Hilo rojo | Male reader

1: ¿Que Sucedió?

Pov T/N

Al fin pude llegar a Japón, es un lugar hermoso, estoy muy contento y tranquilo al saber que no encontraré a mi predestinada, no quisiera conocerla ya que... Me da miedo de que sea mujer, si ya se que es algo tonto, pero es solo que... No me siento atraído por mujeres, ademas si es un chico... Seria algo peor que arruinaría la vida de mis padres. Ellos al descubrir que a mi no me gustaban las chicas, se volvieron locos, al cumplir los 18 me dejaron por mi propia cuenta, espero por fin dar la cara y esperar a que me perdonen...

Ahora a buscar un trabajo, no termine por completo mis estudios aún me faltaba sacar mi título, pero habrá un trabajo que no le importara eso... Espero

Pov Hawks

Miraba mis hojas que estaban en el escritorio sin hacer ningún movimiento, sentí como algo se revolvía en mi estómago ¿Habré comido algo mal? No lo creo, era diferente, como si de emoción se tratace, mi corazón estaba palpitando fuertemente ¿Que me esta pasando? Me estoy asustando por el repentino sentimiento que tengo.

Salí de mi oficina y me dirijo al baño, entre y me lave la cara, me miraba en el espejo para ver si tenía algo, no se, un dardo, aguja.

- No hay nada... ¿Que me sucede?

De pronto vi un hilo rojo en el espejo.

- ¿Que?

Levante mi mano y estaba un hilo rojo atado a mi meñique, me sonroje y emocione al ver que estaba ese hilo, eso significaba una cosa, mi predestinado estaba cerca, salí de baño rápidamente y baje al primer piso con rapideza asustando a algunos empleados del lugar, vi a lo lejos a alguien hablar con él encargado de las citas con algunos héroes para un puesto de trabajo, vi como el hilo rojo estaba atado a ese chico de cabellera negra, fui corriendo a verlo, pero antes de que me acercara a él, salió rápidamente del lugar, salí del lugar pero fui detenido por periodistas, lo había olvidado, ayer fue cuando pasó ese nomu y tuve que ayudar, no solo a mi me estaban entrevistando, estaban varios héroes ahí, respondiendo a las preguntas.

- Yo... Yo me tengo que ir, permiso -dije intentando pasar por la multitud, como no podía pasarla extendí mis alas haciendo que las personas se alejaran, y me fui de ahí, buscaba por todo el lugar a ese chico de cabellera negra, pero fue como si se haya esfumado.

Pov (T/N)

Suspiré cansado, buscar trabajo es más difícil de lo que creí, pero por lo menos conseguí la entrevista, casi no la consigo porque me sentía nervioso y mi corazón palpitaba a mas no poder, puede que haya sido el miedo a no ser aceptado, seguramente, había salido rápido del lugar para no gritar de la emoción ahí mismo, fui corriendo a ver otros lugares a conseguir trabajo, espero y pase.

Miraba los lugares para poder encontrar un lugar acojedor y pasar la noche, pero todos estaban fuera de mis límites, el poco dinero que ahorre hasta ahora me alcanzaba para un hotel muy malo, bueno no hay de otra...

Pov Hawks

- Endeavour-San -decía en un intento fallido de llamar su atención- ¿Usted sabe como se siente estar cerca de tu hilo rojo?

Eso pareció sorprenderlo, porque me miró rápidamente, cambió su rostro a la de siempre, y sólo asintió con la cabeza.

Pov Narrador

- ¿Cómo?

- Sientes emoción y tu corazon empieza a palpitar demasiado, es lo que me enseñaron, nunca lo sentí hasta ahora -decía caminando por las calles en busca de alguien que necesite su ayuda- ¿Por?

- Por nada -dijo de lo mas natural-

- ¿Acaso encontraste a tu hijo rojo? -dijo con una leve sonrisa, el alado no pudo verla por estar buscando algún indicio de algun problema, pero al escuchar lo que dijo Endeavour se emocionó demasiado e iba a gritar con mucha emoción que si, pero luego escucho la carcajada que daba este lo cual le sorprendió- Imposible, seguramente te estarás confundiendo

Esto lo hizo fingir una sonrisa por parte del alado, puede ser, que tal solo esta desesperado por encontrar a su hilo rojo.

En otro lugar se encontraba un pelinegro intentando dormir, las paredes eras demasiado delgadas así que escuchaba todo lo que hacían los demás huéspedes, sonidos raros y vergonzosos para el, chismes que contaban las personas, ronquidos que no dejaban dormír, en serio era un infierno para el protagonista.

- Solo unas noches aquí y te iras a un lugar mejor -dijo cansado, estaba envuelto con una cobija que lo calentaba es ese lugar muy frío.

Al día siguiente el pelinegro fue a su entrevista temprano, algo raro ya que no durmió casi nada.

- Conseguí el trabajo... -rio cansadamente, sus últimas fuerzas las utilizo para conseguir el empleo, se notaban las ojeras que tenía por lo de ayer, pero no le importo y camino a la oficina de su mayor, había conseguido el empleo de ayudante de un heroe- Que suerte tengo

Toco la puerta un par de veces, fue abierta por un alado que lo miraba sorprendido, este sentía como si su corazón quisiera salir por tanto palpitar el otro solo se sentía caliente por el rostro y su estómago parecía un grande zoológico.

Pov T/N

¡Mierda! Debí dormir bien anoche, estoy raro ¿Tendré fiebre? Solo pediré permiso para comprar una pastilla y ya.

Pov Hawks

Vi que el chico estaba bastante cansado como para darse cuenta de que un hilo rojo nos estaba uniendo, señale mi dedo meñique para que vea lo que pasaba.

El al darse cuenta de que señale mi dedo meñique se quedó estático, escuche un leve grito que me pareció tierno de parte de él.

- No, no, no ¿Tu?... Creo que jamas debí irme de París...

Estaba que movía sus manos de un lado a otro murmurando cosas sin sentido alguno.

- Tu eres mi-

Fui callado por su dedo que estaba en mis labios, su mirada era muy penetrante que me ponía muy nervioso.

- Yo solo quiero el maldito trabajo, no quiero estar contigo como pareja y menos como hilo rojo -dijo amenazante, su mano estaba en la camisa de mi cuello, sonreí sin darle importancia aunque por dentro estaba casi llorando-

Pov Narrador

- Tranquilo, no tengo intenciones contigo -dijo con una sonrisa tranquila, el pelinegro al escuchar eso sintió como si se le hubiera roto su corazón, "Malditos sentimientos del hilo rojo" pensaba- Será mejor que vayas y descanses, tus ojeras te delatan a la vista, adios -dijo dándole un apretón de manos, después de eso entró a su oficina cerrando la puerta-

El pelinegro se encontraba parado en la misma posición, su rostro ardía por el gran sonrojo que tenía.

- N-NO, tu eres hete... Ro, hetero ¡Maldito hilo rojo!