Capitulo 9

1K 116 9
                                    


DEDICATORIA A TODOS LOS HUFFLEPUFF
FELIZ DIA

Pov. Harry

Llegó miércoles y nos preparamos para ir a comprar los útiles, viajamos a través de polvos flu, donde fui a parar en una tienda del callejón  Knockturn donde escuche que el padre de Malfoy quería vender unas cosas, cuando salí de la tienda donde fui a parar me encontré con Hagrid que buscaba veneno para babosas carnívoras, nos reunimos con los Weasley y los Granger para ir a Gringotts donde sacamos dinero de las bóvedas

-A que no adivinas a quien vi en el callejón Knockturn- les susurré a Ron y Hermione

-A quien- pregunto Ron

-A Malfoy- se sorprendieron, olvidamos el tema y nos fuimos a comprar los materiales para el curso

-Nos reencontramos en una hora en Flourish y Blotts para compraros los libros de texto- dijo la señora Weasley, yéndose con Ginny, nos dirigimos a la librería que estaba llena y la razón era:

GILDEROY LOCKHART
firmará hoy ejemplares de su autobiografía
EL ENCANTADOR
de 12.30 a 16.30 horas

-¡Podremos conocerle en persona!- chilló Hermione -¡Es el que ha escrito casi todos los libros de la lista!-.La multitud estaba formada principalmente por brujas de la edad de la señora Weasley. En la puerta había un mago con aspecto abrumado, que decía:

-Por favor, señoras, tengan calma..., no empujen..., cuidado con los libros...
Harry, Ron y Hermione consiguieron al fin entrar. En el interior de la librería, una larga cola serpenteaba hasta el fondo, donde Gilderoy Lockhart estaba firmando libros. Cada uno cogió un ejemplar de Recreo con la «banshee» y se unieron con disimulo al grupo de los Weasley, que estaban en la cola junto con los padres de Hermione.

-¡Qué bien, ya estáis aquí!'dijo la señora Weasley. Parecía que le faltaba el aliento, y se retocaba el cabello con las manos -Enseguida nos tocará.
A medida que la cola avanzaba, podían ver mejor a Gilderoy Lockhart. Estaba sentado a una mesa, rodeado de grandes fotografías con su rostro, fotografías en las que guiñaba un ojo y exhibía su deslumbrante dentadura. El Lockhart de carne y hueso vestía una túnica de color añil, que combinaba perfectamente con sus ojos; llevaba su sombrero puntiagudo de mago desenfadadamente ladeado sobre el pelo ondulado.
Un hombre pequeño e irritable merodeaba por allí sacando fotos con una gran cámara negra que echaba humaredas de color púrpura a cada destello cegador del flash.

-Fuera de aquí- gruñó a Ron, retrocediendo para lograr una toma mejor -Es para el diario El Profeta.

-¡Vaya cosa!- exclamó Ron, frotándose el pie en el sitio en que el fotógrafo lo había pisado.
Gilderoy Lockhart lo oyó y levantó la vista. Vio a Ron y luego a Harry, y se fijó en él. Entonces se levantó de un salto y gritó con rotundidad:

-¿No será ése Harry Potter?-
La multitud se hizo a un lado, cuchicheando emocionada. Lockhart se dirigió hacia mí y cogiéndome del brazo me llevó hacia delante. La multitud aplaudió. Después de que Lockhart tuviera las fotos para el profeta y regalarme su colección de libros pude evitarlo, los libros se los regalé a Ginny, en eso oí una voz que reconocería en cualquier lugar

-¿A que te gusta, eh, Potter?- Me puse derecho y me encontré cara a cara con Draco Malfoy, que exhibía su habitual aire despectivo -El famoso Harry Potter. Ni siquiera en una librería puedes dejar de ser el protagonista.

-¡Déjale en paz, él no lo ha buscado!- replicó Ginny Era la primera vez que hablaba delante mío. Estaba fulminando a Malfoy con la mirada.

-¡Vaya, Potter, tienes novia!- dijo Malfoy arrastrando las palabras. Ginny se puso roja mientras Ron y Hermione se acercaban, con sendos montones de los libros de Lockhart.

Percy Jackson en hogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora