El Chico Que Abrazaba Mi Espalda

Capítulo 18. Me Odiaras

De pronto, todo era una mentira, la mujer con la que quería casarme, se subía a su auto, mientras mi mano sangraba, mi madre tomó su suéter, apretó mi herida, mientras yo, estaba roto.

Dolía, dolía demasiado, no sabía que parte de todo, lo que supe, me había roto, no se si fueron las mentiras de Mila, o quizá, fueron los momentos, en los que le entregué mi alma, mientras ella guardaba el secreto, aquel secreto.

Mi madre me llevó al hospital, la seguía por inercia, la tarde comenzó a ponerse fría, minutos después comenzó a llover, un médico suturaba mis heridas, mientras veía a lo lejos a un joven vómitar sin control, su cabello era escaso, su piel era pálida, una enfermera murmuraba con otra - otra vez, la quimioterapia, fue demasiado agresiva - aquello, hizo un hueco en mi corazón, cuanto tuviste que soportar, y no estuve allí, contigo?, cuantas veces necesitaste de un abrazo, y no estuve a tu lado?.

No sentía nada, estaba anestesiado, mi madre me veía con dolor, en cuanto aquel médico terminó de suturar, pagué la cuenta, saqué mi tarjeta y la pasé sin mirar, llegué a casa, acompañado por ella, estaba todo oscuro, las cosas de Mila aún seguían en el departamento.

Parecía que me había quedado mudo, parecía que no podía articular palabra, ella me abrazaba - llora hijo... Llora todo lo que puedas - negué, no podía hacerlo, le di un beso.

Me levanté - necesito verlo... Debo hablar con el - estaba decidido, pero me di cuenta que no sabía donde estaba, no sabía cuál era su dirección, no sabía dónde buscar, pero como obra divina Mila llegó, mi madre lo entendió y nos dejó solos.

Estuve a punto de pedirle matrimonio, incluso aún aquel anillo en la cajita negra se había quedado en mi pantalón, pero ahora, estábamos frente a frente, como un par de extraños.

- Disculpa yo... He venido por mis cosas - asentí, me quedé sentado, mirando como ella, comenzaba a levantar todo lo que le pertenecía, para dejarlas caer, dentro de una bolsa negra, no dije nada, tampoco la detuve, no sabía como sentirme, porque estaba herido, no sólo fueron sus mentiras, ni tampoco que ocultara algo tan valioso, fueron todas esas tardes, donde llorando le preguntaba tantas cosas y ella solo fingía comprenderme, sin duda, ella había fingido bastante bien.

- Se que debes odiarme, se que estas enojado conmigo y lo entiendo - me decía, pero para mi no era suficiente.

- Qué sentiste, cuando lloraba frente de ti, porque no podía entender, porque el me había abandonado?, qué pasó por tu cabeza, cada que no me sentí suficiente?, qué tenías en la sangre, para estar conmigo, mientras el estaba solo en ese hospital?, qué clase de persona eres?, con que tipo de persona, dormi tantas veces?.

- Lo se!!, de verdad lo se!!, se que lo que hice estuvo mal, tantas veces me frene, quise terminar las cosas, pero te amaba, no podía dar vuelta atrás, no podía!!.

- No podías hacerlo?, pero si podías darme una sonrisa de comprensión, y qué cara le mostrabas a él?, qué cara le dabas?.

- El no está libre de culpa!!, el te abandonó!!, prefirió lastimarte a decirte la verdad, el también merece tu desprecio!!.

- Eso lo arreglaré con el más tarde!!, se que tu debes saber donde vive, si aun te queda un poco de amor y decencia, si es que alguna vez lo tuviste, dime, dónde está?.

- Amor?, decencia?, preguntas si algún vez lo tuve!!, por Dios!!, yo te amaba, te amaba demasiado, siempre fui la segunda, siempre llena de amor hacia ti, pero tu siempre pensabas en el, y solo en el, siempre era la que tenía que vivir con miedo, de que en cualquier momento te estorbara, siempre!!.

- Me vine a vivir contigo, te quería poner un anillo en la mano!!.

- Por favor!!, un anillo?!, no quería tu amor a la mitad, quería tu amor por completo, no quiero tus lastimas, querías casarte conmigo, por cargo de consciencia, no por amor!!.

- Me mentiste!!, tu tampoco sabes del amor!!.

- Yo se lo que es el amor, unilateral, eras el príncipe ideal, salido de los cuentos de hadas, y yo quise tenerte, quise que me amaras, quise vivir el sueño, que Yuuri rechazó!!, y si he de ganarme tu odio por ello, adelante!!.

- Escribe la dirección, y largo de mi vida!!, el problema no fue tu mentira, fueron las veces, en las que me viste llorar, por no sentirme suficiente, fueron las veces en las que me viste volverme loco de dolor, mientras tu sabías todo!!, eso fue lo que en realidad dolió!!, porque tu siempre supiste la verdad, porque jamás imaginé que tu fueras a mentirme!!.

- Yo tomé lo que quería!!, lo que más añoraba, y si eso es pecado, me voy al infierno con gusto - e quedé en silencio, ella buscó en su bolsa, encontrando una nota de compra, escribió aquella dirección con un delineador - se que me odias, se que me detestas, pero así me odies, yo... Volvería a elegirte, si tuviera la oportunidad de hacer todo de nuevo, volvería a mentirte, volvería a guardar ese secreto.

- Y yo volvería a odiarte Mila Babicheva... - las lágrimas corrían por los ojos de aquella pelirroja, yo también sentía mi corazón romperse, la miré irse y no hice nada, tomé aquella nota, mirando la dirección de aquel chico.

Mi madre quien se había ocultado por la discusión, me observaba temerosa - irás a verlo? - fue su pregunta, asentí, tomé mi billetera y las llaves, caminé hacia afuera tomando un taxi, llegué a una zona departamental a una hora de mi casa, los niños jugaban entre los árboles de la entrada, suspiré con pesar, dandome el valor de seguir adelante, debía hablar con el, escuchar de su boca sus motivos, saber si sus excusas eran suficientes para mi, di varios pasos, hasta llegar al departamento 19, toqué el timbre, varias veces, nadie abrió, estaba a nada de darme por vencido, cuando la miré, su hermana estaba llegando al lugar - Viktor... Tanto tiempo - me dijo.

- Quisiera hablar con Yuuri... Puedo hablar con él? - ella negó, suspiró.

- El... Esta en el hospital - me quede quieto, sintiendo que me bajaban al infierno - el... No está bien.