El planeta estaba en un estado muy favorable, sin destrucción ni guerra, con la naturaleza Floreciendo como toda una luna forestal, en esta estaba la gran ciudad de Eris llamada Pretoria, en el centro de la ciudad estaba la gran pirámide negra de los vigilantes, unos seres antiguos desde los principios del universo, eran un total de cinco y estos estaban a punto de hacer algo que cambiaría el destino de Eris y el universo Marvel.
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— Atención, la máquina ya está lista, pronto todo los universos estarán conectados y los seres y tótems de estos podrán viajar desde el universo centro de Marvel osea el 616, hasta el universo 1999 o UCM — dijo un alto vigilante.
— Si, los tótems secundarios podrán convivir con el tótem principal y protegerse el uno al otro — dijo el segundo vigilante.
— Y que esperamos, activen la máquina — dijo el tercer vigilante emocionado.
Rápidamente, los otros dos vigilante activaron la máquina, pero cuando fueron a abrir las puertas del universo, la máquina marco herror y termino abriendo otra cosa.
— Que pasó? Quiero un informe? — dijo el primer vigilante.
— Se abrió las puertas a un universo, pero no está conectado a Marvel — dijo el cuarto vigilante.
— Entonces, que puerta abrimos? — dijo el segundo.
En eso, del portal se escuchó un ruido parecido a un rugido.
— Estamos a punto de descubrirlo — dijo el primero serio.
Actualidad.
Se podía ver a Thor, Superman y linterna Verde entrando al templo, por cada lado que veían, se encontraban los cadáveres de varios soldados y civiles muertos, algunos ya eran huesos, otros aún tenían piel.
— Demonios, que pasó aquí — dijo linterna Verde viendo el lugar.
— Una guerra que no se pudo ganar por lo que veo — dijo Thor viendo las marcas de combate en las paredes.
— Mami...
— Oigan, escucharon eso — dijo Superman escuchando una voz.
— Si, son las voces de los seres que murieron aquí, se ve que ellos aún no han abandonado este lugar, algo los tiene atados aquí — dijo Thor serio escuchando la voz que era como la de una niña.
— Ven, ven...
— Ok, estás voces me dan miedo — dijo linterna Verde un poco nervioso y asustado.
— Mejor no las escuches, no quiero despertar a lo que sea que allá acabado con todos aquí — dijo Superman nervioso.
Estos siguieron caminando, mientras tanto en otra parte del templo.
