EN QUE MOMENTO ESTOY ENTRE LOS BRAZON DE NI-KI Y LO TENGO JUSTO DETRÁS PEGADO A MÍ!!
Susurro su nombre... literal que está totalmente dormido. Noto que se mueve y se separa de mi cayéndose al suelo.
- Eh eh eh eh....
- Tranqui.. - digo tímido levantándome de la cama sin mirarle - buenos días. Te espero abajo con el desayuno.
Salgo corriendo de la habitación.
Sunoo respira, madre mía. Este chico de que va... que lo he notado, madre mía, como para no, sunoo por favor no malpienses...Bajo a la cocina saltando de dos en dos escalones. Es hora de preparar el desayuno...
Hago el zumo de naranja natura, un café con leche y pongo en la tostadora dos rebanadas de pan. Oigo los pasos de un Ni-ki tímido bajando las escaleras.
- Buenos días.
Por un momento me sorprende y hago contacto visual. Está rojisimo! Super avergonzado.
- Buenos días - me está entrando la risa, disimula...-.
Le pongo la bandeja con todo el desayuno listo justo delante de él. Se sienta en el tabuerte cara a mi. No quiere ni mirarme.
- Hoy has de correr, coger fuerza poco a poco con las pesas y boxearás - empiezo a hablar sobre el plan de hoy para no estar en silencio, estoy nervioso-.
- Me oyes? - toco con los nudillos la mesa delante de sus ojos. - Necesito saber que te parece...
- Como quieras.
- ¿Entonces me prefieres con o sin camiseta?
- Sin...
Me quedo en blanco....y solo me entra la risa al ver la mirada de Ni-ki.
- JAJAJAJAJAJAJAJA!
- Sunoo!! De que vas???
Lo veo super rojo, más que antes.
- No sabía que me preferías sin camiseta... - digo entre risas.
Nunca lo había visto así, tan tímido, con lo echado para delante que es...
Se crea el silencio y él solo baja la mirada.
- Sorry, era una broma...
Él asiente la cabeza y ya.
Recojo el desayuno y salgo fuera al jardín. Empiezo a trotar lentamente e ir calentando haciendo estiramientos a la vez. Espero a que Ni-ki acabe de desayunar y venga.
- Estás listo? - le grito al verlo salir.
El asiente la cabeza, aún no se digna a hablarme. Que mono...
- Vamos! Que empezamos a estirar.
Estiramos todo el cuerpo y trotamos. Calentamos el cuerpo poco a poco y trotamos los dos. Se pone a mi altura y corremos. Voy subiendo el ritmo y veo que si que me sigue. Damos vueltas al jardín. 5 vueltas, 10, 15, 20... Ni-ki empieza a quedarse atrás y jadea.
- Ni-ki - me doy la vuelta y corro de espaldas - Mírame al correr, respira poco a poco con la nariz...
Él asiente sin abrir la boca, está concentrado.
- Sigue mis pasos vuelve a coger ritmo...
- Lo intento.
- Calla, no hables...
El asiente.
Rebajo un poco el rimo para estar a su lado. Ahora corremos igual.
- 1, 2, 1, 2, 1, 2, 1, 2,...
Poco a poco vuelve a coger ritmo, pero está cansado, le cuesta.
- Vayamos parando...
Rebajamos el ritmo y el para antes que yo, no puede más. Apoya sus manos sobre sus rodillas, está muerto. Coge aire por la boca.
- ¿Pero como puedes aguantar tanto si eres asmático? - me pregunta directamente.
Me río sin poder evitarlo a carcajada limpia. Cojo el humificador de asma y respiro.
- Aunque lo sea, y utilice esto para respirar, se controlarlo. Puedo correr, a un mismo ritmo, mucho tiempo. Me entreno para eso. Y lo haré contigo también.
- Yo no se hacer eso.
- ¿Tú corres por correr no?
- Para pillar el balón.
- Exacto. Pero a que se te seca la garganta y si un partido dura más de la cuente empiezas a rendir mucho menos?
Ni-ki asiente sin decir palabra, sabe que tengo razón.
- Quítate la camiseta.
Me mira directamente a los ojos cómo hacia rato que no hacía.
- Quítatela...
Me hace caso. Raro en él.
- Vamos a las pesas.
Le doy unas pesas de 5kg cada una. Las levanta 5 veces y a la sexta...
- Vale para. Un poco menos.
-No no que puedo Sunoo.
- Sé que puedes, pero no aguantas más de 5 repeticiones de 20 veces cada una.
Se le pone la cara blanca y acepta las pesas de 3kg.
- Así mejor - me asiente.
Estamos en las máquinas como 20 minutos.
- Para qué querías que me quitara la camiseta?
Me entra la risa pero lo disimulo...
- Puedo ver como trabajan tus músculos, si lo haces bien o es un esfuerzo demasiado grande.
- Ah... si que sabes.
- Lo intento.
Me acerco a él y toco con mi mano uno de sus brazos, está fuerte pero le queda trabajo... por un momento noto mis manos mojadas por su sudor... me está poniendo. Suelto de repente y me alejo...
- dónde vas Sunoo? - me pregunta al verme cara a la puerta.
- Dame un segundo... - carraspeo para disimular.
Salgo un momento y sin que me vea me recoloco los pantalones, relájate Sunoo por favor...
Aparece de repente detrás de mi.
- Te apreta algo Sunoo? - dice un poco entre risas...
El Ni-ki que yo conocía ha vuelto.
Me pongo rojo como un tomate...
- Eehh nada nada, no que va, sigamos...
Vuelvo a entrar pero siempre estoy de espaldas a él, relájate por favor.
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S x N [sunki]
Fanfiction¿Puede llegar alguien a tu vida y ponértela patas arriba? Sí, él pudo.