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Los días siguientes, fueron días tranquilos, Cattus seguía en otro continente y nosotros seguíamos con los shows para juntar dinero mientras intentábamos contactar a un buen Hacker. Los que tenían esa tarea eran Adam, Khelani y Hades, ellos tenían contacto con personas privilegiadas. La idea era entrar en el sistema de vigilancia en la casa en donde me tenia secuestrada Cattus para poder encontrar evidencia, eso hicimos creer a los chicos, la verdadera razón era para que cuando Cattus me encuentre, poder filmar y con eso poder meterlo en prisión.

 
Mi mente imagina miles de escenarios en donde el plan falla y otros escenarios en que todo funciona y salimos ganando sin ningún herido. ¿Pero que tan astuto podría ser Cattus?, anteriormente todo le salió perfecto, ya que tenia a los policías a su favor, en cambio en España no, no pudo comprarlo y por eso escapo como la rata que es.
 

Nuestra teoría se confirmo cuando apareció Víctor en el hospital donde Tomas hacia sus practicas y donde yo estaba internada, exigió que me encontraran porque o si no haría una denuncia por negligencia del hospital. Cuando le exigieron el paradero de su Jefe o sea el señor Cattus, respondió que estaba de viaje por negocios muy importantes y que estaba al borde de la locura porque su esposa se perdió.
 

Mi búsqueda en España hace mucho que había empezado, Tomas logro que ninguna cámara del hospital me alcanzara a filmar y su compañera que vigilaba esa noche, no iba a decir ninguna palabra.
 

 
Domingo nuevamente y estaba exhausta, estaba esperando a Hades que pase por mi, tenia un bolso porque me iba a quedar la semana con el en su departamento, Tomas se estaba durmiendo en su auto y reí, fue una semana dura pero el circo estaba en boca de todo Paris por su gran espectáculo.
 

—Ya esta por llegar, vete y yo lo espero.

—No hay nadie en las calles.

—Con mas razón, si se tarda su departamento queda a una calle de aquí.

 
Dudo unos segundos pero acepto. Baje del auto y lo salude para que vaya a descansar. Apoye mi cuerpo en un farol, algunos autos pasaban por ahí y bostece mientras esperaba por mi ahora, novio. Sonreí como tonta y rasque mi ojo dándome cuenta que no traía las gafas oscuras.

 
Hades.

 
Estaba por explotar. Mire todas las posibilidades de poder escapar de donde estaba. Con el celular intente alumbrar algo que pudiera darme una salida.
 

—Señor —escuche del otro lado.

—Hace una hora que estoy encerrado aquí —golpee la pared metálica y gruñí.

—Lo sentimos, por favor aguarde un segundo —su acento no era bueno, pero era el único que hablaba español aquí.
 

El calor que tengo es desesperante y aumentaba mi mal humor. Comienzo a limpiar mi sudor y pude sentir como nuevamente el ascensor comenzó a bajar. Intente relajarme y moví mi mandíbula para aflojarla. Cuando las puertas se abrieron, comenzaron a disculparse las personas que trabajaban ahí pero fui directamente a la salida. Camine una calle en donde Bogdana estaría esperando con Tomas, pero no había nadie. Por mi tardanza el idiota se la llevo de nuevo.

 
Llame a Adam para que me llevara al circo y no tardo en llegar.
 

—Debes comprarte un auto.

—No estoy de humor.

—¿Cuándo lo estas? —me observo con su cara burlona e intente matarlo con mi mirada— Esta bien, entendí.

 
Cuando llegaos, baje y estaba todo oscuro al igual que las casas rodantes. Golpee la puerta, unos minutos después, Avy apareció por la ventana y al verme se espanto.
 

Por mis ojos. © [SEGUNDA PARTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora