazos rodaron su cuello, el pelo castaño de su amiga le hicieron cosquillas en su cuello, por inercia del peso torció la espalda.

-Me vas a matar de un susto, Sash~- La iba a reprender, pero la escucho sozollar en su cuello

-¿¡Sabes cuanto te extrañé, Mika!?- Dijo entre risas y lágrimas- ¡Dos años sin verte!, ¡ni siquiera te contactaste conmigo!

-Perdón por eso... tenía muchas cosas que pensar...- Se dio la vuelta y la abrazó- Pero prometo compensar el tiempo

Sasha se apartó sonriente

-¡Con un par de donas estaría perfecto!- Exclamó sonriente, sus ojos brillaron

-Hoy yo invito- Dijo suave, logrando que Sasha se limpiará las lágrimas y hiciera una pose victoriosa

-Si insistes- Exclamó sonriente, llevándola del brazo al interior de la cefeteria

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-¿Sabes, Mika?- Preguntó Sasha, obteniendo un "mm?", por respuesta- hace un año que estoy en una relación con Connie- Espectante a la reacción de Mikasa, noto de que dejó de masticar

-¿que?- Tragó todo de un solo- ¿como sucedió eso?

-Solo pasó- dijo risueña- ¿Te gustaría tener una cita doble?

-¿Eh?- Fue la respuesta , con el ceño fruncido

-¡Vamos!, Tendré una cita con Connie, pero prometo llevar una amiga para su mejor amigo, y ninguna quiere... pero si tan sólo tú...- Puso cara de perro con hambre

-No- Fue seca- No tendré tiempo a partir de la otra semana

-Entiendo... así que no cumplirás tu promesa de compensar el tiempo perdido... Yo que pensaba que tus disculpas por dejar de contactarte eran sinceras, y ahora no puedes ir a una pequeña cota conmigo, ¿es por que te doy vergüenza? ¿es por que como mucho?, ¿es por que te da vergüenza mi relación con Connie?, ¿es por que no me quieres? ¿es por que no soy tan- Mikasa la detuvo, ¿realmente era necesario tanto chantaje, casi ríe, pero ante la mirada tierna de Sasha no podía negarse

-Entiendo, entiendo, si iré, ¿cuándo es?-Pregunto, Sasha se sobresalto, contenta

-¡Mañana!, a la misma hora, no vayas tan elegante, u poco mas moderno y juvenil estaría bien

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Notas:

¡Primera historia JeanKasa!, de mi parte, claro, prometo continuarla en esta semana. ¡gracias por comenzar junto a mi!