P.O.V t/n
-Bueno tomatito, ¿subimos?- dijo aquel chico de ojos celestes levantándose de su asiento, en aquel momento pude apreciar lo alto que era o lo bajita que yo era, quien sabe.
Ignoré el apodo por el que me llamó, y los pensamientos que se apoderaban de mi mente, sonreí en forma de aprobación y asentí. Dando pequeños saltitos, sin razón alguna, me acerqué a las escaleras seguida de aquel guitarrista. Cuando terminamos de subir aquellas escaleras anuncié felizmente nuestra llegada, llamando la atención de todos, di un vistazo rápido al panorama para percatarme que todos ya estaban listos, tan solo faltábamos nosotros. De un momento a otro, las miradas de todos cambiaron de dirección debido al habla de alguien.
-¿Es enserio? -Se escuchó la voz de Marinette la cual me miró con desprecio e ironía- Para algo que te pedimos, ¿y tardas tanto? Para eso mejor te quedabas sentada -finalizó con un dije de superioridad. Aquel comentario me hizo sentir mal, pues tenía algo de razón. Toda la alegría en mi rostro fue intercambiada por desanimo, agache la cabeza e hice una reverencia en señal de disculpa.
-Es cierto, lamento mucho haberlos retrasado, yo- -De pronto sentí algo cálido en mi cabeza, cuando alcé la mirada para identificar al dueño de aquella me encontré con aquellos ojos que solían mirarme con burla cambiados por unos ojos llenos de comprensión y ¿algo de confusión? Fue un poco extraño.
-Tranquila Srta. Hime, no es tu culpa ser tan despistada -rió un poco intentando levantar mi animo, lo cual estaba logrando, decidí incorporarme aún con algo de arrepentimiento con mi mirada directa al suelo- Venga Srta. Hime no te pongas mal por eso, seguro que Marinette no quiso ofenderte -Lo vi de reojo para percatarme de la mirada que le dirigió a la antes mencionada, era como de reclamo o no sé, no sabría decirlo. Aunque he de admitir que me hizo sentir bien que él me defendiera, fue muy lindo de su parte.
La atención se depositó en la chica de coletas debido al comentario de el GPS, a la espera de una respuesta al parecer ella entró un poco en pánico. Durante el silencio mi mirada se posó en mi querido rubiales, extrañamente parecía que me estaba mirando algo enojado. Aún mirándole me señalé a mi misma preguntando si estaba enojado conmigo, quedé a la espera de su respuesta pero al parecer yo no era en quien el centraba su vista. En un intento de seguir la trayectoria de sus ojos y encontrar el origen de su molestia, terminé girando un poco mi cabeza encontrándome así con aquel chico alto con tendencia a burlarse de mi persona ¿Por qué Adrien estaba tan molesto con él? Tal vez no se llevaban muy bien. Después de perderme levemente en mis pensamientos volví a fijar mi atención en Marinette, la chica ya rendida antes las miradas de todos terminó por sonreír con algo de nerviosismo para finalmente hablar.
-Cierto, cierto, no lo dije a malas t/n -Aclaró Marinette, tal vez no lo hizo a propósito- Perdoname si te ofendí -pude notar lo difícil que se le hizo decirme aquellas palabras pues su tono de voz era algo forzado, seguramente si le caiga horrible. Para evitar problemas preferí ignorar el obvio desagrado por parte de la azabache hacía mi, si le caigo mal a ella tal vez también le caiga mal al resto.
-Tranquila Marinette, todo bien -contesté con una dulce sonrisa- la próxima vez no tardaré tanto -al terminar de decir aquello me deprimí un poco, pues el pensar que probablemente no les caiga bien a estas personas me ponía triste. Compartimos mucho tiempo juntos durante este mes, tal vez solo están conmigo por compromiso por Adrien... Tal vez debería regresar a China...
-Ha este paso nunca vamos a ensayar, ¿os parece si empezamos? - La voz de Rose intervino en aquella conversación, y mis pensamientos, dando así por fin inicio al principal motivo de aquella visita.
Todos se posicionaron en sus lugares listos para empezar, y como es típico el batería con las baquetas dio inicio al primer tema marcando los tiempos que seguirían durante la canción. Para mi sorpresa, el estilo de música no era el que me esperaba, más aún la voz de la cantante Rose, no tenía nada que ver con su tierna apariencia, su estilo era una especie de rock-punk. Decidí poner atención a cada uno de ellos, todos eran bastante buenos para ser aficionados, la melodía del piano destacaba bastante, hasta que la guitarra captó por completo mi atención. La guitarra hacía una melodía secundaria, aún así me fue imposible el dejar de apreciar lo bien que sonaba. Sin darme cuenta, mis ojos se encontraron con los azules orbes del dueño de que aquella maravillosa guitarra, era una especie de batalla de miradas, ninguno quería mirarse pero ninguno quería apartar la vista.
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La Magia De La Música •Luka y Tu•
Fiksi PenggemarT/n Wang, es una joven de origen chino perteneciente al clan de la música. Esta joven viajo a la capital de Francia, París, con el fin de completar sus estudios ya que recibió una beca para el conservatorio de música de París. En esta nueva etapa de...