PET [RinGry]

15.

Aferrado al pecho del mayor sollozó - En verdad lo siento, no era mi intención - temblando en los brazos de Ran lloriqueo aún más.

Agradecía llegar justo a tiempo o el salón de eventos se hubiera convertido en un ring de pelea por Izana y Souya, bueno, no es que el salón estuviera ahora en sus mejores condiciones pero al menos pudo detener el caos que se avecinaba con ese par.

- No te preocupes, era una trampa para provocar a Rindou pero les salió mal - río levemente - Me hubiera gustado presenciar todo pero tuve que llevarme a tu hermano - intento calmar la tensión en el cuerpo del menor con suaves caricias en su espalda.

- ¿Naho estaba ahí? - levantó con rapidez el rostro mirando a la cara al mayor quien solo sonrió.

Limpio las lágrimas que seguían brotando de los celestes ojos y suspiró con tristeza - Si, ahora esta... - miró a los lados con duda - en el baño - mintió llegando frente a la sala de reuniones.

- Ran~ ¿Qué tal todo? - la voz dulce detrás de él le hizo mirar por su hombro, una linda rubia de ojos acaramelados lo miraba con ternura - Oh ¿Tú no eres Angry? - señaló sorprendida - Pensé que te gustaba Smiley - habló al mayor con una mueca en sus labios.

- Solo cuidó de su hermano, Emma, no pienses cosas - sonrió bajando al menor de sus brazos con cuidado.

- ¿Emma? ¿Emma Sano? - sobresaltado la señaló ganándose una leve sonrisa.

- Bueno, al menos me recuerdas - desvío la mirada limpiando con timidez su gabán.

- ¿Acaso no estabas muerta? Fui a tu velorio... ¡Draken! - una mano tapó su boca con apuró, viendo a la menor se paralizó.

¿Que con esa mirada? Tan fría y poco amigable - Supongo que no te han explicado, tampoco tengo la paciencia y el tiempo para explicarte pero ese tema está prohibido si no quieres que te entierre vivo ¿Está bien? - afirmó tragando saliva asustado, no era la dulce Emma de antes y lo entendía por la forma en que lo miraba.

- Me asustas al nene - las manos de Ran se aferraron a sus hombros - Es el prometido de Rin y él evita meterlo en todo esto, por eso su reacción, jefa - la rubia lo soltó para luego chocar sus manos sorprendida.

- ¡Lo sabía! Ese idiota... - mirando a un lado susurró - si no se aburre, se obsesiona - suspiró llevando sus manos a la cadera - ¿Me invitaran a su boda? ¿Puedo ser la madrina? ¿Puedo ayudar a organizarla? Conozco un buen lugar, será fantástico... - con una gran sonrisa empezó a hablar y dar ideas delante de los chicos ganándose una corta sonrisa de Souya.

Esa era la Emma que conocía y la cual Draken tanto extrañaba.

- Estabas coqueteando con el secretario de Kiyomizu - afirmó de brazos cruzados sentado detrás del escritorio.

- No, solo robé su bebida sin querer y estábamos hablando - desvío la mirada nervioso, los sucesos ya habían llegado a sus oídos.

- Eso no fue lo que vi y escuché algodoncito - ¿Vio? ¿Escuchó? ¿Cómo? Mirándole fijamente Rindou sacó su teléfono celular mostrando el vídeo que le fue enviado - La verdad no me importa la parte en la que te aferras a mi hermano, pero no significa que no sienta celos - se levantó del sillón y rodeó el escritorio soltando el nudo de la corbata.

- Estaba alterado y él fue lo más cercano a alguien de confianza para calmarme - susurró mirando por encima el vídeo, estaba en la parte en la que el moreno se acercaba a su cara - Y lo que ves esta fuera de contexto - suspiró intranquilo al sentir las manos del mayor en sus hombros.

- "Luego te lo compensare" ¿Fuera de contexto? - saltó en su lugar al sentir las manos apretarle con fuerza.

- No es lo que piensas, le pagaría luego - apretó los labios al ser insoportable el dolor, con una leve carcajada Rindou le soltó.

- Mmm te creó - caminando por su lado tiró el saco negro al sillón - Porque jamás me mientes ¿Verdad? - el contrato cayó sobre el celular con fuerza - Eres leal a tu palabra y a mí - afirmó mirando al suelo sonrojado.

- Siempre seré fiel a usted, amo - las cosquillas en su estómago le hicieron sonreír tímido, si, era sincero ante él, siempre.

- Me encanta eso de ti pequeño - caminó hasta el acorralando su cuerpo contra el sillón en el que estaba - ¿Odias estar enamorado de mí? - tensó mordió el interior de su mejilla al notar de nuevo la seriedad en el rostro de Rindou.

¿Cómo podía preguntar eso de la nada? Siempre era juguetón aunque directo, demasiado directo.

- Soy solo su mascota, obvio tendré sentimientos amorosos a usted - desvío el tema con una leve sonrisa nerviosa, aún no podía procesar lo que sentía y tampoco iba aceptar lo que podría ser solo cariño.

- Que inteligente - se apartó dejando que respirará tranquilo, a veces era fácil librarse de él - Quita tu ropa algodoncito - paralizado giró su rostro para ver al mayor que desabotonada el chaleco del traje.

- ¿Qué? -

- Te enseñaré algunas cosas que aún no aprendes mi lindo algodoncito - sonrió inocente quitando la prenda de ropa.

De nuevo estaba jodido.

Xdón por lo cortó, pero está parte va anclada al prólogo y bueno, ya saben lo que pasará 😳

Aquí terminó la mini maratón por dejarlos sin capitulos una semana, es que estuve ocupado con lo de mi grado y en busca de trabajo y bueno, no tuve mucho tiempo c:

Chau, se les quiere <3