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Jungkook reía de la forma en la que su primo se había avergonzado porque Hwasa le había mencionado que era guapo. Le había parecido adorable. La chica era muy bonita e inteligente, su piel era casi canela y llevaba su cabello largo suelto y liso, era de color café y se notaba un poco maltratado por la sal.

Se encontraban todos subidos en el Jeep de Yoongi, simplemente platicando, mientras éste estaba aparcado frente a la playa. Aún no decidían qué harían esa tarde, pues ya todos habían salido de sus trabajos y los que no trabajaban simplemente habían llegado al lugar a la hora establecida.

Las risas se callaron de repente cuando el mismo sonido de los motores del día anterior volvió a aparecer. Muchas cosas pasaron por la mente de Jungkook, desde el increíble Lamborghini rojo hasta el rostro molesto del mentado Hoseok mientras hablaban. Se preguntó si el tipo vendría con ellos y pocos segundos después su pregunta fue respondida, cuando al final de la fila de autos pudo ver el perteneciente a ese chico.

Todos aparcaron a la par de Yoongi, pero ni los riquillos saludaron a los que estaban en el Jeep, ni los del Jeep saludaron a los riquillos. Excepto que Jungkook pensó que sería divertido, tal vez hasta entretenido hacer algo inusual.

Por eso levantó la mano y gritó.

─ ¡Hey, Hoseok! ¡Hola!

El tipo se giró y lo observó con los ojos muy abiertos. Jungkook pudo casi leer los pensamientos que tuvo en el instante, desde confusión hasta amenaza. Casi reía a carcajadas. Podía deducir que éste le gritaba en la mente que no fuera a abrir su bocota.

─ ¡¿No me vas a saludar?! ─ presionó y Hoseok le mostró una sonrisa un poco escalofriante, hasta entonces notó lo largos que eran los labios del chico y desde donde estaba podía ver un lunar sobre su labio superior.

─ Hola─ dijo y Jungkook sonrió triunfante. Luego Hoseok se giró a ver la pantalla de su celular, pero Jungkook podía notar como apretaba el aparato hasta que sus dedos se vieran algo blancuzcos.

─ ¿Qué fue eso?─ Preguntó Namjoon en un susurro a Jungkook.

─ No es nada, parece que vamos a ser "amigos."

─ ¿Amigos?─ Todos en el Jeep se mostraban confundidos por la interacción al igual que la bola de riquillos que casi no podían creer que Hoseok hubiera saludado a alguien en general.

Para ellos el chico era casi un fantasma, solo andaba con ellos, pero nunca hablaba, más que para soltar algunas frases hirientes.

Al final los ricos se fueron del lugar sin decir a dónde se dirigían, y Jungkook y los demás no lograron ponerse de acuerdo pues su tío llamó a Namjoon para que le ayudara con algo esa noche. Se despidieron y Jungkook se fue caminando por la orilla de la playa para poder llegar de regreso al hotel.

Cuando iba algo cerca logró notar el Lamborghini llegando a la entrada del hotel. Se preguntó si los riquillos tampoco se habían puesto de acuerdo en alguna salida para que Hoseok regresara tan temprano. Cómo fuera continuó caminando hasta que atravesó las palmeras que llevaban al edificio de empleados y luego siguió caminando hacia la piscina principal.

Notó a los gemelos jugando con algunos niños y eso lo alegró. Le hizo pensar que era cierto que él podría interactuar un poco con algunas personas del hotel, mientras no molestara. Así que, cuando el sol ya comenzaba a ocultarse, Jungkook se acercó a unas chicas sentadas a la orilla de la piscina, metiendo solamente las piernas, y se sentó a la par de ellas.

─ Hola ─ saludó amablemente. Las chicas rieron un poco coquetas.

─ Hola─ se animó a saludar una de ellas.

El Césped es Verde | Junghope |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora