Let's meet again

Capítulo 4

      —West, debo decirlo...— dijo uno de sus amigos parando de reír —Tienes una novia de diez, es hermosa, inteligente, sexy, timida, pero sobre todo divertida— Oliver beso los nudillos de Liliana quien estaba roja como un tomate —. Ya veo porque nunca quiere salir de fiesta. 

      —Bueno, prefiero hablar con ella antes de irme de fiesta— Liliana lo miro —. Además, si me costo mucho conquistarla, no la perdería por dos horas de fiesta.

      —Llegamos a pensar que no eras real— confesó otro de ellos —. Es decir, nunca te veíamos, y Oliver solo decía que hablaría contigo. Pensamos que eran excusas tontas, pero es un honor conocerte por fin. 

      —Bueno, él me habla de cada uno de ustedes— aseguró Lili —. Por ejemplo, Belmont es fantástico en química, pero es malo para ligar— todos se rieron —. A ver, Dean, tú tienes una novia al otro lado del país, pero no pierdes oportunidad de ir de fiesta.

     —Esa mujer ya debe creer que no tiene novio— se burló Antoine con una sonrisa divertida —. Y si se enterará del desastre que hace su novio.

     —Ya que hablaste tú eres el próximo— ella lo miró —. Eres un diez en anatomía, pero estudias tanto la materia, que en la prueba de ETS, saliste positivo a Sífilis— todos los demás silbaron en respuestas —, tuviste una novia a la que dejaste antes de salir de tu pueblo.

      —¿Qué hay de los inseparables Thomas y Erick?— pregunto Antoine.

     —Bueno, Thomas y Erick, son amigos de toda la vida— ambos asintieron —. Son de Atlanta los dos, ninguno tiene novia, solo amigas con quienes pasar el rato— ambos chocaron sus manos rápidamente —. Sin embargo, Erick esta apunto de abandonar el barco de la soltería. Y Thomas tiene un amor secreto escondido.

      —Ahora, creo que hablo por todos— dijo Erick —, estamos ofendidos con Oliver, no nos ha contado mucho sobre de ti, me parece que eres un tipo celoso. 

      —No me gusta compartir mi tiempo con ella, con los demás— se encogió de hombros —. Pueden sentirse afortunados.

      —Mejor enseñale francés.

      —Ya se, quizás me falta aún, pero Oliver me ha dado clases— les dedico una sonrisa —. También se español. Pero mejor seguimos hablando inglés— ellos sonrieron.

     —¿Cuánto tiempo estarás por aquí?— preguntó Thomas —Podríamos hacer un viaje a alguna ciudad fuera de París.

      —Me iré mañana, y Oliver viajará a Estados Unidos para Halloween, así que, podemos hacerlo para dentro de quince días, si les parece bien— miro a Oliver —. Mi muñeco aquí me puede notificar, si debo parar en París o en otro lado.

      Pasaron parte del día recorriendo París, hasta que el cielo se oscureció y las luces de la ciudad eran las que iluminan. Entonces todos se despidieron. Mientras que Oliver y Liliana regresaban a casa caminando tomados de la mano.

      Habían pasado un mes separados, e intentaban verse más seguidos, quizas un día no tendrían tanto tiempo, pero cada segundo que si pudieran compartir sus vidas, iba a valer la pena siempre. Ella lo miró. Parecía una ciudad encantada, donde solo estaban ellos dos, y las personas a su alrededor eran solo eso, personas. 

     —¿Qué te parecieron?— ella lo miró confundida —Mi amigos, muñeca— le beso la mejilla con una sonrisa divertida —. Estás distraída hoy.

      —Son divertidos, todos me agradan— dijo ella con una sonrisa —. Me alegra que te adaptarás, pero quizás, solo una opinión— el alzo una ceja —. Quieras salir más con ellos, tienes derecho a distraerte.