Una semana completa había pasado desde que Sasha ayudó a Mikasa a ordenar su nueva casa, esa casa que no era de ella, si no de los Azumabito, pero que mientras estuviera bien con ella no tendría problemas.
Los pasillos estaban llenos para entonces, alumnos pasando e aquí y para allá, aun cuando era suficientemente temprano para hora lectiva.
El timbre aun no sonaba, faltaban 5 minutos exactos para eso, Sasha ya estaba en su lugar, aún no sabía el por que Mikasa aun no llegaba, pero como lo había prometido tiempo atrás, le había guardado un espacio. Junto a Jean, como buena amiga que era, por su puesto.
Justo al otro lado del salón, estaba Armin, con un nuevo corte de cabello que se había hecho por insistencia de Eren, pues según el, su corte anterior lo hacía parecer como una "niña", y aunque al principio no estaba muy convencido, al final le encantó el resultado.
Eren por su lado, siempre el cabello largo, lo había dejado crecer más de lo habitual, llevando dos mechones sueltos diminutos al frente, y todo lo demás atado en una cebolleta desordenada, que lo hacía ver genial, según el, y a la que le dedicaba mucho tiempo.
-Que si Eren, ella vendrá hoy, volvió a shingashina- dijo Armin como por décima vez a el incrédulo de Eren
-¿por que vendría sin al menos mandar una carta avisar por celular?- Dijo Eren, era su único argumento contra Armin. Se detuvo a pensar cómo no lo había hecho desde que Armin le comentó del tema, sin ser impulsivo, y llegó a un punto de donde...- Ella no tenia contacto conmigo...- Armin se puso nervioso, Eren le puso fin a sus sospechas.- ¿estuviste en contacto con ella y no me dijiste?- Eren le decía bajito a Armin, aun así, se notaba su enojo
Como era común en la timidez del rubio, se puso a un mas nervioso, y simplemente hacia muecas con las manos, como intentado hablar del tema con las palabras correctas.
-¿¡por que mierda no me dijiste nada, Armin!?- El timbre sonó, y Eren se dio vuelta en su asiento, con su ceño fruncido y un claro semblante de enojo. Cuando sonaba el timbre, normalmente el profe de turno ya estaba en el aula, pero ese día no fue así. A los alumnos le dio igual, esperaban que llegará más tarde, nada más, después de todo, Hange Zoe no era alguien puntual.
-¡Buenos días jóvenes estudiantes!- Cinco minutos tardes.- ¡Buenos días!- Repitió formal pero alegre, con la intención que la jóvenes contestarán aun más fuerte que la vez anterior. Detrás de ella una joven de cabellera negra también iba entrando.
-Buenos días- dijo Mikasa
-Hoy tenemos estudiante nueva- Hange fue quien volvió a hablar.
Todos tenían su mirada en ella, algunos ya la conocían, y otros no, pero la belleza que tenían frente a ellos hacía que no pudieran apartar su mirada de ella. Quienes ya la conocían, por que su cambio había sido bruto, en dos años, había crecido considerablemente, en todos los aspectos.
Su mirada no era tan tierna como tiempo atrás, que a pesar que tenía un gusto oscuro, era amable y tierna. Pero ahora, al ver sus ojos, era un aura diferente, más ruda, era lo contrario que en el pasado. Era una mirada llena de hostilidades, ego y orgullo.
Eren y Armin fueron los primeros en notarlo, sus pecho eran más grandes, y se veían más firmes, sus piernas más gruesas, y cadera más ensanchada, a la vez que su cintura más delgada. Sus brazos largos, y bien marcados, y su cabello, a pesar de que seguía corto, era más largo de con acostumbraba tiempo atrás, era una imagen de otro estilo, una imagen que nadie en ese salón imagino volver a ver.
Jean la vio al igual que todos, el uniforme le quedaba magníficamente bien, su falda 4 dedos arriba de su rodilla, y sus medias altas, un dedo abajo de las mismas. La camisa blanca de botones le quedaba pero perfectamente perfecta, su cabello suelto al tacto de sus hombros.
ESTÁS LEYENDO
Cita a ciegas (Pausada)
Fanfiction16 años, era la edad de la joven Mikasa, y durante mucho tiempo vivió enamorada de una persona que no la quería, y cuando decide dejarlo atrás, su mejor amiga, Sasha, le insiste en tener una cita doble con su novio, Connie, y el mejor amigo de él. S...