Extra

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Alguna vez.... Imaginé que los últimos días de mi vida, serían siendo un anciano, rodeado de sobrinos, quizá en un asilo, quizá en una casa llena de recuerdos, quizá con el...

Pero ahora me doy cuenta...

Será imposible...

La música suena, la canción que tanto me recuerda a él, suena a lo alto en mi departamento, estoy lleno de recuerdos, lleno de culpas, pero hoy, se que debo dejarlo ir.

Lo nuestro no podrá ser...

Nunca espere enamorarme de un hombre, aunque sabía que eso podía suceder, ante la clara orientación sexual que tenía, aún así, aún con ello, esperaba sólo encontrar con quien pasar el rato para irme al amanecer, pero no fue así, yo... Me enamoré, me quedé al salir el sol, y comencé a añorar eso que la gente dice juntos para siempre.

Que estupidez...

Todos pueden juzgarme, pero solo yo, soy capaz de saber que había en mi corazón, el miedo que tenía de hacerlo sufrir, porque lo sabía, estaba consciente de ello, aún el rostro demacrado de mi madre al ver desaparecer al amor de su vida, vivía en mi mente y no quería que aquel rostro de soledad, aquel rostro azotado por el dolor, fuera el de Viktor.

Ame sus ojos de cielo, ame la manera en la que el viento hacia mover su cabello, amé acomodarme en su espalda, aquella espalda que tantas veces abracé mientras veíamos el sol ponerse, mientras paseábamos en su motocicleta.

Fui necio, me costaba aceptarme como un ser totalmente homosexual, y me arrepiento por ello, me arrepiento de no haber aprovechado cada momento o cada segundo a su lado, pero aun con lamentaciones no puedo volver el tiempo atrás, porque yo... Yuuri Katsuki, me enamoré de Viktor Nikiforov para siempre.

No me dolieron las malas bromas, ni los comentarios fuera de lugar cuando se supo de mí orientación sexual, tampoco me dolió que me exiliaran del mundo, me dolió pensar que lo que me estaba pasando, le pasara a el.

Tenía pesadillas pensando que mi destino fuera verlo golpeado, o masacrado como todas esas personas a las que la sociedad lastima por ser diferentes, tenía pesadillas por ello, y miraba al cielo pidiendo "por favor, prefiero vivir esto, yo... Pero no el".

Yo cargaría con el peso del repudio de la gente, si el estaba a salvo, yo cargaría sus miedos, cargaría sus anhelos y haría realidad sus sueños, aunque no lo parezca soy un hombre que es terriblemente cursi, cuando se trata de amar, algo que herede de mí padre, el me regaló su sonrisa llena de bondad, su corazón enorme para amar, la inspiración para cantar por amor, como tantas veces le cantó a mi madre, y también, me heredó su mal, lo que lo llevó de nuestras vidas, y lo que me llevará a desaparecer.

Yo voy a desaparecer...

Lo suponía desde que los dolores de cabeza comenzaron, hasta que la visión comenzó a fallarme y eso dolía, porque dejar de ver su sonrisa, seria el peor castigo posible, "lo siento, me temo que tiene un tumor maligno, en una parte del cerebro, la parte que se encarga del equilibrio, y mueve los engranes para hacernos respirar, y nos hace movernos, lo lamento demasiado, el pronóstico no es bueno, la sobrevida es...", jamás mi mundo se había hecho tan pequeño, estaba solo en ese consultorio, cuando me dieron la noticia y yo... Sentí que la vida era injusta, era terriblemente injusta conmigo.

Porqué yo??...

Caminaba por las calles, varias personas golpearon mi hombro, algunas pidiendo disculpas, otras preguntándome donde tenía la cabeza, la verdad ni siquiera se, donde tengo las fuerzas para caminar, no se como podré con esto, soy fuerte, pero no tanto como quisiera y como un acto de amor lo dejé ir...

El Chico Que Abrazaba Mi EspaldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora