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Mientras Jungkook caminaba hacia la fogata pensaba en que tal vez había sido muy duro con Hoseok. No estaba enteramente seguro de que pudieran llegar a un acuerdo, pero algo se sentía mal. No entendía por qué simplemente no podía disculparse. No sabía qué era lo que quería que Hoseok hiciera o si tenía siquiera derecho de pedirle a Hoseok que hiciera algo.

En realidad, estaba muy confundido. Lo que pasaba es que se sentía inseguro por muchas razones. Por un lado, estaba apegándose tanto a Hoseok que por ratos se asustaba de sus propios pensamientos. Cosas como: sentir emoción por lo que Hoseok va a opinar, saber qué diría Hoseok en algunas situaciones, conocer más a Hoseok, desear pasar más tiempo con Hoseok, reír con Hoseok... y más. Todo ésto estaba formando parte de su diario vivir. En ese mismo lado, Hoseok era increíble a su parecer. Pensaba que el chico soportaba tantas situaciones y todo por que amaba a su hermano o por simples valores propios.

En el otro lado de la moneda, ésta misma situación lo preocupaba en sobremanera. Por ejemplo: ver a Hoseok venir por la playa desde la dirección del antiguo muelle, ver un golpe nuevo en el rostro de Hoseok, preguntarle si había comido y recibir una negativa por respuesta... y más. Eran solo algunas cosas que lo hacían sentir un nudo en la garganta. Lo hacían sentir que se estaba metiendo en un pozo sin fondo, como si seguiría cayendo y, el inminente golpe que lo acabaría todo, estaba solo a la espera.

Se dió cuenta de que había estado caminando sin darse cuenta de sus alrededores cuando escuchó el ruido de los chicos en la fogata. Había pasado todo el camino pensando en él, en el chico que lo estaba volviendo loco.

Sintió que necesitaba algo de Hoseok, no sabía qué. Tal vez no era que se disculpara con Namjoon específicamente, pero no sabía qué estaba buscando en él. Tampoco quería ser una carga más para él. En ese momento, estaba comenzando a ponerse nervioso por haberse peleado con Hoseok. Como si eso pudiera desatar un final trágico. No se quería sentir así, no quería dudar, pero sabía que podría pasar.

Deseaba girar el rostro y encontrar al chico tras él, aunque hubiera sido su culpa que ambos se separaran en la playa. Porque Hoseok le dijo que no deseaba iniciar una pelea por éste tema, no deseaba que él fuera a reclamarle a Namjoon. Eso quería decir que Hoseok no le diría lo que Namjoon hizo exactamente, pero por sus últimas preguntas podría deducir que se trataba de dinero.

Él sabía que Namjoon sentía desprecio hacia los millonarios de la zona. Sabía que su primero había hablado mal de ellos incontables veces. Se preguntaba si realmente había un malo en esa situación. Porque él podía entender el punto de vista de Namjoon, él lo había sentido también. Pero Hoseok no era así y en el tiempo que llevaba en la playa no había visto a ningún otro "riquillo" tratando mal a nadie.

Sinceramente comenzaba a creer que los "riquillos" solamente salían en sus coches a ver el mar para poder ver a los demás chicos de la ciudad divertirse. Ya ni siquiera pensaba que estaban exhibiendo sus carros, es solo que esos eran los carros que tenían y ya. Pero si analizaba lo que había vivido con Hoseok, podía empezar a ver en todos una cierta melancolía. No estaba muy seguro. Parecía la misma melancolía que "los que tienen menos dinero" sienten al verlos a ellos tan "perfectos."

Mierda, quería regresar. Sentía que debía regresar y asegurarse de que Hoseok estuviera bien. Tal vez debería decirle que estaba sintiendo todas éstas cosas. ¿Qué le diría Hoseok si le contara todos éstos confusos pensamientos sobre su persona? ¿Qué se sentiría decirlos en voz alta?

─ ¡Jungkook, viniste! ─ levantó la mirada y notó a Thelma saludándolo desde la fogata con un gesto de su mano.

Sonrió, pero no se sintió tan completamente feliz como otras veces. Se acababa de dar cuenta que si dijera estas cosas en voz alta, sonarían a una de las declaraciones más cursis que jamás hubiera escuchado en su vida. El problema es que eso lo hizo sentir más miedo que felicidad. Darse cuenta de que tal vez o seguramente estaba enamorándose demasiado de Hoseok le dió miedo.

Caminó saludando a los demás, hasta llegar a la par de la chica y tomar asiento.

─ Por los cielos, ¡te ves guapísimo! ─ le dijo la chica y se apresuró a tomarle la mano, como intentando asegurarse de que aún tuviera una oportunidad con él.

─ Gracias─ dijo sintiéndose un poco apenado, porque todos tenían los ojos en él.─ Pensé que era hora de un cambio de estilo.

─ Y que cambio, ¿Eh? ─ le dijo Yoongi con una sonrisa mientras le guiñaba un ojo. ─ Casi pareces una super estrella.

─ N-No es para tanto─ mencionó, casi deseando que algo sucediera para que todos le quitaran los ojos de encima.

─ Les dije que ya se le está pegando lo riquillo, pasa mucho tiempo con Hoseok─ dijo Namjoon y varios comenzaron a reír. Thelma giró los ojos.

─ ¿Qué tiene que ver con Hoseok su cambio de estilo? ─ preguntó molesta.

Todo... pensó él, pero se quedó en silencio.

─ Olvidé que con Thelmita aquí no se puede hablar mal de Hoseok─ dijo Namjoon.

─ Ya Thelma, el tipo te dejó. Deja de defenderlo─ le dijo Hwasa quien estaba apoyando a Namjoon en toda la situación.

─ No se trata de defenderlo, es solo que no entiendo. ¿Acaso todo lo que haga Jungkook ahora tendrá que ver con Hoseok? Digamos que Jungkook decide tatuarse, ¿Entonces Namjoon dirá: se tatuó por Hoseok? Por favor.

─ Chicos, no peleemos─ dijo Yoongi. ─ Jungkook simplemente tiene buen gusto, ¿no pueden dejarlo en paz? En serio, nos van a confundir con adolescentes y todos aquí estamos viejos.

─ Habla por tí, a mi no me parece que los veinte sea "estar viejo" ─ le dijo Hwasa, haciendo que Yoongi bufara y mejor se levantara a ir por una cerveza.

Todos guardaron silencio entonces, pues sabían que Yoongi se había ido molesto. Aquel silencio se prolongó aún más cuando todos pudieron notar la silueta de alguien que venía caminando por la playa y pronto se dieron cuenta que se trataba de Hoseok.

─ No puede ser─ dijo Thelma. ─ Es la segunda vez que Hoseok aparece solo por aquí, eso es muy raro.

─ ¿Tú lo invitaste?─ le preguntó Namjoon a Jungkook.

─ No, no lo invité.

Cuando Hoseok llegó hasta ellos, se produjo un momento algo incómodo, incluso Yoongi se regresó a su lugar rápidamente después de darle un trago a su cerveza.

─ ¿Buscas a Jungkook? ─ le preguntó Thelma levantando la mano con la que sostenía la mano de Jungkook. Jungkook casi quiso que la arena se lo tragara.

─ No, busco a Namjoon─ dijo Hoseok girando el rostro al chico que ahora lo miraba con la boca abierta y completa confusión.

Jungkook no estaba en mejores condiciones, observó a Namjoon ponerse de pie e ir tras Hoseok, alejándose unos pasos de la fogata. Por la mierda, sentía que el corazón le palpitaba en la garganta mientras miraba a Hoseok hablarle a Namjoon y a éste cruzándose de brazos por lo que fuera que el chico le estaba diciendo.

Era más que obvio que Hoseok se estaba disculpando.

Sintió sus ojos arder un poco por las lágrimas contenidas y el corazón casi se le detuvo cuando notó que Namjoon le gritaba de regreso a Hoseok mientras éste solamente asentía. Al final, Namjoon se regresó a la fogata, obviamente muy molesto, hasta volver a sentarse a la par de Hwasa.

Hoseok simplemente suspiró y volvió a caminar por la playa, de regreso al hotel.

─ ¿Qué quería?─ preguntó Hwasa.

─ ¡Pueden creer que el idiota vino a disculparse! ¡Como si eso fuera a arreglar algo!─ Jungkook cerró los ojos con fuerza. Antes de que Namjoon siguiera hablando, se puso de pie, llamando la atención de todos, y se fue trás Hoseok sin decirles nada.

Simplemente sabía que Hoseok lo había logrado, se había ganado su corazón por completo.

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El Césped es Verde | Junghope |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora