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Hola ✨️

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A veces es necesario recordar algunas cosas básicas que olvidamos porque creemos que es información que no nos ayuda en nuestra vida diaria. Sin embargo, pensar en éstas cosas podría llegar a aclarar muchas dudas o situaciones que por alguna razón no parecieran ser tan claras en un principio. A veces creemos que podemos conocer a una persona tan solo por la imagen que representa en nuestro presente y algunas ideas o rumores de su pasado. Se nos olvida que los años tienen 365 días y algunos 366. Puede ser que en ese tiempo muchas cosas más sucedieran a parte de lo poco que veamos y sepamos.

Eso pensaba Jungkook mientras él y Hoseok respiraban agitadamente, sin moverse en aquel muelle que se balanceaba peligrosamente con las olas del mar. Porque la imagen que Jungkook se había hecho del príncipe en esos pocos días era muy diferente a la imagen que tenía frente a él en ese momento. Hoseok realmente parecía un príncipe ante sus ojos, parecía tenerlo todo. Hoseok parecía ser parte de ese feliz mundo de tener dinero y de tener todo lo que se necesita en la vida, sumando lujos como tener un puto Lamborghini; un mundo donde los problemas pueden llegar a ser tan estúpidos y ridículos comparados con los que una persona promedio o pobre tendría.

Hoseok parecía ser parte de un mundo donde todo se solucionaba con dinero. Después de haber sacado a su ex novio del closet sin su consentimiento, había logrado recuperar la amistad o respeto de los demás riquillos en poco tiempo.

El chico vivía en un puto hotel de cinco estrellas a la orilla del mar, por los cielos. ¿Qué otra imágen podría armarse de una persona de ese tipo? El chico le tiró una tarjeta de crédito negra a los pies y le dijo que gastara lo que le diera la puta gana, solo porque se encontraba aburrido.

La imágen que Jungkook se armó era la misma que todos tenían de Hoseok y los demás hijos de mami y papi millonarios, la que se resumía en una sencilla frase que había aprendido al llegar a ese lugar: El césped es más verde del otro lado.

Entonces, ¿Por qué? Mierda, ¿por qué era Hoseok el que estaba corriendo para tirarse al océano desde un antiguo, aterrador y abandonado muelle a media madrugada? ¿No tendría que ser alguien más? Alguien más pobre, alguien que no tuviera qué comer al día siguiente, alguien que no pudiera pagar sus estudios, alguien con padres borrachos o despreocupados, alguien que necesitara un trabajo o que acosaran en su trabajo y no tuviera la posibilidad de renunciar. No lo sabía exactamente, pero ese era el tipo de persona que Jungkook pensaba tendría el inevitable deseo de acabar con su vida. Entonces, ¿por qué era Hoseok?

Tuvo que desconfiar de la imágen que se había hecho en su mente del chico y aceptar que después de todo él no lo conocía. No conocía a Hoseok, solo sabía detalles insípidos de su vida, detalles que ni siquiera había obtenido de él directamente. Hoseok era un chico con mucho dinero, suficiente como para retarlo a vaciar su cuenta bancaria sin vacilación alguna; era hijo de un señor millonario, dueño de un exitoso hotel de cinco estrellas; al parecer había perdido a su madre y ahora tenía una madrastra, con quien parecía tener algunas discusiones; al parecer tenía un hermano menos que era mejor amigo de su ex, que incluso se había ido con a estudiar con dicho amigo a otro país.

Su cabeza estaba doliendo, se encontraba demasiado estresado intentando comprender la situación. Todos esos pensamientos pasaron por su cabeza a una velocidad impresionante y no podía terminar de comprender, ni de calmarse, ni de pensar en que no tenía idea de qué hacer.

Entonces Hoseok comenzó a reír un poco bajo, como si su risa fuera un secreto, confundiendolo aún más. Dejó de forcejear y se quedó de pie entre sus brazos, pero Jungkook no dejó de abrazarlo.

El Césped es Verde | Junghope |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora