Capítulo 12

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(Advertencia: En este capítulo se tocarán temas sobre Trastornos de Conducta Alimentaria, Trastorno de Ansiedad y Cutting. No quisiera fomentar a la practica de alguno de estos casos, si eres sensible te recomiendo saltarlo.)

P.O.V Luka

-¡Hey tomatito! -Llamé a la a aquella chica de mirada heterocromatica que acababa de integrarse al grupo, ella giro su cuerpo rápidamente, pues seguramente la curiosidad le invadió, para finalmente unir miradas- Toma esto, para que no te pierdas vuelvas a perder por París -le dije al mismo tiempo que le entregaba un papelito doblado, sin mirar su contenido lo guardó y me agradeció regalándome una linda sonrisa, seguidamente de aquello fue llamada por el rubio para regresar a su casa supongo.

Ante aquello ella se despidió de todos junto al típico ademan correspondiente al momento, para quien no entendió, un gesto de despedida con su mano. En todo aquel proceso me fue imposible apartar mi mirada de su figura, mis ojos se aseguraron de atesorar cada detalle de ella hasta que desapareció al entrar en aquel vehículo. Algo que no pudo pasar desapercibido para mi fueron unos orbes verdosos que me dedicaron una mirada de odio antes de desaparecer por el mismo lugar que lo hizo aquel tomatito.

-Luka, ¿podemos hablar un momento? -Aquella voz me sacó del transe en el que me encontraba, al mirar a la propietaria de aquella voz me di cuenta que era Marinette, la cual me observaba con algo de seriedad. Sin pensarlo mucho asentí accediendo a su petición, decidimos ir apartarnos un poco del grupo para poder conversar con algo más de privacidad- ¿Por qué la defendiste? -Sin compasión alguna me finalmente me reclamó aquella chica de cabello azabache.

-Marinette, entiendo que estés molesta, pero enserio intente lo que me dijiste, me burle de ella tal como me pediste -intentaba excusarme- pero no es nada de lo que tu dijiste, en ningún momento me insultó o pareció alterarse a mi provocación. Realmente no creo que sea una mala persona, tal vez no has podido conversar bien con ella o algo así -terminé confesandole mientras pasaba una mano tras mi cabeza por la incomodidad del momento.

-¡No Luka! No debes dejarte engañar por su adorable apariencia, ella es alguien manipuladora -me advirtió Marinette algo exaltada- Quiere que todos estén en mi contra, por favor, tu no me dejes... -Aquella suplica de su parte me hizo sentir un poco de escalofríos, es verdad que yo amo a Marinette y debería ayudarla y confiar en ella.

-Perdón Marinette, intentaré estar más atento a su comportamiento para evitar que me manipule -le dije, ante aquello ella sonrió complacida con mi respuesta. Se acercó a mi y me dio un beso en mi mejilla.

-Gracias Luka -Dijo en un susurro cerca de mi, aquello me hizo recordar a lo que yo hice con t/n, pensé que si lo hacía Mari me pondría nervioso o algo, pero no tuve respuesta alguna, con t/n me puse algo nervioso, ¿qué está pasando? Se supone que yo amo a Marinette, ¿porque me sentí mejor con la tomatito?

P.O.V t/n

El silencio reinó durante el viaje de regreso a la mansión Agreste. Por alguna razón Adrien se veía decaído y tan solo se dedicó a observar el paisaje por la ventana, para evitar molestarle preferí no interrumpirlo. Ante tal silencio los pensamientos negativos invadieron mi mente al recordar fugazmente la forma en la que Marinette me trató. Era realmente obvió que no le agradaba lo más mínimo mi compañía, aquello tan solo me hacía pensar que los otros chicos también estaban inconformes a mi llegada y tan solo eran amables conmigo por pedido de Adrien. Durante mi infancia a las únicas personas a las que pude considerar "amigos" eran Adrien y Chloe, a los niños de la primaria no les agradaba porque era china, por lo que siempre estaba sola, y cuando regresé a mi aldea nadie de mi edad quería juntarse conmigo debido a mi estatus. Cuando ahora finalmente creí haber conseguido tener amigos, que habían personas a las que les agradaba mi compañía y en las que podría confiar, todo debe haber sido una fantasía creada por mi misma. Me siento tan avergonzada al pensar que probablemente estas semanas que pasé con ellos fue tan solo producto de mi imaginación algo falso creado por simple compromiso, algo que solamente yo sentí. Aquel pensamiento me provoco arcadas, el echo de pensar que hice tanto el ridículo y que molesté a tantas personas solo me hizo sentir asco por mi misma, ¿tanta pena le daba a Adrien como para pedir a sus compañeros que sean buenos conmigo? Las arcadas aumentaban y aún me encontraba en el vehículo y sin acceso al excusado tan solo tape mi boca e intenté relajarme inútilmente pues las arcadas fueron acompañadas de dolor en el pecho pues me costaba respirar. Como era de esperar, mi mal estar no fue pasado por alto por mi acompañante, ya que pude notar preocupación en su rostro al verme.

La Magia De La Música •Luka y Tu•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora