Enfrentados © [FANFIC #NILRON]

0.5

Aaron

Aaron se cambió después de salir del cuarto de baño, estaba... ¿enojado? ¿Triste? ¿Frustrado? Bueno, ni él lo sabía.

Mientras que Nilson no entendía nada sobre el comportamiento de Aaron, éste solo lo miraba confuso.

—¿Para eso me querías? —pregunta Aaron abrochándose el último botón de su chaleco.

—¿Qué? Si no querías hacerlo, estabas en tu derecho de negarte... ¿Lo hiciste? No. Accediste, así que por eso no entiendo ni una mierda lo que te pasa.

—No, no me negué, porque sí.

—¿Si qué?

—Sí que quería. ¿No que lo sabías?

Nilson se sorprendió y abrió sus ojos al máximo.

—¿En serio?

—¡Me gustas, joder! ¿No es obvio? Si no me gustaras, no lo hubiera hecho... —dejó de mirarlo a los ojos, y se giró sobre sus pies—. Me voy.

—¿Okay?

—Lo que no entiendo es... ¿Por qué la audiencia ahora? Es tarde —dijo, aún sin mirar a Nilson.

—No hay que ir.

—¿Qué?

—Cancélala.

Aaron lo miró de reojo con cara de: "Are you crazy?"

—A ti no te han hablado, ¿o sí?

—Mi teléfono está apagado. No quería que molestaran...

«Yo sí pensé, idiota.» Pensó, girando los ojos.

—¿O sea que estabas "preparado" para esto?

—No... —se sonrojó—. Solo que... pensé: "Si me va a moler a golpes la cara, que lo haga sin distracciones, para que no se le corte la inspiración —volvió a su posición de antes.

Nilson rio.

—¿Pensaste que te iba a golpear?

—Que me ibas a golpear, envenenar, darme un tiro en la frente, un martillazo, me ibas a estrangular, o simplemente me ibas a sacar los ojos y luego dárselos a los conejos.

El rubio alzó sus cejas.

—Para ser alguien de la justicia piensas muy bien como asesino.

—Lo sé. Debí ser detective.

Aquel ya no dijo nada, y el tatuado caminó a la puerta, abriéndole y saliendo de la casa de aquel chico que lo hizo sentir como nadie lo había hecho.

Y por eso lo odiaba, porque lo hacía sentir, disfrutar y sonreír. Más bien, quien lo odia a morir es Nick. Por eso lo humillaba, para no sentir nada hacia él y que él tampoco, porque sabía que a Nick le molestaba. Lo humillaba para que se alejara, pero...

...no lo alejó, lo atrajo más.

Aaron quedó en medio de las dos puertas. La de su mejor amiga y la de... ¿su amor odioso?

Miró la puerta de donde había salido. Sacudió la cabeza y formó sus labios en una fina línea. Sonrió a la puerta color marrón y se giró a la puerta blanca, a la de su mejor amiga y la tocó.

Gray abrió la puerta con una sonrisa.

—¿Y? —preguntó ella ensanchando más su sonrisa blanca y perfecta.

Aaron solo negó.

Le había encantado, pero quería alejarse de él. Por él.

—¿Qué pasó? —de tener su cara feliz, se volvió a una de preocupación.