Una Vida con mi Molesto Esposo

13. La promesa

Me gusta Tommy.

-las palabras de Noah, se repetían en su cabeza varias veces, "al gerente... Le gusta Tommy".

¿Matt?

-recobró el sentido luego de escuchar la voz de Noah- si.. eso es increíble gerente, me dijiste hace unas semanas, que llevabas tiempo sin enamorarte de alguien.

Si -se sonrojaba mientras contaba varias cosas- aunque.. no lo conozca bien, las veces que me ha ayudado, han hecho que me interese en él.

Pues.. felicidades.. bueno yo, volveré al trabajo, no quiero que los demás hagan mi parte -ni medio terminó de decirle, se paró y se apresuró a salir del lugar, no sabía en qué más pensar, Noah siempre lo ha ayudado y es una gran persona.

En el camino a casa, Matt solo pensaba en no querer hacerle daño al gerente, hace unos días él mismo había hecho un trato con tomar el lugar de Noah, creyendo que Tommy lo acosaba al ser un playboy, pero ahora que las cosas están en su lugar, no tenía idea de qué hacer.

Estoy en casa -Matt vió que los zapatos de salir de su padre, no estaban, por lo que asumió que habría salido, entró y se dirigió a su cuarto, cerrando la puerta- hola Luna ¿Me extrañaste -se arrodilló para saludar a su perrita, quien era una pequinés.

Cargó a su pequeña, caminó hacia su cama para acostarse junto a ella- dime Luna, ¿Qué debería de hacer? No quiero herir al gerente... Y aún no sé si es correspondido...

Luna escuchaba a su dueño, moviendo su cabecita.

Aunque realmente.. a mí me gusta Tommy desde hace 3 años...

Matt se levantó de su cama, se dirigió a una estantería llena de libros, tomó uno y lo abrió, dejando ver una fotografía, en ella aparecían dos niños, se veían felices... La cogió y la giró, dejando ver unas palabras "nuestra promesa", se quedó varios minutos viendo tal frase.

Años atrás

A la lejanía, se veía un niño sentado en uno de los columpios, a su alrededor no había ningún adulto.

Mamá... -susurró, mientras se derramaban sus lágrimas- te extraño...

¡Niño!

¿? -se giró a ver, quien era quien lo llamaba.

¿Por qué estás solo?

No es tu incumbencia -lo ignoró.

¿Tuviste alguna pelea con tus padres?

...

¡Oye! -gritó

¡No me molestes!

Al fin respondes, ¿Cuál es tu nombre?

... Me llamo Matt...

Hola Matt, soy Tommy -extendió su mano.

Matt extendió su mano para corresponderle el saludo.

Tommy se sentó en el columpio continuo- entonces... ¿Qué sucedió?

...

Mm... Sabes, cada vez que mis padres pelean, vengo a este lugar para despejar mi mente.

... Mi mamá...

Oh, ¿Te peleaste con tú mamá?

-negó con la cabeza-

¿Entonces?