El Césped es Verde | Junghope |

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Nos acercamos a los nudos de ésta historia. Espero estén disfrutando de cómo Jungkook y Hoseok se conocen y aprenden a quererse 💖

-🏖-

En los siguientes días Jungkook habló con sus padres acerca de Hoseok y que éste quería pagar la deuda del hospital. Su padre no estaba muy feliz, pero Jungkook les explicó que se debía a lo amables que habían sido con él y no tanto a su relación. Una pequeña mentira blanca, pues el pago no tenía que ver ni con su relación, ni con su amabilidad.

Era cómo una apuesta sin conclusión, aunque la respuesta parecía clara, estaba inconclusa en varios sentidos. Jungkook pensaba que no podía tener una respuesta como el blanco y negro. Se trataba de un "todo gris" que por ratos era más claro y por ratos más oscuro. Pues a veces el dinero era una excelente solución, pero otras el dinero ni siquiera era relevante a una situación. Entonces las cosas se tornaban grises.

Este era un claro ejemplo. Esa mañana había llamado al hospital para entregar los datos de la tarjeta y, en tan solo unos segundos, la deuda se había pagado. Sin embargo, ¿borró eso los golpes y heridas de Jungkook? No hablamos de las externas, sino de las psicológicas. Él aún se sentía incómodo, aún tenía desconfianza y aún le dolía pensar en el peligro al que expuso a sus hermanos menores. Sin hablar de los propios traumas que los pequeños tenían también. El dinero no quitó nada de eso. Se trataba más sobre algo completamente materialista, pero nadie puede vivir solamente de lo material.

─ Los "riquillos", como los llamas, quieren llevar los coches a la playa─ le dijo Hoseok después de que terminara la llamada con el hospital.

─ Oh, ¿qué?─ Jungkook lució bastante confundido por el cambio de hilo de pensamiento.

─ Estuve pensando y recuerdo que tu primo se sintió mal en algún punto porque no lo involucré con estas personas. Quiero mostrarte ese mundo─ le dijo Hoseok. ─ Creo que aunque no quisiera, forma parte de mi y de todo ésto. Así que, quizás tendríamos que compartirlo.

─ Me gusta la idea, pero no puedes manejar─ le dijo Jungkook pues Hoseok aún continuaba con su pierna lastimada.─ ¿Éstas seguro que no tendrías que estar enyesado o algo?

Hoseok negó con la cabeza.

─ Es algo muscular, solo tendría que reposar y tomar medicinas.─ Jungkook lo miró con cierta desconfianza.

─ ¿Por qué siento que hay algo que no me estás diciendo? Es tu culpa por guardar secretos─ le recriminó.

Hoseok tragó saliva y desvió la mirada.

─ Puedes manejar el Lamborghini─ le respondió, cambiando el tema y provocando que Jungkook girara los ojos.

─ Eres demasiado obvio, príncipe, un libro abierto.

─ L-Lo siento─ le dijo Hoseok y Jungkook suspiró.

─ Está bien, no voy a insistir. Dame las llaves del Lamborghini.

Hoseok sonrió y sacó el mando. Jungkook lo tomó aún luciendo molesto, lo guardó en su pantalón y luego se puso de pie, yendo a Hoseok para ayudarlo a caminar.

─ ¿Se van, chicos? ¿Les tengo cena o irán al restaurante del hotel?

─ Comeremos aquí, la comida del restaurante es demasiado grasosa─ dijo Jungkook haciendo reír a Hoseok. ─ ¿Qué?

─ Hablé con mi hermano─ le contó Hoseok.

─Ah, ¿Tu hermano el idiota que te deja recibir los golpes en su lugar? ─ preguntó Jungkook para recalcar. Hoseok suspiró un poco frustrado, pero lo dejó pasar.