Aun recuerdo amanecer a su lado, estudiando queriendo imaginar que seríamos alguien, no todo era placer, ni encuentros subidos de tono, eramos compañeros, éramos un par de personas solitarias, con recuerdos en común.
Encontré en sus brazos la dulzura, que hace mucho no se cruzaba por mi vida, por ello cuando el se fue, el color del mundo se fue con el.
Estudiabamos hasta llegar la noche, amanecimos el con su computadora creando nuevos programas, yo con las teorías para manejo de capital económico, soñábamos con un futuro juntos, pero se nos olvidaba que el mundo es cruel, con lo que considera diferente.
En una fiesta de aquel bar donde nos conocimos, una chica que estaba interesada en el azabache, y que había sido rechazada varias veces por el, lo vio a mi lado, estábamos en nuestro mundo, me acerqué para darle un beso, que el correspondió con ternura, no nos percatamos cuando ella tomó una fotografía.
No hay peor persona, que aquella que no sabe perder, al día siguiente aquella fotografía estaba pegada en todo su campus, con la leyenda :
"La masculinidad frágil, de Yuuri Katsuki"
Su mayor miedo se hizo realidad, era el motivo de murmullos y malos chistes, sus compañeros de equipo comenzaron a hacerle bromas pesadas, dejaron de cambiarse con el presente, lo trataban como un depredador sexual, su uniforme terminó siendo arrojado a los desperdicios de la universidad, sus libros tirados en la cancha deportiva, se convirtió en el centro de malas pasadas y bromas subidas de tono.
Dejó de ser el chico popular, para ser el chico aislado, todos sus amigos le dieron la espalda, todos se hicieron a un lado, menos uno, el único que conocía su secreto Phichit Chulanont.
Aquel tailandes que le daba palmadas en su espada, todo debería pasar, pronto un nuevo rumor, lo ayudaría a dejar de estar en la mira, de las personas que les gusta pisotear, a los demás, pero se equivocaba, la homofobia es realmente cruel y no se ha erradicado, en ninguna sociedad avanzada.
Odiamos lo que está fuera del estándar, pisoteamos lo que no es aceptado, tendemos a arrojar nuestras frustraciones a los demás, todos tenemos algo que vemos reflejado en alguien, que nos hace ser crueles, Yuuri no fue la excepción.
Un día entrenaba con el equipo de vóleibol, era el capitán del equipo, desde antes de conocerme, y la mitad de los integrantes, pedían su destitucion, pero el entrenador Celestino lo apoyó - no importa cual sea tu preferencia, si no lo que das en la cancha, y tu eres excepcional - le dijo frente a todos - eso que todos andan pensando tonterías, utilicen esa energía para dar, dos vueltas a la cancha.
Había un chico en particular que parecía verter en Yuuri, todos sus sentimientos negativos, no acataba sus órdenes como capitán, incluso varias veces le dio golpes accidentales con la dura pelota, aquel chico llamado Masumi, parecía estar preparado para hacer de la vida del azabache un infierno.
En aquel momento, el se guardó todo, llegaba a mi departamento con una sonrisa, me abrazaba alegando cansancio, varias veces se quedó dormido en mis piernas, mientras leía un libro, lo acariciaba, si hubiera sabido desde ante lo que le pasaba, si hubiera sabido de sus miedos, jamás hubiera permitido, que esa batalla, la librara solo.
Una mañana, mi puerta fue tocada, el dormía a mi lado, después de una noche apasionada, mi padre llegó dispuesto a verme, su sorpresa fue grande al ver a un chico desnudo en mi cama, sus reclamos y palabras antisonantes, terminaron con un encuentro demasiado nocivo, una gota más, para llenar el vaso.
El estaba furioso, el gran Yakov estaba lleno de ira - veniste aquí porque querías ser alguien, no para ser un desviado!!.
- No soy ningún desviado!!, solo me gusta alguien de mi mismo sexo!!, porqué está mal lo que hago?, dame una razón!!, el amor no debería tener género!!.
- Sabes porqué esta mal?!, porque es antinatural!!, la vida se creo para que un hombre y una mujer tengan descendencia, es una pareja!!, hombre y mujer!!, no hombre con hombre!! - el azabache guardaba silencio, comenzó a vestirse sintiéndose fuera de lugar - y tu maldito pervertido!!, deberías irte al infierno - el no decía nada, se amarraba sus zapatos, estaba cansado de las burlas y malos tratos, como para ahora lidear con mi padre, enojado el gran Yakov, se acercó dispuesto a darle un golpe, me puse frente a él asustado, recibiendo el puñetazo, Yuuri se asustó, termine en el suelo con un labio roto.
- No voy a permitirte que lo toques!!, basta!! - ambos estuvimos a punto de golpearnos Yuuri nos separó.
- Es tu padre, Dios Viktor!! - Yakov había sido un padre ausente, un hombre duro que nunca me dio muestra de amor o afecto, que me había hecho crecer con complejos y traumas de abandono, fue la primera vez que lloré en los brazos de Yuuri.
Mojé su camisa con mis lágrimas, cuando el también necesitaba de alguien con quien llorar, los reclamos de mi padre subieron de tono, el término en medio de ambos, se perdía en sus pensamientos, nadie es perfecto, era nuestra primera vez amando, era nuestra primera vez, queriendo a alguien, que la sociedad llamaba una abominación.
Yakov regresó a Rusia, jurando que estaba muerto para el - no te preocupes!, siempre he sido transparente para ti - fue mi contestación, mi madre hablaba conmigo, cuando se enteró solo me pidió un poco de tiempo.
Por una llamada, la voz de mi madre se escuchaba llena de aflicción y angustia - siempre espere verte con una bonita familia, con un trabajo estable, nadie me preparó para que fueras así, desde mis tiempos, eso es un error de la naturaleza, pero aun así, eres mi hijo, naciste de mi, y prohibirte querer a un hombre, seria perderte, mi niño, yo no puedo perderte, solo dame tiempo para asimilarlo, dale tiempo a tu padre, yo hablaré con él - recuerdo sentir, que un peso desaparecía de mis hombros, Yuuri estaba a mi lado, cuando aquella llamada llegó, volví a sacar lágrimas, jamás espere que ella, siendo una mujer dura como mi padre, tuviera más comprensión hacia mi.
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El Chico Que Abrazaba Mi Espalda
FanfictionViktor Nikiforov va a vivir con su novia Mila Babicheva, decidido a comenzar de nuevo, pero todo cambia cuando un viejo amor toca a su puerta, con el rostro del mejor amigo de su pareja, al verlo recuerda que era.... El chico que abrazaba su espalda