Capítulo 9. El Corazón

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La mañana llega, siento que ella se levanta, para ir a trabajar, me acomodo para seguir durmiendo, mis días de vacaciones parecen una bendición, después de que me duelan los brazos por haber cargado tanto.

Me preparo un poco de café, para ver las noticias de la mañana, me quemo la boca por estar distraído en mis pensamientos, cuando el timbre del departamento suena, me levanto soplando y maldiciendo mi suerte, y lo veo parado a él frente a mí - puedo pasar? - es su pregunta, me hago a un lado, dejándolo pasar.

El se sienta en el sillón, nos quedamos en silencio, es increíble como dos personas que compartieron tanto, ahora son solo unos extraños que no tienen nada de que hablar.

Yuuri Katsuki está sentado frente a mi, el silencio es incómodo - Mila no está, se fue a trabajar.

- No vine a buscarla a ella, si no a ti... Viktor... - su voz es segura, conozco ese tono, diga lo que diga, no dará un paso atrás.

Me siento en el sillón, cruzo mis brazos y recargo mi frente sobre ellos - no se a que has venido, pero lo que sea que vas a decirme, es demasiado tarde...

- Se que a tus ojos soy un idiota, y entiendo que me odies...

- No te odio... Jamas podría odiarte...

- Se que te abandoné, se que te dejé solo, incluso se que debió haber sido duro para ti...

- Fue un infierno, quería dar el siguiente paso, vivir juntos, no importaba lo que pasara después, no importaba si la gente nos señalaba, incluso no importaba si, todos me daban la espalda, yo quería estar a tu lado, pasara lo que pasara, pero cuando quise llevar nuestra relación al siguiente nivel, huiste!!, te asustó el compromiso, te asusto el que dirán!!, así que no necesito explicaciones, no importa realmente.

- Lo se!!, pero a mi si me importa!!.

- Si no me diste explicaciones en ese momento, no necesito que lo hagas ahora...

- Viktor... Yo aun... Pienso en ti.

- Soy el novio de tu amiga!!, vivo con ella, cómo puedes decirme esto?!.

- Si hubieras tirado ese cuadro que te hice con tanto amor, no estaría aquí... Me arrepiento... No hay ni un solo día.. En que no me lamente por haberte abandonado, en el que no me sienta como un estúpido!!, en el que no sienta que aún seguiría de  tu mano, si no me hubiera ido bajo la lluvia, pero... Ahora que pude encontrarte una vez más... Quiero creer que la vida... Me ha dado una segunda oportunidad!!.

- Vete!!, déjame de atormentar!!, sabes que sentí cuando te fuiste?, sabes lo duro que fue eso?, sentí que moría!!, me sumergí en una depresión horrible, y ella estuvo conmigo, la conocí cuando tu te fuiste, así que vete!!, estabas mejor siendo un recuerdo!! - el se levantó dispuesto a acercase a mi, cuando la puerta sonó, la cerradura se abrió, ambos nos quedamos quietos, Mila había regresado, había abierto la puerta, estaba apurada, se quedó estática al vernos en el departamento.

Ambos no supimos que decir, ella tomó la palabra - Yuuri?, qué haces aquí? - fue su pregunta, el se levantó del asiento.

- Quería hablar contigo... Hay algo importante que tengo que decirte - sentí un frío recorrer mi espalda, recordé la platica que tuvimos una noche antes, ella me había dado tanto, sospechaba que enterarse que Yuuri era mi gran amor, sería un duro golpe para ella.

- El nos quiere brindar ayuda, para seguir acomodando el departamento, le dije que lo discutiria contigo - ella se sonrojó.

- Eres tan tierno Yuuri, eres un gran amigo, estoy seguro que a Viktor no le vendría mal algo de ayuda... Disculpa por no poder seguir platicando contigo, pero he regresado del trabajo por un documento que olvidé.

- Debiste decirme, yo te lo llevaría - ella entró corriendo a buscar entre las cajas, que aún no estaban desempaquetadas, el azabache me miraba serio - no se que planeas, pero puedo jurar, que estuviste a punto de decirle todo a Mila y no voy a permitirlo.

- Se que ella te quiere, pero quiero ser, por primera vez egoísta, quiero por primera vez, tomar lo que quiero - el me hablaba bajo, ella seguía metida buscando en carpetas.

- Siempre has sido un egoísta, no sería la primera vez que lo hicieras - ella gritó de felicidad, había encontrado el documento, lo guardo en un sobre amarillo, lo tomó para guardarlo en su bolsa, se acercó al azabache.

- Me voy Yuuri, te vas conmigo?, puedo acercarte a tu destino.

- Sería un placer - le contesto, ella comenzó a caminar, yo lo detuve.

- No le digas nada, saber que volviste, y que tu eres quien pintó ese cuadro para mi, sería demasiado para ella - le pedía que no lo hiciera.

- Si prometes vernos una vez más... Yo... No diré nada.

- Dalo por hecho - la confusión llegó a mi, el me había abandonado, y ahora parecía serio al respecto, si tanto me amaba?, si tanto pensabas en mi?, porqué me abandonaste?.

Nunca pensé, que el volvería, ni siquiera estaba en mis planes, enamorarme del primer hombre, con el que me crucé en un bar de la zona rosa, su presencia siempre ha sido una tormenta, una tormenta con rayos, lluvia y relámpagos, una hombre que mueve todo mi ser.

Me dejo caer al sillón, el siempre fue una tempestad, mientras que Mila, siempre ha sido calma, un amor tierno que ha curado los descalabros del mal amor de Yuuri.

Ella me manda un mensaje, un te amo, con un gracias por estar a mi lado, quizá el vuelva a tocar mi puerta, el antes era un chico indeciso, ahora parece que esta más seguro de lo que quiere, ambos crecimos, ambos cambiamos, porque ahora, yo ya no soy el tonto, que novia su mundo por estar a su lado, porque ahora estoy seguro de que no quiero caminar a su ritmo, porque ahora no quiero volver a caer por amor.

Pero mi corazón es un idiota, porque late terriblemente, porque siento que se saldrá de mi pecho, por el, mi mente me dice aléjate, mi corazón abrazalo, a estas alturas, no se hacia donde caminar.

El Chico Que Abrazaba Mi EspaldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora