Una extraña herida

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Los rayos del sol entraban por la ventana alumbrandome la cara, me desperté por aquella molestia, dí un largo bostezo y camine como una muerta viviente al baño. Torpemente intenté de abrir la llave del agua y me lavé mi adormilada cara para poder despertarme al cien porciento.

Oí que Eros se despertaba, caminé de puntillas hacia la puerta y asomé mi cabeza. Lo ví revolcandose en la cama y enrollandose con las sabanas como un taco, hablando de tacos..... tengo hambre, bajaré por comi..... un momento, que es esa venda en su cuello, tiene demasiada sangre, qué rayos le paso?! Anoche no tenía esa herida.

Caminé hacia la cama he intente despertarlo moviendolo suavemente por el hoombro, abrió los ojos de un tirón y agarró mi muñeca fuertemente, grité por el susto.

-Qué demonios te pasa?!- grité

-Para qué me espantas!

-Qué?! No te espanté, solo te iba a despertar para preguntarte que qué demonios te paso en el cuello?!

Al escuchar mi pregunta se tapó la venda intentando esconderla, pero era inútil ya que ya la había visto. Ví que se puso nervioso pero alfin habló:

-Yo.... emm..... tu ga-gato me razguño cuan-cuando dormía

-Sí, claro

-Es cier-cierto!

-Entonces por qué tartamudeas?- levanté una ceja

-Porque si

-Dime la verdad 

-Es la verdad- dijo mintiendome

-Bien, no me digas, pero no te sabes curar tonto- reí

-No te rías

-Una venda?

-Sí

-Ven- le ofrecí mi mano

-No

-Tengo que curarte

-Pero yo no.....- no lo deje acabar, lo agarré de la muñeca y lo saqué de la cama.

Nos dirigimos al baño y senté a Eros sobre un pequeño banco que tenía debajo del lavadero. Agarré el botiquín y saqué una gasa, alcohol, algodón y cinta medica. Llevé mis manos a su cuello pero él me detuvo agarrandome por las muñecas.

-Qué crees que haces?- preguntó

-Curarte

-No gracias- se paro pero lo jalé del brazo para que se sentara

-Dije que te curaré, ahora se niño bueno- dije y el giró los ojos

Volví a llevar mis manos a su cuello, las pusé sobre ese y recorrí mis manos por la venda intentando encontrar el principio de esta, Eros se sonrojo, por qué se sonroja? Sonreí.

Quité la venda despacio para que no le doliera pero aun así le dolió, lo entendí cuando ví la herida, no era profunda pero si larga. Eso no era un rasguño, agarré el algodón y lo empapé de alcohol, se lo puse despacio y el se mordió los labios para no gritar de dolor, lo comprendía el alcohol arde mucho pero era para desinfectarlo.

Al final Eros me observaba, yo solo me concentraba en terminar de curarlo, cuando terminé baje mi mirada a sus ojos que me veían atentamente pero él los desvió.

-Gra-gracias- dijo apenado

-No hay de qué- sonreí

* I only have the stars *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora