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Seokjin estaba de pie frente al apartamento de la familia de Jungkook nuevamente. Jungkook mantenía los puños apretados mientras Hoseok simplemente lo miraba con cierto pesar. No es que a él no le molestara, sino que podía notar que su novio sentía cierta impotencia y sabía lo que eso se sentía.

─ Justo antes del viaje─ le dijo Jungkook.

─ Así es él─ le respondió Seokjin.

─ Pensé que por fin lo dejaría en paz─ se quejó en voz alta.

─ Jungkook.

Éste se giró a ver a Hoseok.

─ Iré a ver qué quiere y luego nos iremos, esperame en el Lamborghini con las cosas. Lo mío ya lo dejé listo en mi habitación. Le iba a pedir el favor a Seokjin de que fuera por ellas, pero tendrá que ir conmigo mientras estoy en la oficina.

─ ¿Cómo entro?

─ Toma. ─ Hoseok le entregó la tarjeta para entrar a su apartamento.─ Te encontrarás con Evi, trata de ignorarla. Si insiste mucho solo dile que te pagué por ir por las maletas y ya.

Jungkook giró los ojos pero luego asintió. Hoseok se fue tras Seokjin, caminando con el apoyo de sus muletas y Jungkook los observó hasta que desaparecieron por el elevador. Luego se apresuró a ir él mismo por las maletas de Hoseok, entre más rápido fuera, mejor. Así que esperó a que el ascensor bajara hasta la primera planta y luego esperó a que éste volviera a su piso. Entró y, con la tarjeta que Hoseok le había dado, pudo marcar hasta el último piso.

Esperó impaciente a que el elevador subiera y en los últimos pisos sintió ciertos nervios, pero al llegar al último piso, lo encontró vacío. Realmente estaba muy vacío y silencioso. Se sintió extraño y triste cuando entró al lugar al que Hoseok llamaba "casa" porque no parecía una casa. Simplemente parecía un espacio de hotel bien arreglado, con luces amarillentas, bastante lujoso.

En algunas mesas había algunas fotos familiares, pero todas se notaban tomadas por algún fotógrafo profesional en un tiempo determinado. No daban esa sensación de familia, solo parecían personas que se pararon juntos para una foto. ¿A dónde fueron las sonrisas? Ni siquiera Hoseok sonreía en aquella fotografía.

Las puertas de las habitaciones estaban semi abiertas, como en un lugar abandonado, así que no le costó mucho encontrar la habitación con las maletas hechas. Hoseok había armado solamente dos maletas bastante pequeñas. Se preguntaba si él había exagerado con su maleta gigante, después de todo iban a un hospital y estarían allí por una semana antes de venir directo a clases.

Tomó las maletas y se apresuró a salir de ahí, comenzaba a sentirse un poco asfixiante. Era demasiado extraño y él se sentía completamente fuera de lugar. Aún vestido con la ropa de marca que había comprado con la tarjeta de Hoseok, se sentía alienado, y se preguntaba si era cosa de él o si Hoseok también se sentía así.

Esperó el elevador y bajó hasta el primer piso, decidiendo venir después por su propia maleta y a despedirse de sus padres antes del viaje. Caminó con ambas maletas, hasta atravesar el parqueo y llegar al auto. Ahí comenzó a acomodarlas en el interior del Lamborghini.

─Por los cielos, entonces si era cierto─ Jungkook se golpeó la cabeza con el techo interior del auto y luego se giró molesto para encontrarse con su primo.─ Hola.

─ Hola, me asustaste y me hiciste golpearme, tarado─ le dijo mientras se sobaba la cabeza.

─ Lo siento, es que vine rápido cuando me dijeron que irías con Hoseok, todos están hablando de su cirugía. Hay unos rumores que dice que su padre le quebró la rodilla por ser homosexual.

El Césped es Verde | Junghope |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora