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La noche había sido inolvidable para Jungkook. Rieron, bebieron, bailaron y algunos hasta se besaron, todo alrededor de una hermosa fogata a la orilla de la playa y bajo las estrellas. Luego recuerda cómo caminaron a la orilla del mar nocturno, cervezas en mano, mientras reían de cualquier cosa y algunos hasta se animaron a contar secretos y problemas de vida.

Había sido tan íntimo y hermoso que Jungkook pensó que había estado perdiendo toda su vida en la gran ciudad.

Fue conociendo mejor a los chicos. Su primo, Namjoon, trabajaría las vacaciones en el taller de mecánica de un amigo de su padre. Decía que no quería ningún trabajo en el hotel. Yoongi, ya tenía un trabajo permanente en la ferretería más grande del lugar. Luego conoció a Eunwoo y a Hyungsik, eran hermanos y en esas vacaciones habían decidido poner un puesto de carnitas en el muelle.

Las chicas habían sido un poco más difíciles de conocer para él, solamente supo de Hwasa, al parecer era el amor platónico de su primo. La chica confirmó que estaría de cajera en la misma ferretería de Yoongi. Wendy dijo que ella no iba a trabajar esas vacaciones, prefería pasar pobre pero tranquila en su cama viendo videos en internet.

Las demás no las recordaba muy bien.

Cuando el sol iba saliendo, se encontró sentado a la par de su primo mientras éste le decía en voz baja que le alegraba haberlo conocido. Que era un chico increíble y que seguramente le iba a encantar vivir a la orilla de la playa.

Jungkook había sonreído y luego sus ojos se llenaron de los hermosos colores del sol naciente y sus destellos reflejados en el mar.

Ahora se encontraba con el rostro un poco molesto, pues su padre no lo dejó dormir ni una hora cuando ya estaba despertandolo con la noticia de que su tío Alexis había convencido al dueño del hotel para contratarlo como uno de los cocineros. Los gemelos estaban muy emocionados escuchando que vivirían en el hotel y, mientras no molestaran a los huéspedes, podrían utilizar las facilidades.

Era un sueño hecho realidad, pero después de haberse desvelado y bebido, Jungkook lo que menos quería hacer era levantarse a meter todo de nuevo al carro para mudarse al hotel. Se imaginaba que no sería tan excepcional como lo hacían sonar, así que con toda su actitud negativa cargó cosas.

Luego finalmente se dirigieron al hotel.

─Te va a encantar─ le decía su padre con su voz llena de ilusión.

Jungkook se cansó de estar de malas y solamente asintió decidiendo darle una oportunidad al asunto. Después de todo, su primera noche en el lugar había sido demasiado buena, por lo que podría tener expectativas altas.

Al llegar sus ojos se abrieron, reconociendo el hotel Infinity Island, era uno de los hoteles más caros y lujosos. Sabía que hace poco habían logrado conseguir otra estrella y ésto lo convertía en un hotel 5 estrellas.

─Te dije que le iba a gustar─ le dijo su padre a su madre, su madre solamente rio, pues por fin las cosas estaban saliendo bien.

Al llegar, el gerente los esperaba en la entrada, Jungkook hizo borrón en su cabeza de todas las palabras aburridas hasta que finalmente lo estaban dirigiendo entre los pasillos a un edificio aparte donde vivían la mayoría de los empleados del hotel, pues era uno de los beneficios.

Frente al edificio había una piscina más pequeña que la principal y al otro lado se miraba la playa. Jungkook se apresuró a meter las cosas a la habitación y luego pidió permiso para ir a conocer el lugar.

Era hermoso, simplemente no lo podía creer, tal vez despertaría en su pequeña habitación en la ciudad, dándose cuenta de que todo había sido un sueño. Pero, la mejor parte, es que había llegado en época de vacaciones, tendría tiempo para acostumbrarse a su nueva vida antes de tener que entrar a la universidad.

El Césped es Verde | Junghope |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora