El Césped es Verde | Junghope |

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La gran ciudad...

Es el sueño de todos en el país. Lograr vivir en la gran capital, poner un bar o un restaurante y hacerse millonarios. Bueno, no debe ser un bar o un restaurante, solamente alguna clase de empresa propia. Pero, lo más fácil para comenzar es la venta de comida.

La familia de Jungkook pensó igual, hace muchos años atrás, cuando Jungkook ni siquiera se imaginaba que iba a nacer en éste planeta. Sus antepasados emigraron de una olvidada aldea costera con dirección a un mejor futuro en la capital del país.

Y eso, se tradujo en lo que es el futuro de Jungkook hoy. Un mundo lleno de envidia y amarguras. ¿Por qué? Pues, por el simple hecho de ver que todos los demás tienen cosas que él no tenía: celulares, carros, casas, dinero para viajar, comidas caras y una vida social deslumbrante.

Su familia tenía un pequeño restaurante que a veces no miraba un cliente en varios días y por eso los ingresos nunca fueron suficientes para muchas cosas. Aún tenían una enorme deuda por los gastos de sus estudios y aparte de eso a sus padres se les ocurrió hace seis años la grandiosa idea de tener gemelos por accidente.

Todo parecía ir en declive, cada vez había menos dinero, cada vez había menos clientes y, sobre todo, pocas posibilidades para que Jungkook fuera a la universidad y pudiera soñar con un futuro mejor.

Esto hizo a sus padres sentirse desesperados, pues no podían dejar que su hijo mayor se hundiera en la miseria y fue así como contactaron a sus antiguos familiares en aquella olvidada aldea, que para sorpresa de todos había evolucionado hasta convertirse en una pequeña ciudad costera, llena de hoteles y restaurantes.

Sus familiares lejanos les ofrecieron una nueva oportunidad, una nueva salida, aunque a Jungkook no le pareció mucho. Es que pensar que irse de la gran capital para tener un mejor futuro en una "ciudad" más pequeña, no tenía sentido en la mente del chico que se acaba de graduar.

Suspiró enojado, con los brazos cruzados, metido en la parte trasera de un automóvil, junto a sus desastrosos hermanos gemelos. Sus padres, en los asientos de enfrente, ignoraron por completo su gran mal humor y dieron la señal para que el camión de mudanza, que iba tras ellos, los siguiera.

Era un viaje largo, Jungkook miró por la ventana despidiéndose de los pocos amigos de barrio abajo que había logrado hacer en la ciudad y pronto se encontró de camino a su nuevo "grandioso" futuro.

─ Podrás ir a la universidad─ le dijo su madre intentando consolarlo.

─ ¿De qué me sirve ir a la universidad si será una desconocida de una pequeña ciudad equis? ─ preguntó Jungkook.─ Si quería un grandioso futuro debía ir a donde van todos, la universidad principal, la más grande.

Su padre suspiró.

─ Sabes que no tenemos dinero para eso, Jungkook. Por favor, tus tíos lejanos nos están dando un lugar en una de sus casas. Además podrás estudiar la carrera que quieras y allá todo es más barato. Tendrás muchas cosas que aquí no te podíamos costear─ le dijo su padre. ─ Verás un mejor lado de la vida.

Jungkook bufó aún con sus brazos cruzados, no estaba seguro de creerle a sus padres, en serió esperaba que realmente fuera mejor, tenía una pequeña esperanza, pero lo dudaba. Aún así, cuando su madre colocó su música favorita para amenizar el viaje, no pudo evitar cantar con el alma y mejorar el humor. Sus hermanitos amaban escucharlo cantar así que le hacían porras y coros. Aunque no crean que esos pequeños eran unos angelitos, no, pero a veces se les salía lo adorable.

El viaje fue así hasta que sus padres pararon para hacer un cambio, pues era un viaje de muchas horas. Ahora era el turno de su madre para manejar y su padre aprovechó para dormir el resto del camino. Así estaban acostumbrados, ambos padres trabajaban, su madre era muy independiente y confiable, y Jungkook la admiraba mucho por eso.