Capitulo 18

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¿Dónde estas Nethan?

P.O.V. JOSELINE HERNÁNDEZ.

Asustada abro los ojos, está oscuro solo una pequeña luz del pasillo ilumina en lugar donde estoy que fácilmente puedo decir que una celda por los barrotes que tiene.

-- Oh, por fin despiertas -- exclama alguien, miro a mi lado y veo a Emely. -- llevas unas horas inconsciente. Pero creo que vas a estar bien, no tienes ningún golpe solo sangraste de la nariz por unos segundos.

-- Eso siempre me pasa ¿Dónde estamos? -- pregunto confundida.

-- No estoy segura pero hay que mantener la calma, mi papá y Nethan debe de estar comenzado a buscarnos.

Y es cuando todo me viene de golpe, y solo algo resalta más.

-- N-nethan, él estaba herido, ellos los golpearon y...

-- Ya debe estar mejor, los lobos podemos recuperamos rápido.

Unas pisadas se escuchan en el pasillo, Emley pone su cuerpo enfrente del mío en un intento de ocultarme de la persona que viene.

-- Veo que ya están despiertas -- dice el hombre mientras se apoya en los barrotes.

Es un hombre alto y muy, pero muy pálido, tiene unos ojos de color carmesí y su cabello es café y largo. El hombre abre la puerta y entra a la celda, Emely gruñe y eso solo hace que el hombre sonría.

-- Pequeña loba no estás para atacar, la cadena te lo impide y estás débil por la inyección, así solo quítate. -- sonreí, empuja a Emely fuertemente con su pie.

Ella cae a un lado y gruñe, me toma del brazo levantándome bruscamente, me jala del brazo y salimos de la celda, cierra la puerta y le da una última mirada a Emely.

Me vuelve a jalar del brazo pero me agarró de uno de los barrotes, el hombre me mira enojado.

-- Será mejor que te sueltes -- dice -- o haré que lo hagas a la fuerza.

No digo nada y solo me agarró con más fuerza del barrote, él ríe con amargura, me da un golpe en el estómago con su rodilla provocado que caiga de rodillas al suelo y que rodea con mi brazo el abdomen.

El hombre me vuelve a levantar con fuerza del brazo que aún me sostiene, con pasos torpes le sigo, subimos unas escaleras pero ya no intento sostenerme en algo.

Caminos un gran pasillo y subimos otra escalera hasta llegar a una gran sala, me empuja con fuerza y caigo de boca al suelo, siento mi nariz comenzar a sangrar.

Me levanto y me limpio la nariz, un hombre alto con una barba y cabello negro con ojos carmesí, tiene una gran sonrisa mostrado unos colmillos, asustada doy unos pasos atrás pero chocó con alguien y me empuja para dar unos pasos adelante.

-- Hueles muy bien -- dice el hombre de la barba acercándose a mi.

Tengo mucho miedo, no sé dónde estoy, no se quien es el hombre y sobre todo, no se que mierda quieren de mi.

El hombre toma un mechón de mi cabello y lo huele, un escalofrío recorre mi cuerpo, quiero alejarme pero el hombre de antes me sujeta del brazo dejándome quita en el lugar, las manos me comienza a temblar.

-- Así que tu eres la pareja del príncipe Nethan. Aunque todavía no llevas si marca-- dice con burla, no respondo -- los humanos tiene una sangre tan exquisita.

Lo miro asustada y él ríe, todo pasa muy rápido, en un instante es él quien me está sujetado del hombro y mi cabeza, empuja mi cabeza a un lado dejado expuesto mi cuello, otro escalofrío me recorre erizando mi piel.

Acerca su boca a mi cuello y pasa si lengua por el, hago una mueca de asco.

-- Tu querido novio y su familia me debe mucho -- susurra en mi oído -- por culpa de ellos mi hijo está muerto -- dice con enojó.

