ELISABETH bajo los tres escalones de la entrada del hotel donde se hospedaba su hermano emocionada y sonriente. Algo dentro de ella brinco de emoción al ver al británico de pie esperándola con una sonrisa y unos lentes de sol que cubrían sus ojos verdes.
-Buenos días, guía turístico.-
saludo cuando estuvo frente a él.-Buenos días, señorita.-murmuró
con gracia.-¿Estas lista para enamorarte de Londres?-¿Como estás tan seguro que al
terminar el día estaré enamorada de
Londres?-cuestiono Beth.-Solo estoy muy seguro que así
será.-guiño uno de sus ojos.Si vuelve hacer eso me va a matar.
-Eso ya lo veremos.-murmuró la
castaña y con la mirada miro a su
alrededor en búsqueda del vehículo
que los transportaría.-¿Haremos el tour a la antigua, caminando?
-No.-soltó él riendo levemente haciendo que Beth sonriera por lo
tierno que le había parecido el
gesto.-Tenemos dos opciones:
podemos ir en estas bicicletas.-se
movió para dejar ver un par de
bicicletas.- que si me preguntas a
mi son la mejor opción para conocer
la ciudad, o mi auto está en la vuelta
de la esquina.-Las bicicletas.-respondió con mucha seguridad.
-Buena elección, señorita. -soltó
con un poco de emoción.-Tal vez debí pensarlo dos veces
antes de ponerme un vestido.-
comento la castaña acercándose a la
bicicleta.-Es totalmente mi culpa, debí avisarte antes.-dijo él apenado.
Elisabeth soltó una carcajada mientras negaba con su cabeza.
-Está bien. Al menos no elegí un
vestido corto.-mencionó riendo.-De todas maneras, te vez linda.-
murmuró él tomando el manubrio
de la bicicleta.Beth sonrió e incluso sintió que
sus mejillas se enrojecieron un poco
ya que no se esperaba ese comentario de parte del ojiverde, aunque desde que se conocieron no han parado de coquetearse.-Dime que no desayunaste, porque
nuestro primer destino es uno de los
mejores cafeterías.-hablo con emoción antes de subirse a la bicicleta.-Buena noticia no, no desayune.-anunció la castaña ya lista para empezar a pedalear.
-Entonces, vamos que te espera el
mejor desayuno que has probado.-Le tienes mucha fe a tu ciudad.-
murmuró pedaleando con suavidad al lado del británicoEmpezaron a pedalear a un ritmo
suave para que la castaña pudiera ver
cada detalle de aquella isla, que
aunque había visitado un par de veces, estaba maravillada con lo
hermosa que era.
Cada rincón tenía un detalle que la
dejaba encantada y sus ojos brillaron al ver la pequeña cafetería en el que el ojiverde detuvo su bicicleta, si fuera
arquitecta estaría en una clase de
extasis con lo hermoso que era la
infraestructura del lugar.
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YOU AND ME-Lando Norris
FanfictionHay un momento de nuestras vidas en el que somos tan vulnerables que nos rompemos y no sabemos cuándo las piezas se volverán a unir. Así era como se sentía Elisabeth luego de pasar un largo tiempo en una relación tóxica, hasta que llegó él y se prop...