TRISTAN
(Parte Uno)
(Año 1738 d. C.).
La noche era fría a pesar de estar en pleno verano. Los tres hombres que había salvado de la muerte —a uno de ellos condenado a la vida eterna— desarmados y desnudos se hacían señas mientras ideaban un plan para desarmarnos a mí y a mis soldados, y por si fuera poco, robarnos nuestras pertenencias.
Junto a Fitz, Keven, Midas y Leo, reí escuchando los pensamientos de aquellos humanos atrevidos...
Llegamos caminando al bosque donde habíamos dejado nuestros caballos.
—Keven, por favor, busca algo de ropa para estos hombres —le pedí al rubio. Poco después, regresó con algunos trapos en la mano.
—¿Cómo ha...? —«¿...ido tan rápido?, quiso preguntar el chico de cabello castaño claro, pero no pudo terminar. Su nombre era Harold.
—Sé que deben estar muy confundidos —le interrumpí antes de que pudiera hacerse más preguntas—. Mi nombre es Athena Callan. —Les entregué la ropa y rápidamente se empezaron a vestir—. Estos son mis generales —señalé—: Steven Fitz, Keven Malcolm, Midaris Arisawa y Leofric McLaren. Quedamos en vernos en el puerto por algo de información sobre un hombre llamado... Aedus.
Los tres sujetos terminaron de vestir.
—¿Por qué no se han inclinado ante la reina? —preguntó Leo, era alguien muy estricto con las reglas, al igual que Fitz—. ¡Muestren reverencias! —alzó un poco la voz.
—Yo no me inclino o me pongo de rodillas ante nadie —aseveró el ex capitán del barco entre dientes, con una mirada desafiante; sus ojos bien puestos en los míos.
—Qué interesante espécimen de hombre. —Me acerqué hacia él con lentitud y gracia cruzada de brazos, con una sonrisa dibujada en los labios—. Adoro las personas con carácter y aires de rebeldía —confesé—. Aunque... con frecuencia me decepcionan. —Jugeteé con un mechón de mi cabello suelto.
—Deberían mostrar respeto ante una reina —insistió Steven, se notaba el enfado en su voz.
—Está bien, Fitz. —Elevé la mano—. Déjalos. En todo caso... el respeto se gana —el capitán y yo dijimos al mismo tiempo e hicimos contacto visual nuevamente—. Supongo que usted es Tristan Eduard Teach, ¿cierto? —pregunté, pero él solo ladeó la cabeza—. Bien, señor Teach... dígame, ¿qué sabe de Aedus?
«Nada», lo escuché pensar.
—¡Desgraciado! —Fitz caminó hacia él queriendo estrangularlo, pero lo detuve poniendo mi mano sobre su abdomen.
—¿Qué quiere decir con "nada", señor Teach? —pregunté luego de una exhalación.
—Yo no he... —Hundió las cejas, confuso. «Yo no he hablado», pensó. «¿O sí...»
—Fue un invento, su majestad... —aseguró Midas, aunque ya me daba esa impresión.
—¡Así es! Querían engañarla con información falsa para reclamar la recompensa, ¡y encima robarle! —añadió Keven, intenso—. ¿Qué más se podría esperar de unos malditos piratas? ¡No tienen honor!
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ATHENA © | #PGP2024
Vampiros¿Qué harías si por accidente despertaras a una criatura de 500 años? *** Sinopsis: Alex es muy cobarde y Ryan no cree en los monstruos, pero todo cambiará en una noche de octubre cuando ambos despierten por error a la Reina de los Vampiros, tras cas...