Capitulo 12

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Celos.

P.O.V JOSELINE HERNÁNDEZ.

-- Tiene que tomar dos cartas -- él gruñe y yo río, dios, es fácil ganarle en este juego.

-- Eso es trampa -- acusa.

-- Como vas perdiendo, claro que lo va a ser. -- rueda los ojos.

-- Ya no quiero jugar. -- río y él tira las cartas enojado.

-- Entonces dame mis cupcakes. -- copia su acción de tirar las cartas al suelo.

-- Está bien -- se levanta del suelo de la habitación y yo lo sigo felizmente por que volveré a tener mi dulces cupcakes en mis manos como siempre debe de ser.

Ayer los escondió de mi, dijo que tenía que comer algo más, me enoje y hoy le propuse jugar y si ganaba me los tenía que regresar y él aceptó. ¡Y yo gané! Claro que me costó buscar un juego en el supiera que yo ganaría y no él.

-- Eres una tramposa -- me acusa mientras bajamos las largas escaleras.

-- Yo no hago trampa, solo soy una buena jugadora y tú mal perdedor, cariño. -- ambos reímos, entramos a la cocina.

Yo me siento en uno de los taburetes y él entra a la despensa, y sale de ella con la caja rosa de cupcake.

-- ¡¿Ahí lo tenías?!

Y yo que los busque por todos lados, pero no, ahí nunca pensé, dije que era muy común y que él no las pusieran ahí por que sería muy fácil.

El ríe -- Sabía que no ibas a buscar ahí.

Sigue riendo y yo tomo la caja de sus manos para seguir comiendo. Son una delicia ¿A quién no le.puede gustar este manjar?

Nethan se acerca a mí, con los brazos cruzados en el mesón y algo cerca de mi rostro, de inmediato me pongo nerviosa y solo puedo ver esos lindos ojos. Dios.

Él comienza a acercarse un poco más a mi, ¿Como es que tengo tantas ganas de besarlo? Por que si, las tengo, solo quiero sentir sus labios otra vez, y otra, y otra. Dios, yo no soy así ¿Que me ha hecho este chico?

El timbre suena provocado que Nethan se aleje de mí y yo vuelvo a mis cupcakes, debo de tener la cara roja.

Él camina hacia la puerta y yo lo sigo con un cupcake en mi mano, me siento en la última granda de la escalera y Nethan abre la puerta.

-- ¡Nethan! -- dice una voz chillona y se tira a él, rodeandole el cuello con los brazos. ¿Pero qué?

-- ¿Valentina? -- ella se separa de mi chic... Digo de Nethan. -- ¿Cuándo llegaste?

-- ¡Si! He llegado esta mañana -- mejor nunca hubiera llegado.

-- ¿Qué tal el viaje? ¿Cómo te fue? -- pregunta con emoción Nethan, que ganas de tirar el cupcake que tengo en la mano pero eso no se lo merece el pobre cupcake.

La chica me mira sobre el hombro de Nethan -- ¿Quién es esa humana? -- pregunta y señala con su dedo.

Nethan parace acordase de mi el muy idiota -- Ah, si -- se acerca a mí y me da una mano para ayudarme a levantarme cosa que no acepto y me levanto por mi cuenta. -- Ella es mi mate, Joseline. -- la chica hace una mueca -- Joseline, ella es Valentina, una amiga mía.

-- Mucho gusto -- finjo una sonrisa y por lo visto ella también.

-- El gusto es mío. Diosa, pensé que nunca la encontrarás -- dice entre risa, Nethan también ríe, esto no me está gustando.

-- Fue fácil.

-- ¡Me tienes que contar todo Nethan! -- lo jala del brazo y lo hace caminar hasta la sala, dejándo me a mí a un lado.

Cierro la puerta enojada, dios, no me diga que la tengo que soportar, porque no lo haré.

¡Me ignoró! ¡A mi! Maldito idiota. ¿Y por qué me enojo?

Camino de nuevo a la cocina donde encuentro a Chris con uno de mis cupcakes.

-- Deja. Eso es mío. -- él sonríe.

-- Estaba en la mesa, lo que está aquí, sin nombre, es de todos.

-- ¡Eso es mío! -- lleva uno de los cupcakes a su boca. -- Chris.

Le da una mordida -- ¡Que delicia!

-- De res un idiota.

-- Y tu cuñado -- dice alegre, me siento a un lado de él.

-- No lo creo. -- Chris me mira extrañado y yo tomo la caja de cupcake, uy, solo me quedan dos. -- ¿Te puedo hacer una pregunta?

-- Claro. Quiero otro cupcake.

-- La mitad.

-- Me basta -- tomó el cupcake -- ¿Cuál es la pregunta?

-- ¿Quién es Valentina?

-- Una amiga de Nethan, a Emely y a mí nunca nos cayó bien, siempre estuvo detrás de Nethan. Pero mi hermano siempre ha querido ser amigo de todos, ella es una, Nethan es un buen chico, él no puede odiar.

-- Pero ¿Qué tiene que ver esa chica con Nethan?

-- ¿Cómo es que conoces a Valentina? ¿Nethan te habló de ella?

-- No, está aquí -- él abre los ojos -- y se llevó a Nethan a la sala, si la chica no ve Nethan se olvida de mi. Además se supone que él iba a estar conmigo y íbamos a ver una película. Pero apenas llegó ella se olvida de mí.

-- ¿Sabes cómo se llama eso?

-- Yo que sé.

-- ¡Celos! ¿Ya te gusta mi hermano?

-- No te voy a responder.

Chris ríe -- claro que te gusta ya, todo el día están juntos.

-- No estamos hablando de Nethan y de mi, estamos hablando de Valentina y Nethan.

-- Solo te voy a decir que de pequeños, ella decía que Nethan se iba a casar con ella.

-- ¿Qué?

-- No quiero meter en problemas a mi hermano...

-- Oh, muy tarde. -- me levanto de la taburente.

-- Espera. -- me doy la vuelta y lo veo -- No hagas nada que los dañe a ellos.

-- Bueno, él no está aquí conmigo ¿O si? Y por poco se olvida de mí. Y descuida, no dañará su linda relación.

-- No es lo que quise decir. Joseline...

Doy media vuelta y salgo de la cocina, al llegar al inicio de las escaleras puedo escuchar sus risas. Idiota.

Enojada subo a la habitación, cerrado la puerta, estúpido y idiota lobo.

Llegó en el mejor momento esa chica, y tal parece es igual a él, un lobo, aunque creo que Nick me haría más caso que Nethan.

¡Pero qué estoy diciendo! Ni se que soy de Nethan ¿Amiga? ¿Novia? ¿Una simple chica que besa?

Puedo decir que soy su ¿novia? Aunque él me presentó como su mate, hay dios, no sé qué hacer. Además ya nos besamos más de una vez. Joder, este de relaciones nunca me a ido bien.

¿Me gusta? Creo que sí. Tal vez.

¿Quiero que se aleje de es chica idiota y chillona? Definitivamente si, se tiene que alejar de ella.

Ok, Nethan me gusta, ya, lo dije. Idiota lobo. Claro que me iba a enamorar del idiota del lobo, y claro que no lo quiero cerca de esa chica.

¿Pero qué puedo hacer yo? Dios, esto es frustrante. Quién iba a pensar que me pondría celosa por una chica chillona. Pero es que Nethan es mío, hasta él lo ha dicho.

Frustrada y enojada, por no decir celosa, me acuesto en la cama, a ver si se acuerda de mí.




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Mi frágil y hermosa humanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora