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De repente su mente quedó en un extraño estado de calma, lo que algunas personas llaman "mente en blanco." Para él parecía como que todos sus sentidos se habían disparado en varias direcciones: los labios de Jungkook moviéndose suave y lentamente sobre los suyos, el sonido de las olas del mar contra la arena, las manos de Jungkook presionando su piel y sosteniéndolo, su respiración que parecía no ponerse de acuerdo con sus pulmones porque sentía que se quedaba sin aire, sus propias manos apretando la tela de la camisa de Jungkook, el aire caliente y salinoso que los golpeaba suavemente, otra vez los labios de Jungkook succionando su boca suavemente, la forma en la que no podía dejar de temblar suave por que no sabía si lo estaba haciendo bien y no sabía si tenía que hacer algo realmente.

Jungkook ladeó un poco la cabeza y llevó la mano que estaba en la mejilla de Hoseok hacía su nuca, dejando sus dedos entrar entre el cabello de Hoseok. Éste no pudo evitar temblar un poquito más fuerte y que un gemido saliera entre sus labios. Aquello lo avergonzó y se separó de Jungkook bajando la mirada.

─ N-No, está bien, solo quiere decir que te gusta lo que hice─ le dijo Jungkook.

Hoseok asintió y tragó saliva. Jungkook tomó su rostro con ambas manos y volvió a besarlo. Ésta vez se apresuró a llevar una mano a la nuca de Hoseok y dejar sus dedos acariciar su cabello. Su otra mano la deslizó de su mejilla a su cintura y volvió a abrazarlo, envolviéndolo con un brazo para apegarlo más a su cuerpo. Hoseok se sostuvo de sus hombros, apretando sus ojos mientras sentía las caricias en su nuca y cabellos, y la forma en la que Jungkook besaba sus labios.

Después de unos segundos, Jungkook soltó su nunca y llevó su mano a la barbilla de Hoseok para hacerlo abrir la boca. Éste se confundió un poco, pero jadeó cuando sintió la suave lengua de Jungkook deslizarse entre sus labios buscando la propia. Entonces intentó imitar un poco los movimientos de Jungkook, pero se sentía un poco apenado al sentir que tal vez lo hacía a destiempo. Aún así se sentía bien, Jungkook lo hacía sentir bien y comenzó a preguntarse si a Jungkook también le estaría gustando. Pensaba que tal vez sí porque Jungkook lo apretaba un poco más hacía él cada vez y su lengua parecía adentrarse cada vez más en su boca. Se separaron unos segundos en los que ambos respiraron por la boca y notaban un poco el desastre que estaban haciendo, pero Jungkook volvió a besarlo, dejando su mano vagar entre su cuello y su cabello.

Hoseok no podía dejar de gemir suavemente cuando sentía a Jungkook acariciándolo, después de varios minutos ambos comenzaban a cansarse, separándose por más tiempo cada vez, hasta que Hoseok agachó el rostro bastante avergonzado.

─ ¿C-Cuándo se supone que se acaba? ─ susurró haciendo que Jungkook riera un poco entre jadeos.

─ ¿Quieres que acabe?

─ Creo que el problema es que no quiero.

Jungkook no pudo evitar sonreír con aquello y asintió.

─ Podría besarte hasta que amanezca─ le dijo y Hoseok tragó saliva.

─ Pero, ¿podemos ir a tu habitación?

─S-Si, si podemos─ le dijo Jungkook.

Ambos se giraron para caminar de regreso por la playa, hacia el hotel. Jungkook tomó su mano para caminar así junto a él. Y no que antes no hayan caminado así por la playa, es solo que ésta vez era diferente, sentían emoción y expectativa.

Hoseok miró a Jungkook unos segundos, notando como éste sonreía un poco y pensó en lo que habían hablado. Era cierto lo que Jungkook le había dicho. No es como que recibió alguna extraña revelación sobre su sexualidad, ni tampoco fue expuesto a nadie más que no fuera Jungkook. Solo pensó en sí lo estaba haciendo bien, si a Jungkook le gustaba como a él le estaba gustando, en seguir sintiendo.

El Césped es Verde | Junghope |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora