-¿Quieres un té?- Diez minutos habían pasado desde que Hange y Kenny se fueron, recordó que tenia un acompañante cuando iba recostar su cabeza en el sillón, y terminó haciéndolo en la rodilla de su vista
Pero, el silencio que se había formado en ellos era lejos de incómodo, pues, en cuanto los conocidos de Mikasa se fueron, principalmente estuvo incomodo, si, pero luego se sumió en sus pensamientos que, también se había olvidado que estaba en casa ajena.
-¿No es mucha molestia?- Jean le miró, ella se levantó
-No seas dramaticón- Le dijo restandole importancia. Jean frunció el ceño
-¿Como me dijiste?
-Pondré agua a hervir, me daré una ducha rápida- Hizo una pausa- En el piso de abajo, hay una señora que vende galletas caseras, ¿quieres ir por unas? Yo invito- Mikasa le miró mientras se adentraba en la cocina en reversa, esperando una respuesta por parte de Jean- Dile que vas de la parte de la chinita y que irá a pagar luego, puerta 2B- No le dijo nada más, asumiendo que Jean si iría
Y en serio Jean se dirigió a la puerta, si iría. Después de todo, no tenia absolutamente nada que perder.
Fue por las galletas, el piso de abajo, se refería al piso catorce, se dirigió al ascensor, y entre la botones toco el número que correspondía, no tardó mucho, en lo que menos esperaba la puerta del ascensor se abrió, había llegado a su piso destinado. ¿Que puerta le había dicho Mikasa?
-¡Mierda!- Se quedó estático, pero reaccionó cuando la puerta del ascensor se iba a cerrar, aunque, el fue ágil y salió rápidamente. Vago por el pasillo, un momento a paso lento, no avanzó más de dos puerta- 2B- Vio la puerta, y un recuerdo fugaz le apareció en su mente, ¿era solo su mente haciendo una mala jugada? Se rindió ante ella, y tocó el timbre, tardaron unos segundos en abrir.
Una señora, si, era una señora no menor que la otra señora pelirroja canosa que habían conocido dos días anterior a ese, la señora esa, que le recordó que Mikasa tenía un hermoso cabello.
-¿Puedo ayudarle en algo, joven?- La señora castaña frente a él lo sacó de sus pensamientos
-Me dijeron que aquí venden galletas caseras... Mikasa me dijo que viniera por ellas... y que luego las pagaba- Si, era incómodo ir a comprar algo sin dinero
-¿Mikasa?- Era su rostro de duda- ¿Quién es esa?- ¡Mierda! Era en lo único en lo que podía pensar Jean
-Una chica alta- puso su mano justo a lado de su hombro, si, era alta, pero el lo era mas- Tiene el cabello corto, negro y hermoso, y una cicatriz debajo de su ojo derecho- Describió lo mejor que pudo, la señora sonrió grandemente
-¡Oh! ¡La chinita!- Hizo una pausa- Debiste empezar por ahí muchacho, pasa, pasa- Le hizo pasar adelante, y aunque Jean quiso negar ese recuerdo de la voz de Mikasa al dirigirse le invadió
"...de parte de la chinita..."
-¿Cuantas vas a llevar?- La señora comenzaba a empacarlas
-No se, ¿cuántas debería llevar?
-Llévate diez, normalmente lleva cinco al día, pero supongo que las comerá contigo- Jean asintió- ¡Que suerte picaron!- La señora le entregó el paquete de galletas en una bolsa de cartón, y el se dirigió a la puerta- Hasta luego señora- Iba a cerrarla
-Dile a la chinita que me venga a visitar pronto, extraño tejer junto a ella- Con una gran sonrisa cerró la puerta
Comenzó a recorrer el mismo camino que anteriormente, pero en reversa, abrir el ascensor, cerrar el ascensor, llegar al piso de Mikasa, ir a su casa, tocar el timbre, y esperar que abriera
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Cita a ciegas (Pausada)
Fanfiction16 años, era la edad de la joven Mikasa, y durante mucho tiempo vivió enamorada de una persona que no la quería, y cuando decide dejarlo atrás, su mejor amiga, Sasha, le insiste en tener una cita doble con su novio, Connie, y el mejor amigo de él. S...