Y recuerdo lo que me contó Nethan sobre que estuvo secuestrado por tres días junto a sus hermanos, pero él no dijo nada sobre que mataron al hijo de el hombre con barba.

-- Poco me importa que esté muerto.

El hombre jala mi cabello con fuerza, hago una mueca de dolor. -- Más te vale humana que no digas nada, ya que tú pagarás por todo lo que ellos hicieron, lo llamaremos moneda por moneda.

No respondo pero siento como muerde mi cuello, grito de dolor, la cabeza me comienza a doler y dejo salir lágrimas.

-- ¡Por favor para! -- grito pero él no hace caso, mi cuerpo comienza a pesar y mi vista se vuelve borrosa.

Él no se aleja y el dolor solo a vuelve más fuerte, vuelvo a gritar pero solo soy ignorada otra vez, hasta que por fin me suelta caigo al suelo de boca, siento mucho frío y el cuerpo me duele demasiado al igual que la cabeza.

Veo al hombre con barba que ahora está enfrente de mi que se limpia los labios con la lengua, tiene machada la boca de sangre, mi sangre.

Los ojos me pesa más -- Eres tan deliciosa. -- lo escucho decir pero termino de cerrar mis ojos por el cansancio y el dolor.

¿Dónde estas Nethan?

***

-- Tienes que despertar -- siento mi cuerpo sacudirse.

Siento mucho frío y la cabeza aún me duele demasiado, el cuerpo lo siento algo pesado.

-- Diosa, Nethan se enojara. -- escucho la voz de Emely decir, se escucha afligida y asustada.

Intento abrir los ojos hasta que logró, Emely está a un lado de mi y como lo supe está asustada y afligida.

-- Oh, por fin -- me ayuda a sentarme en el frío suelo -- ¿Te duele algo? ¿La cabeza? ¿Te sientes mareada -- solo logró asentir.. -- Es normal, bebió mucha sangre de ti pero no lo suficiente para matarte pero si para causarte molestias.

Dios, quiero salir de aquí y tengo mucha sed y hambre pero no puedo abrir la boca para decir algo, me siento muy débil y solo quiero dormir.

-- No te duermas, intenta estar consciente, todavía puede tener efectos la mordida que te dio. Voy a revisarla.

Me aparta el cabello con suavidad para poder ver mi cuello. Lo más gracioso de todo esto, es que siento mi cuello dormido, no se como es posible pero lo siento dormido.

-- Lo más recomendable para estos casos es que tu pareja te marque, pero como eres humana creo que eso no puede pasar, lo siento no se mucho de esto. -- vuelvo a sentir. -- Deberás tomar agua pero no sé si te dará y no hay algo que pueda hacer.

-- E-esta bi-bien... -- logró decir.

-- Intente buscar una salida pero todo está muy encerrado y solo somos nosotras dos en el lugar, te preguntaré algo ¿Viste bien al hombre que te mordió? ¿Te dijeron algo?

-- S-si, di-dijo que tú papá mato a su hi-hijo.

Emely chilla -- Joder. -- debo de decir que es la primera vez que la oigo decir esa palabra, ella se ve que es muy dulce aunque hemos convenido muy poco puedo decir que es amable y sonríe mucho.

Se escuchaban unos pasos apresurados bajar y el mismo hombre que me sacó de aquí está enfrente, abre la puerta y toma a Emely, ella intentó apartarse, pero no puede.

El hombre intenta golpear a Emely pero ella lo esquiva, poniendo de espalda a mi al hombre. Cómo puedo tomó el pie de él para distraerlo, y efectivo funcionó ya que me volteo a ver y me patea el rostro. Eso fue suficiente para que Emely se tirara encima de él con sus garras y ponerlo contra el suelo.

Cierro mis ojos por el cansancio, el rostro me duele y presiento que la nariz ya me comenzó a sangrar como siempre pasa.

Mi frágil y hermosa humanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora