SIETE

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LA LUZ DEL SOL iluminaba lahabitación haciendo que Beth soltara un gruñido con los ojos cerrados, había llegado a tierras francesas en la madrugada luego de un largo vuelo desde Los Angeles

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LA LUZ DEL SOL iluminaba la
habitación haciendo que Beth soltara un gruñido con los ojos cerrados, había llegado a tierras francesas en la madrugada luego de un largo vuelo desde Los Angeles.
Estaba cansada y se lamentaba no
haber cerrado las cortinas antes de
acostarse porque lo que menos le
gustaba era despertarse con la luz
del sol en su rostro.
Abrió los ojos casi obligada y aunque
no le gustaba despertarse así, por un
momento agradeció haber dejado las
cortinas abiertas porque pudo
observar un poco de la hermosa
ciudad de Le Castellet, los alpes de
la costa azul de Francia donde se
llevaría acabo la carrera aquel fin de
semana. Sonrío admirando la vista en la ventana del hotel desde la cama.
Era viernes y los chicos no tendrían
mucho trabajo por lo que habían
planeado recorrer la ciudad. Al
recordar eso, la castaña se levantó de
la cama con entusiasmo y se dirigió
al baño para hacer sus necesidades,
seguidamente abrió su maleta para
sacar un vestido veraniego blanco y
el resto de cosas para vestirse.
Tuvo que tomar un taxi de camino al
paddock lo cual la ayudó a practicar
su francés porque el conductor no
dejaba de sacarle conversación.

- La pequeña Verstappen quiso
bendecirnos con su presencia.- murmuró George al verla.

-Hey, georgie.-lo saludo la castaña
acercándose a abrazarlo.

- Es bueno verte, Beth.

-Es lindo como ustedes los británicos dicen mi nombre. -bromeó.

El ojiazul soltó una leve carcajada
por el comentario de la castaña.

-Todavía no entiendo como tú y
Max están relacionados.-mencionó
con gracia.

-Mamá dice que es porque él se
cayó cuando era recién nacido.-bromeó.

-Eso tiene sentido.-soltó el ojiazul
riendo.

A Beth le encantaba llevarse bien
con todos los pilotos, no solo porque
era agradable sentirse en confianza
con ellos sino que sentía que tenía
amigos en el lugar.

-Voy a molestar un poco a mi
hermano, mucha suerte en este fin,
georgie.-dijo la castaña sonriente.

-Gracias, Beth. Molesta a Max por mi.

La castaña soltó una carcajada
mientras caminaba alejándose del
británico para dirigirse al garaje de
Red Bull para hacer lo que había
dicho, molestar a su hermano.

-¡Maxi!-exclamó al ver a su hermano pero su emoción se esfumó cuando lo vio con su traje y tomando su casco.-Estas usando tu traje, eso no es buena señal.

El rubio estaba por cerrar su traje
cuando su hermana lo sorprendió.

-Tengo practica, y me quedan
algunas entrevistas.

-¿Estas bromeando? -soltó la castaña
quejándose.-Se supone que iríamos
a recorrer la ciudad.

- Lo sé, pero se atraso un poco el
día.-mencionó el ojiazul tomando
su casco.-Cuando salga podemos
hacer algo.

YOU AND ME-Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora