PET [RinGry]

EPÍLOGO

Las manos de Rindou apretaron su cadera con emoción, sonriendo dejó caer sus manos sobre los hombros del mayor para jugar con su largo cabello - Me gusta verte de blanco - con un pequeño sonrojo gruñó desviando la mirada.

- El blanco no me luce tan bien como a ti, Rin - una corta risa le hizo estremecer excitado, era melodía candente para sus oídos.

- No algodoncito, ya no es Rin, ahora soy tu esposo... aunque disfrutó que me llames amo - la sonrisa lasciva del mayor hacia latir con más emoción su corazón.

Sintiendo sus mejillas hirviendo miró de reojo a Rindou, le gustaba mucho ser sumiso ante él, no sabía si ya se había acostumbrado o si siempre quiso ser tratado de tal manera. Ya no le molestaba, o bueno, cuando era su esposo el que lo trataba de esa forma lo tomaba muy bien... ¿Su esposo? era tan extraño y vergonzoso llamarle así.

- Bueno amo ¿Que le gustaría hacer mientras llegamos a nuestro destino? - murmuró seductor pasando su dedo índice por los labios delgados de Rindou, labios que tan solo unas horas atrás lo habían besado con tanta emoción frente a sus amigos y el cura.

- Mmh - suspiró complacido - No podemos hacer mucho aquí algodoncito - jugando con la prenda blanca que definía tan bien la figura del menor río levemente - Pero quiero que mi esposo se arrodille ante mí y disfrute de mi polla como el buen chico que es - Souya jadeó apretando los hombros de Rindou, tragando saliva se levantó con cuidado de los muslos del mayor evitando chocar su cabeza con la parte superior de la limusina.

Sacándose el saco del traje se arrodilló sin apartar la mirada del mayor que se desabrochaba el cinturón atento a las acciones del menor, entusiasmado sintió un hormigueo en la parte baja de su abdomen anticipando lo que se venía, sin dejar de mirarlo fijamente contuvo la respiración.

- ¿Tanto lo esperas algodoncito? - jugando con el extremo del cinturón inclinó la cabeza a un lado ligeramente provocativo.

Acercando su rostro sonrojado tanteo los muslos de Rindou, sabía de ante mano que la posición en la que estaba su esposo no le iba a favorecer pero las ansias por complacerlo le ganaba. Antes de que el mayor pudiera reaccionar apretó sus labios entreabiertos al contorno de la polla de Rindou, quien solo se jadeó impresionado ante el atrevido comportamiento de su esposo. Sonriendo pasó su lengua provocativo sobre la polla aún vestida sin apartar en ningún momento los ojos del mayor - ¿Te gusta? -

Cosquillas, sentía cosquillas en todo el cuerpo por la provocación del menor y estaba muy seguro, amaba tanto esa fase de Souya - ¿Tú qué crees? - roncó acarició los celestes cabellos, Souya travieso frotó su mejilla contra la dolorosa erección causando estragos en Rindou.

- No sé amo, usted dígamelo - la sonrisa inocente junto al brillo en los celestes ojos le hizo perder el control.

Bajando la cremallera con rapidez agarró de la nuca al menor y sin previo empujó contra su boca, Souya gruñó sorprendido atragantándose con la gruesa longitud. Rindou solo río satisfecho por la húmeda boca del celeste, Souya bizco los ojos y tras jadear apretó sus labios alrededor de la longitud y empezó a chupar, jugando con su lengua provocando aún más al mayor que echando la cabeza hacia atrás gemía sonrojado.

Acariciando los desordenados cabellos celestes dejo que su amado continuará a su ritmo, hundiéndose hasta su garganta y disfrutando del calor y presión que le brindaba esta. Sacando todo su pene de la boca Souya gruñó, jugó con su lengua, lamiendo la cabeza hinchada que goteaba pre semen y luego bajando su lengua por toda la longitud mientras bombeaba con su mano derecha, jugando con su mano izquierda apretó las bolas del mayor sacándole un gruñido roncó.

Sonriendo estúpidamente volvió a engullir la polla del mayor en su boca, siguió con un vaivén lento y profundo, su mandíbula empezaba a doler pero poco le importaba, quería saborear al mayor.

Rindou le agarró del cabello separando lo de él, confuso solo vio como furioso bombeaba su pene sin dejar de verlo y pronto se corrió en su cara, los chorros calientes de semen salieran disparados por todo su rostro sonrojado.

Apretando sus párpados jadeó entreabriendo sus labios - Oh cariño, te ves tan caliente - acariciando su mejilla manchada acercó su rostro al de su esposo, con una sonrisa tierna beso con pasión y amor los labios de Souya - Me alegra tanto de que seas mío para siempre - dejando un corto besó en la comisura de sus labios volvió a sonreír sintiendo cálido su pecho.

El golpeteo en la puerta lo alertó, al parecer ya habían llegado al aeropuerto y su chófer le estaba avisando. Con un corto suspiró limpió el rostro de su amado e intentó arreglar su ropa.

- En el avión continuamos algodoncito - besó dulcemente al menor para luego salir de la limusina, tras él Souya salió con su natural mueca y con un tono rojizo en sus mejillas calientes, evitando ver a los demás siguió a Rindou agarrándole de la mano.

No le importaba como el mayor le tratará, ni tampoco lo que era, solo le importaba el cariño y amor que le brindaba... A su modo.

Rindou detuvo el paso e inclinó a un lado su cabeza mirándole de reojo, aunque tuviera un rostro serio podía notar el brillo en sus lindos ojos, con una sonrisa volvió a mirar al frente continuando su camino bajo la mirada de aquellos guardaespaldas que le rodeaban.

Le amaba, mucho.

🍄Fin🍄

Casi muero de la vergüenza escribiendo el epílogo, y no solo escribiéndolo, también imaginarlo, dios (en la tarde corrijo los errores ortográficos pq ahora tengo pereza de revisarlo)

Sobre la idea del final alternativo, lo he pensado y ya tengo la idea, haría un OS Rangry, tal vez la próxima semana lo publique 👀

Y sobre la historia Ranhoya... En la tarde o noche estará publicado el inicio y un capítulo, si gustan leerlo allí los esperó :3

Bueno, eso es todo, agradezco muchísimo el apoyo a este fic y sus comentarios (amo leerlos, me alegran el día) sois lo máximo, os quieroooOo.

Chua <3