Bueno, primero que nada, gracias por seguir leyendo mi historia. En realidad significa mucho para mi. Cada vez que leo una de mis propias historias me dan ganas de borrarlas de tan pateticas que estan, solo me detengo porque ustedes las leen :).
En fin, lo que quiero decirles es que este es el penúltimo capitulo. Yay, por fin me librare de esta historia :D.
Gracias por dedicar su tiempo a leer mis historias...
Y perdón por escribir este capitulo tan corto...
Y no, no estoy haciendo esto para ocupar más espacio...
Pff no...
Abrí lentamente mis ojos, todo a mi alrededor eran estrellas lejanas que titilaban en la oscuridad. En ese momento lo capte, me levante e inspeccione mi alrededor, no podía ser cierto. Hasta que mi mirada paro en Eldest quien me sonreía satisfecho ganándose un mirada confusa de mi parte.
-Me has impresionado Eros
-¿Qué demonios hago aquí?
-Bueno, esperaba un “gracias” de tu parte, aunque eres Eros así que---
-No…no,no,no
Empecé a caminar de un lado al otro revolviendo mi cabello en frustración, Elizabeth, era lo único que estaba en mi mente. Mierda…la deje, sola, sin protección con la perra de Britney.
-Elizabeth, Eldest necesito…y-yo necesito volver. ¡Demonios, Eldest! Pero que has hecho---
-Salve tu vida, Eros. Pude haber dejado que te mueras
-¿Y Elizabeth? ¿Qué hay de Elizabeth?
-Está a salvo, no tienes de que preocuparte
-¿Qué pasa con Britney?
-Bueno, ha roto una de las reglas más importantes, ya sabes lo que ocurre. Le quitamos su brillo y eso es muerte instantánea para una estrella.
Eldest me hizo un ademán hacia una bola de cristal en la cual se veía a Elizabeth durmiendo tranquilamente en su cuarto. Deje escapar un suspiro de alivio y mi gire para quedar cara a cara con Eldest.
-¿Por qué? ¿Por qué me has salvado?
-Demostraste que por fin te preocupabas por alguien más que no eras tú, hasta me demostraste que tú, el insensible Eros pudo dejar su ego y llegar a sentir algo por una mujer hasta el punto de dar tu vida por ella, dar tu vida por Elizabeth. Eso es suficiente para mí.
Eldest coloco su mano sobre mi hombro, pero la quité.
-Gracias Eldest pero yo… quiero volver a la Tierra y convertirme en humano.
Mire a Eldest directamente a los ojos y me sostuvo la mirada por unos segundos hasta que exploto en risas, fruncí el ceño y se pudo dar cuenta que yo hablaba en serio. Eldest paro de reír y se aclaró la garganta.
-Eros no puedo permitirte eso
-¿Por qué no?
-Las estrellas y los humanos no pueden estar juntos, Eros. Va en contra de la naturaleza
-Eldest no lo entiendes, necesito volver, no puedo dejar a Elizabeth sola. Me necesita, tu no sabes la vida que lleva
-No Eros, no puedo
Tense mi mandíbula y cerré mis manos formando puños, estaba sumamente molesto. Eldest me había desterrado porque jugaba con los sentimientos de las mujeres y ahora me prohíbe estar con la única mujer que amo.
-¡No te entiendo Eldest! Por primera vez en mi vida amo a una mujer y TÚ---
-No lo hagas más difícil Eros
Y con esas palabras me dio la espalda caminando lejos de mí, dejándolas flotar en el aire. Me di la vuelta dándole también la espalda, cerré mis ojos tratando de controlar la ira que surgía en mi interior pero era imposible. Me desplome sobre el suelo y puse mis codos sobre mis rodillas, pase mi mano por mi cabello y lo jale en frustración dejando escapar un grito de desesperación.
Mire hacia el frente donde se encontraba la bola de cristal donde Elizabeth seguía durmiendo tranquilamente, una lágrima rodo por mi mejilla.
-Estoy soñando, es solo un sueño. Pronto despertare y todo volverá a la normalidad.
Repetía eso una y otra vez aunque sabía exactamente que no era cierto, es solo que no quería admitirlo, no quería admitir que todo había acabado, que no volvería a ver a Elizabeth solo a través de la maldita bola de cristal, que la dejaría sola sin poder protegerla de los demás.
No se por cuánto tiempo me quede observándola a través de la bola de cristal ni sabia en que momento había comenzado a llorar. Solo me quede ahí sentado, sin ninguna expresión en mi cara, deseando que todo fuera tan fácil que solo tendría que atravesar la bola de cristal para estar con ella. Pero desgraciadamente, no era posible.
ESTÁS LEYENDO
* I only have the stars *
RomansaLa estrella más alejada... La chica más solitaria... Cada noche ella observaba las estrellas, una en especial...una con la cual ella se identificaba. Y en una de esas noches, aquella estrella desapareció, como si nunca hubiera existido. ~~NO EDITAD...